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Lluís Ramon Fita

Biografía

Ramon Fita, Lluís. Barcelona, f. s. XVI – 23.XII.1640. Magistrado de la Real Audiencia de Cataluña, ciudadano honrado de Barcelona.

Hijo del también magistrado Montserrat Ramón (fallecido en 1631) y de Magdalena Fita, el padre había servido durante veinticinco años, veinte de ellos en la Audiencia, destacándose en la captura de numerosos bandoleros de cuadrilla. Antes de eso había sido asesor del baile de Perpiñán y visitador del General, siendo promocionado con la ciudadanía honrada de Barcelona. Además de a Lluís, tuvo otro hijo, Gregori, que fue monje en Montealegre. Un hermano de su padre, Josep Ramon (fallecido hacia 1631), también doctor en derechos, alcanzó el privilegio de caballero, y más tarde, una vez viudo, una canonjía en la catedral barcelonesa. Este Josep Ramon fue padre de Miquel de Ramon de Milsocors, militar que se destacó en la guerra de Cataluña y que fue recompensado por Felipe IV con el señorío de Vallespinosa (feudo despojado a los Margarit).

Lluís Ramon Fita empezó su carrera como asesor de la gobernación de Cataluña, cargo en el que ya sirvió su padre. A principios de 1638, Ramon había conseguido ya ingresar en la Audiencia, como juez de corte, y aspiraba a la plaza de coadjutor del doctor Roca (desestimándolo, esta vez, el virrey Cardona, con un lacónico “es sujeto moço”).

En mayo siguiente añadió su firma al dictamen que facultaba al capitán general a condenar a muerte a los desertores, sin juicio previo. En junio de 1639 fue movilizado junto con sus compañeros de la Real Audiencia para organizar la campaña militar para la recuperación de la fortaleza de Salses y le cupo cubrir el tramo de Hostalric a Girona en el trayecto por el que pasaría el ejército real que venía desde Guipúzcoa. Su obligación era la de conseguir que las universidades del contorno aportaran, a sus costas, todos los bastimentos necesarios para el paso y sustento de los soldados. Consta en un memorial de agravios de la Diputación que, haciendo gala de un gran celo, Ramon no dudó en amenazar a algunas de ellas con enviarles tropas que las destruirían o comisarios que les requisarían cuanto tuviesen, efectuando requisas abusivas.

Durante los alborotos del Corpus de Sang, la turba incendió su casa (delante del palacio del marqués de Aitona) a pesar de la brava defensa que de ella hizo Llorenç de Ronis, su primo político. El doctor Ramon se vio obligado a permanecer oculto en el colegio de los padres jesuitas, junto con el doctor Rubí de Marimón, y de allí dirigirse al convento de San Agustín, disfrazados ambos con el hábito para no ser reconocidos. Tras pasar por diversos escondrijos, los fue a buscar Felip Sorribes, que se los llevó a su casa y más tarde al archivo de la iglesia mayor. Allí permanecía Ramon a la espera de una oportunidad para huir del país, cuando fue descubierto, junto con los magistrados Joan Baptista Gori y Rafael Puig en medio de un nuevo motín el 23 de diciembre de 1640. La turba enloquecida les dio muerte a golpes, hasta dejarlos irreconocibles, arrastraron los cadáveres por las calles acusándolos de traición y los colgaron en las horcas de la plaza del Rey. La pía mediación de los clérigos del Pi hizo que al día siguiente fueran recuperados y enterrados dignamente.

El doctor Ramon dejó, como única descendencia de su matrimonio con María de Aylla, una hija de igual nombre que su madre, y a pesar de que en su testamento de 1639 la hacía heredera universal señalándole una dote de 5.000 libras, tras las alteraciones quedó totalmente arruinada.

 

Fuentes y bibl.: Archivo de la Corona de Aragón, Consejo de Aragón, legs. 279, 386 y 389; Archivo Histórico de Protocolos de Barcelona, Francesc Pons, Libro segundo de Testamentos, 1626-1636, f. 22; Joan Rodas, Libro primero de Testamentos, 1633-1646.

B. Rubí (ed.), Les Corts Generals de Pau Claris, Barcelona, Fundació Salvador Vives Casajuana, 1976, pág. 292; J. M.ª Sans i Travé (dir.) y Ll. Cases i Loscos (ed.), Dietaris de la Generalitat de Catalunya, vol. IV (1611-1623), Barcelona, Generalitat de Catalunya, 1997, págs. 485, 513 y ss.; vol. V (1623-1644), 1999, págs. 374, 1039, 1129, 1715 y 1911-1912; M. Carbonell i Buades, “Els barons de Vallespinosa”, en F. Anglés y J. Fuguet (eds.), Vallespinosa i el seu patrimoni monumental i artístic conservat (segles XII-XVIII), Tarragona, Diputación, 2002, págs. 21-69 (espec., págs. 59-60); A. Simón i Tarrés (ed.), Cròniques de la Guerra dels Segadors, Barcelona, Fundació Pere Coromines, 2003, págs. 80 n. 301, 209 n. 97, 268, 274, 276 y 278.

 

Manuel Güell Junkert