Zulaibar,
Desde su Ceanuri natal pasó a Burgos y allí ingresó en el Convento de San Pablo de la Orden de Predicadores. En él se ordenó de sacerdote y se trasladó a la Universidad de Ávila en la que se graduó en teología, dedicándose a la enseñanza de la Filosofía y Teología en varios conventos dominicos hasta que en 1796 obtuvo una cátedra de Teología en la Universidad de Alcalá.
Sobre consulta de la Cámara de Indias del 27 de julio de 1803 fue nombrado arzobispo de Manila para cubrir la vacante del fallecido Ignacio de Salamanca y desde Alcalá comunicaba el 3 de octubre de ese mismo año su aceptación, tras lo cual fue presentado el 12 de noviembre siguiente y el 11 de junio de 1804 se libraron sus ejecutoriales y sus bulas se expidieron en Roma el 24 de marzo de 1804.
Nada más arribar a Manila, fue consagrado en su iglesia catedral el 14 de julio de 1805 por el obispo de Nueva Cáceres fray Domingo Collantes, asistido por su vicario general y el chantre de la metropolitana, manteniéndose en el gobierno de su sede hasta que le sorprendió la muerte, tiempo en el cual realizó diversas visitas a su diócesis, entre ellas a la ciudad de San Fernando, Pampanga (1813).
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Filipinas, 338, l. 23, fol. 374v-375v; Filipinas, 346, l. 17, fol. 265r-278v; Filipinas, 1.004, n. 17 y 20; Archivo General de la Nación (México), Reales Cédulas, 191, exp. 16.
M. González Pola, Obispos dominicos en Filipinas, Madrid, Institutos Pontificios de Filosofía y Teología, 1991, págs. 94-95; V. Guitarte Izquierdo, Episcopologio Español (1700-1867). Españoles obispos en España, América, Filipinas y otros países, Roma, Instituto Español de Historia Eclesiástica, 1992, pág. 148.
Javier Barrientos Grandon