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Santiago José Pérez Brito

Biografía

Pérez Brito, Santiago José. La Coruña, 1753 – Buenos Aires (Argentina), 5.VIII.1814. Ingeniero, coronel del Ejército e ingeniero en jefe.

Fueron sus padres José Pérez Brito y María Antonia Aguilar.

En 1772 ingresó en el Cuerpo de Ingenieros como subteniente y ayudante de Ingeniero, siendo destinado sucesivamente a Cataluña y Cartagena. Viajó al Río de la Plata en 1777 con la expedición de Pedro de Cevallos, en carácter de ingeniero. Tomó parte en la conquista de Santa Catalina y de la Colonia del Sacramento.

Tenía la comisión de presidir la reparación de las fortificaciones de Montevideo y su ampliación. Por Real Cédula del 27 de octubre de 1777 fue designado teniente de Infantería, cargo que desempeñó en Maldonado, donde fue además ayudante de ingeniero, encargado del detalle de las Reales Obras. El virrey Vértiz lo eligió en junio de 1780 para realizar las construcciones que se pensaban hacer en la población de Carmen de Patagones sobre el Río Negro. Llegó Pérez Brito a Patagones en septiembre de ese mismo año, y de inmediato recorrió las obras de construcción, estudió y aprobó lo ejecutado, elevando su informe favorable al virrey. Lamentaba no poder adelantar las obras por falta de operarios, herramientas y materiales necesarios para los edificios del fuerte y la población.

Hizo el plano del Fuerte de Nuestra Señora del Carmen, que se construyó de piedra en la margen izquierda del Río Negro, hallándose compuesto por la casa del comandante y su ayudante, el almacén de víveres y otros edificios. Para esa obra contó con la colaboración de José de la Peña y Zazueta.

Además de construir el fuerte de Nuestra Señora del Carmen, levantó los edificios que se indican en la Relación que manifiesta el estado que tiene el día de la fecha la Población de Río Negro en la costa Patagónica, con expresión de los individuos que la componen, sus frutos y aumento de las obras, firmada por Francisco de Viedma en Fuerte del Carmen, Río Negro a 22 de abril de 1782. 

También efectuó un detenido reconocimiento del puerto de San Antonio distante a cuarenta y seis leguas por tierra de Río Negro, de lo que informó al virrey.

En 1781 preparó el plano del proyecto de la Nueva Murcia, una nueva población que desarrolló en el Plano del proyecto de Nueba Murcia que de orden del Excmo. Sr. D. Juan José Vertiz Virrey de estas provincias se construye en el Río Negro de la costa Patagónica por el ingeniero extraordinario Joseph Pérez Brito, y que estaría poblada por los primeros emigrantes gallegos, casi todos albañiles, herreros y carpinteros, reforzados con otros procedentes de Buenos Aires.

Por Real Orden del 11 de junio de 1781, fue nombrado ingeniero extraordinario en Río Negro, con un sueldo de 400 pesos anuales. También en 1781 emprendió una expedición en 1781 por vía terrestre para buscar camino hasta Buenos Aires e informó sobre la bahía de Todos los Santos en la desembocadura del río Colorado, que consideraba fértil pero no apta para edificar.

En 1784 estuvo destinado a las obras de fortificación de la plaza de Montevideo, cuando su padre —por entonces gobernador de Orán— solicitó del Rey que su hijo regresara a España para que lo acompañase debido a su avanzada edad.

El Monarca accedió al pedido, pero tres años después lo destinó nuevamente al Río de la Plata, para que, a las órdenes del gobernador de Montevideo, Joaquín del Pino, realizase las fortificaciones en esa plaza. Entre tanto, consiguió permiso para contraer matrimonio con la hija de aquél, María Josefa del Pino.

En Montevideo fue uno de los ingenieros que más trabajaron en la construcción de las célebres bóvedas, como también en la Fortaleza del Cerro. En 1791 hizo los planos de la Casa Capitular de San José, y asimismo los del Cuerpo de Guardia y demás habitaciones del edificio del Rey que habían de construirse en dicha población de la Banda Oriental del Uruguay.

La Casa Capitular de San José de Montevideo era un edificio de una sola planta con cubierta de terraza, y en su parte delantera un porche, tratándose de una edificación sencilla con dependencias para Cabildo y Cárcel. Así mismo, los del Cuerpo de Guardia y demás habitaciones del edificio del Rey que habían de construirse en dicha población de la Banda Oriental del Uruguay.

En abril de 1792 se le comisionó para que, como ingeniero ordinario, fuera director de las nuevas poblaciones proyectadas en Maldonado y Santa Teresa, y en esta empresa fue acompañado por el ministro de la Real Hacienda de Maldonado, Rafael Pérez del Puerto. Entonces informó sobre el estado desastroso de los edificios provisionales de Santa Teresa, y trazó los planos de los fuertes de Santa Teresa y San Miguel.

Con motivo de las Invasiones Inglesas, al marchar el virrey Sobremonte sobre Montevideo, le delegó el mando y señaló las medidas de precaución que debían tomarse ante el previsible ataque a esas colonias.

Ascendió a coronel de Ingenieros el 24 de junio de 1802.

Como comandante de armas, preparó un inventario del estado de las fuerzas que podía disponer Buenos Aires y en sus fronteras. Ante el desembarco de los ingleses, el comandante de ingenieros Pérez Brito quedó a cargo del fuerte y la ciudad; fue entonces cuando reunió en el fuerte a las autoridades civiles y militares para deliberar. Al día siguiente de la caída de Buenos Aires en manos inglesas, Pérez Brito quedó prisionero de ellos bajo palabra, por lo que no pudo actuar en los preparativos de la defensa.

Se le solicitó un informe sobre el estado del muelle de Buenos Aires, dañado muy seriamente por un temporal en 1805. En 1806, ya como coronel de ingenieros, pasó a Buenos Aires para hacer el presupuesto de unos arreglos en las cuadras del Cuartel de la Ranchería.

En diciembre de 1807 se desplomó la fachada y torres de la iglesia de San Francisco, ante lo cual el virrey Liniers nombró peritos para reconocer e informar de este siniestro, en una comisión formada bajo la dirección de Pérez Brito, quien aconsejó la demolición total de la bóveda y otras zonas secundarias, y que unieran los muros de la nave interior y exterior por tirantes “de fierro”, para de esta forma evitar continuara el desplome.

En 1808 el virrey Liniers le encargó algunos arreglos en el Cuartel de Cazadores de Infantería.

 

Bibl.: Estados del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1798-1809; G. Furlong Cardiff, Arquitectos argentinos durante a dominación hispánica, Buenos Aires, 1946, págs. 333-338; V. O. Cutolo, Nuevo Diccionario Biográfico Argentino, t. IV, Buenos Aires, Elche, 1975, págs. 444-445; A. de Paula, “La renovación neoclásica en el sur de América y el Real Cuerpo de Ingenieros”, en Investigaciones y ensayos, 55 (2005), págs. 71-110; C. Laorden Ramos, Obra Civil en Ultramar del Real Cuerpo de Ingenieros, Madrid, Ministerio de Defensa, 2008, 2 vols.; C. Laorden Ramos, “Obras Civiles en América del Arma de Ingenieros”, en Revista de historia militar (ejemplar dedicado a Los ingenieros militares en la historia de España. III Centenario de la creación del Arma de Ingenieros), 1, extra (2012).

 

Sandra Fabiana Olivero