Requejo Avedillo, Federico. Zamora, 19.V.1854 – Balneario de Alhama de Aragón (Zaragoza), 3.VI.1915. Político y catedrático.
Fue padre de los diputados Manuel y Alberto Requejo Herrero, sobrino-nieto del abogado y parlamentario Germán Avedillo Juárez, y nieto del progresista Ildefonso Avedillo Villaseco, de quien heredó las huestes y clientelas que —según Miguel Ángel Mateos— le permitieron construir uno de los aparatos de poder caciquil mejor organizados en la provincia de Zamora.
Liberal de la más pura cepa sagastina, en 1896 sustituyó a Felipe Rodríguez Rodríguez como jefe del partido en la provincia. Para entonces, su carrera política estaba perfectamente encauzada. Había sido concejal del Ayuntamiento zamorano, al que representó en el IX Congreso Internacional de Higiene y Demografía; vocal de la sección de Montes en la Junta Provincial de Agricultura, Industria y Comercio; diputado a Cortes por Villalpando a la muerte de César Alba en 1889, por Alcañices en 1892, sustituyendo al fallecido Gustavo Reina, y de nuevo tras las elecciones generales de 1893. Por esas fechas, su ascendiente en la Corte madrileña era también una realidad que comenzaba a fructificar. Sus buenos oficios habían llevado a convertir la comarca sayaguesa en un distrito electoral independiente que iniciaba su andadura histórica en 1896 y —no hacía falta decirlo— con Federico Requejo como insustituible diputado. Dos años más tarde se convertía en director general de Propiedades del Estado este ingeniero agrónomo, caballero de la Real Orden Americana de Isabel la Católica, aunque también fue consejero de Instrucción Pública y de la Fábrica de la Moneda, subsecretario de Instrucción Pública en 1901, de Gobernación en 1905 y de Hacienda en 1906, año este último en el que también fue director general de Obras Públicas. Poco importó que los comicios de 1907 acabaran en Sayago con la elección de Álvaro Figueroa Torres, porque el conde de Romanones tenía la pública adhesión de Federico Requejo, y su inmediata renuncia —para ocupar el escaño de Daimiel— condujo a una elección parcial que colocó a Federico Requejo en su puesto de siempre como diputado por Bermillo de Sayago, cargo en el que se mantendrá hasta que en 1912 ocupe la senaduría por derecho propio, y el escaño de Bermillo pase, como si de un bien patrimonial se tratara, a su hijo Manuel.
Ejerció como catedrático en el instituto de Lérida antes de hacerlo en el Cardenal Cisneros y San Isidro de la capital madrileña, donde definitivamente fijó su residencia —calle Pez, número 45—. Su vida estaba en Madrid, pero figuraba en 1912 como contribuyente por territorial en Montamarta, Monfarracinos y Coreses con una cuota total de 949 pesetas y se mantuvo como miembro de la Sociedad Económica de Amigos del País de Zamora todavía en 1913.
Se hizo acreedor de innumerables homenajes en forma de banquetes, inauguración de sitios públicos con su nombre y escritos de adhesión avalados con numerosas firmas que publica ese Heraldo de Zamora al que tan estrechamente estuvo vinculado, cuando no se entregan al interesado en forma de álbum recordatorio. Cualquier cosa con tal de agasajar al hombre que coronaba sus desvelos por la tierra zamorana con la construcción de un puente metálico sobre el río Duero, la remodelación del viejo puente de piedra o el magnífico edificio destinado a Instituto de Segunda Enseñanza entre otros logros.
Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 104 n.º 9, 105 n.º 51, 107 n.º 56, 109 n.º 56, 111 n.º 56, 113 n.º 48, 115 n.º 48, 117 n.º 48, 119 n.º 48, 121 n.º 48 y 123 n.º 48; Archivo del Senado, Expedientes personales, HIS-0369-07; Archivo Histórico Provincial de Zamora.
Boletín Oficial de la Provincia de Zamora, 1889; M. Sánchez de los Santos, Las cortes españolas de 1907, Madrid, Antonio Marzo, 1908; I. Castillo, El parlamento español de 1910, Madrid, Viuda y sobrino de J. Corrales, 1910, 2 vols.; M. A. Mateos, “Sociedad y poder en la crisis del sistema político de la Restauración en Zamora 1912-1923”, en Realidades sociopolíticas en la Castilla de la Restauración (1875-1923) (congreso), Medina del Campo, 1989 (texto mecanogr.); M.ª C. Marcos del Olmo, Voluntad popular y urnas. Elecciones en Castilla y León durante la Restauración y la Segunda República (1907-1936), Valladolid, Universidad, 1995.
María Concepción Marcos del Olmo
