Pérez Osorio, Álvaro. Señor de Villalobos y Castroverde. ?, 1358 – Astorga (León), 1406. Noble, señor.
Nació del matrimonio formado por Pedro Álvarez Osorio y María Fernández de Villalobos, línea ésta que dio acceso a la familia Osorio a denominarse “Señor de Villalobos”. En lo físico queda descrito por Pérez de Guzmán como “alto de cuerpo e feo e mal guarnido [...] de una dolencia que ovo de perlesía quedó tollido”. Su pariente Rodrígo Álvarez Osorio en Descendencia de los caballeros Osorios informa que “llegado el tiempo del parto, abriéronla por la hijada [...] y el niño quedó cojo”. Por ello se le conoce como Álvaro Osorio el Cojo.
Su madre murió en el parto y su padre lo dejó huérfano con tres años, bajo la tutela de su tío Álvar Rodríguez Osorio. Bien joven se hizo con las riendas de la casa destacando por su inquebrantable lealtad a la casa de Trastámara, sirviendo con igual fidelidad a Enrique II, Juan I y Enrique III cuyos reinados alcanzó.
Su partidismo por Enrique II provenía por su aversión a Pedro I, porque éste había ordenado ejecutar en Villanubla a su padre, cuyas posesiones entregó a la ciudad de León por un privilegio de 12 de junio de 1365. Por su parte, Enrique aseguró temprano esa fidelidad, pues un año antes de alzarse con el Trono, en 1368, le concedió el señorío de Villalobos.
Con la misma fidelidad sirvió a Juan I con quien coincidía en la edad, veintiún años, cuando subió al Trono. Al lado de Juan I interviene en las guerras fronterizas, especialmente en la portuguesa, a la muerte de Fernando I, asistiendo a la batalla de Aljubarrota.
Más tarde el duque de Lancaster invadió las tierras de León haciéndose fuerte Álvaro Osorio en Benavente, plaza que no se rindió; sin embargo, el inglés arrasó todos los pueblos de su señorío como Villalobos, Valderas y tierras de Astorga, talando y quemando arboledas y viñedos; asimismo devastó la ciudad, que abandonó ante la llegada de las tropas de Álvaro P. Osorio, retirándose a Portugal. En un privilegio de Juan I se concedió franquicia de alcalbala a los vecinos de Valderas por su comportamiento en esta guerra; Astorga, ya en 1446, recibió permiso de Juan II para replantar el viñedo que había arrasado el de Lancaster.
Finalizada esta contienda fue hora de recoger los frutos, recibiendo del Rey el lugar de Castroverde de Campos. Es por estas fechas cuando obtuvo la tenencia de Astorga y el encargo de construir el alcázarfortaleza de la misma; a la vez su hijo Pedro fue designado, ya en el reinado de Enrique III, regidor de Astorga, con lo que la familia afianzó su poder en la ciudad. La fidelidad a la Corona la mantuvo en el reinado de Enrique III, en cuya minoría formó parte del Consejo de Regencia, teniendo como mayordomo mayor del Rey a su otro hijo Juan; estuvo al lado del Rey ante las intrigas del conde de Benavente, Fadrique Enríquez, empleando los últimos años de su vida en la frontera musulmana con un contingente de cuatrocientos hombres, armados y mantenidos a su cuenta.
De regreso de la guerra de Granada, falleció en Astorga en 1406. Según algunos historiadores, de avanzada edad; según su descendiente Rodrigo asegura, en su manuscrito, de cuarenta y ocho años. Su cadáver fue trasladado, como ordenaba en el testamento, al Convento de Santo Domingo, de Benavente.
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Martín Martínez Martínez
