Bastidas, Juan de. Barcarrota (Badajoz), p. t. s. XVI – México, c. 1590. Fraile franciscano (OFM) descalzo.
Natural de Villanueva de Barcarrota —hoy Barcarrota—, profesó en la provincia franciscana de San Gabriel. Pasó al virreinato de Nueva España hacia mediados del siglo XVI, y residió en diversos cenobios de la provincia franciscana del Santo Evangelio.
No era un hombre culto, pues, según Gerónimo de Mendieta, sólo sabía un poco de latín. Sin embargo, despertaba gran admiración entre los fieles allá por donde iba, en parte por su gran austeridad pero también porque tenía una enfermedad desde pequeño que le provocaba llagas abiertas en buena parte de su cuerpo. De él se decía que “nunca usó andar a caballo, sino siempre a pie, aunque fuese por sierras y ásperas montañas, ni trajo calzado, ni lienzo, ni otra ropa más de su hábito y manto de sayal grosero, ni dejó jamás de acudir al coro y maitines y a todas horas”.
Intentó, con otros frailes, fundar una provincia reformada en México, llamada Insulana; pero, por unos problemas u otros, jamás llegó a ponerse en práctica.
Estuvo destinado en diversos cenobios de Nueva España como definidor y guardián. Pero sobre todo se dedicó de lleno, al igual que su paisano fray Lorenzo de Villanueva, a la evangelización de los indios. A su muerte, hacia 1590, fue enterrado en el convento de San Francisco de México.
Bibl.: V. Navarro del Castillo, La epopeya de la raza extremeña en Indias, Granada, Gráficas Solinieve, 1978; G. de Mendieta, Historia eclesiástica Indiana, México, Ed. Porrúa, 1980; P. Hurtado, Los extremeños en América, Sevilla, Gráficas Mirte, 1992; E. Mira Caballos, Barcarrota y América: flujo y reflujo en una tierra de frontera, Badajoz, Junta de Extremadura, 2003.
Esteban Mira Caballos
