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Hugo de Lupia i Bagés

Biografía

Lupià i Bagés, Hugo de. Bagés (Barcelona), s. m. s. xiv – Valencia, 11.IV.1427. Eclesiástico, obispo y cardenal.

Era hijo de Pere de Lupià y hermano de Ramon de Lupià, señores de la villa de Bagés y castillo de Monistrol, en el Rosellón, diócesis de Elna. Siendo obispo de Tortosa y a instancias del rey de Aragón, Martín I el Humano, fue promovido el 28 de noviembre de 1398 a la sede de Valencia por Benedicto XIII para suceder al obispo Jaime de Aragón. El Papa de Aviñón se había reservado en pleno Cisma de Occidente algunas mitras con el fin de conseguir rentas. Ocupado por entonces en Zaragoza en asuntos de la Corona, tomó posesión de la sede valentina y gobernó la diócesis en la persona del canónigo Bernat Carsi; trasladó en 1399, por indicación del Rey, el Santo Cáliz desde San Juan de la Peña al palacio real de la Aljafería de Zaragoza.

Llegó a la diócesis valentina el 19 de agosto de 1400 y juró observar las Constituciones y Estatutos de la Seo, al mismo tiempo que prohibía que tanto el Cabildo como el clero diocesano tuviesen síndicos y diputados, por estimar que esto restringía la jurisdicción episcopal. Contribuyó a la construcción del tabernáculo del altar mayor de la catedral y a él se debe el Liber Instrumentorum, en el que se recopilan los documentos que contienen donaciones, legados, amortizaciones, diezmos, permutas y cuanto interesaba económicamente al Cabildo y a la sede valentina.

Su pontificado coincidió con el Cisma de Occidente y la obediencia de la Corona de Aragón al Papa de Aviñón, Benedicto XIII. Hugo recibió al legado de este Papa que intentaba consolidar la adhesión de los aragoneses, tras la defección de los castellanos. Ayudó económicamente a Benedicto XIII durante el sitio de Aviñón con una armada de diez galeras y cuatro galeotas.

En tiempos de este prelado se erigió el Estudi General de Valencia, precedente de la Universidad.

En 1408 asistió al Concilio de Perpiñán convocado por Benedicto XIII, del que era partidario Lupià. A la muerte de Martín I el Humano y durante las luchas de bandos que se desataron en Valencia, entre los Centelles y los Vilaraguts, el obispo trató de limar las diferencias entre ambos bandos.

Fue un celoso defensor de la jurisdicción eclesiástica, lo que le ocasionó un fuerte enfrentamiento entre 1398 y 1412 con el justicia de la ciudad Nicolau de Tamarit, que había ordenado desarmar a varios clérigos que circulaban con armas. Durante su gobierno se instauró en Valencia el Tribunal de la Inquisición —hasta entonces regentado por un comisario del de Barcelona—, en virtud de la bula de Martín V de 1420, dada posiblemente a petición del monarca aragonés. En 1422 celebró un sínodo, en el que promulgó ocho Constituciones, que tratan de la residencia del clero, celebración de la santa misa y de ceremonias, lo que demuestra el interés del obispo Lupià por restaurar el culto y el esplendor de los oficios divinos, y los primeros pasos hacia una profunda reforma de las costumbres eclesiásticas después de los duros años de su predecesor, caracterizados por una total relajación de las costumbres y los pactos simoníacos entre el obispo Jaime de Aragón y su clero. En 1423 fundó dos beneficios para el servicio del altar mayor de la catedral de Valencia. En 1417 elevó la parroquia de Játiva a colegiata.

Hugo de Lupià testó el 4 de diciembre de 1425, falleció el 11 de abril de 1427 y fue sepultado en la capilla mayor de la catedral de Valencia.

 

Bibl.: E. Olmos Canalda, Los prelados valentinos, Madrid, Imprenta de la Semana Gráfica, 1949; A. García y García, “Relaciones entre la Iglesia y el Estado en Valencia a principios del siglo xv”, en VV. AA., Primer Congreso de Historia del País Valenciano, vol. II, Valencia, Universidad, 1980, págs. 773- 782; V. Cárcel Ortí, Historia de la Iglesia en Valencia, Valencia, Arzobispado, 1986, 2 vols.

 

José Hinojosa Montalvo