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Cristóbal Tovar

Biografía

Tovar, Cristóbal. Burgos, f. s. xvi – Sevilla, c. 1530. Conquistador, encomendero y mercader.

Cristóbal Tovar pasó como comerciante a Santo Domingo junto a su hermano Juan en 1519. Participó en la guerra de los Yopelcingos, Nueva España, en 1532, junto al capitán Vasco Portillo. Hay un Tovar que participó en el descubrimiento de la provincia del Pánuco en 1522 junto a Salcedo.

El burgalés regresó posteriormente a la Península y se estableció en Sevilla. Este tratante recibió unas mercaderías que valían 20.000 maravedís (aproximadamente) del sedero Cristóbal Molina, en 1530, y se había comprometido a llevarlas a Indias para venderlas. Cristóbal Tovar murió, pero el sedero no había recibido ningún beneficio de sus productos y puso un pleito a Beatriz Hernández, viuda del burgalés. El 6 de noviembre de 1532 se dictó sentencia por la que se obligaba a Beatriz Hernández a pagar a Cristóbal Molina 22.500 maravedís. La viuda del mercader burgalés apeló la sentencia y el Consejo decidió recibir a ambas partes. No hay más información sobre el resultado del pleito.

Cristóbal de Tovar recibió como premio a sus servicios, el 17 de noviembre de 1528, de Alonso de Estrada, las estancias de Tequicistlan y Totolcingo en Texcoco. Cuando marchó a la guerra de los Yopelcingos, el presidente y oidores de la Audiencia le quitaron la mitad de las estancias, y en 1536 tan sólo le daba de tres en tres días un pollo y una gallina. En fecha muy temprana pasó la encomienda a manos de su hijo Juan de Tovar, quien presentó cargos contra el fiscal del Rey para que le restituyeran la mitad de las estancias que le habían quitado. Por este tiempo le tributaba cada día más de media gallina, medio pollo, una cuartilla de maíz y de avena; y cada ochenta días, seis enaguas, seis camisas, seis mástiles, seis mantas, diez toldillos, por un valor aproximado de veinte pesos de tepuzque. En Madrid, el 28 de julio de 1541, se dio como sentencia la restitución de los indios a Tovar. Aunque apeló el fiscal, se confirmó la sentencia el 14 de noviembre de 1553. Esta encomienda, tras la muerte de Juan de Tovar, pasó a su sobrino Juan Hipólito de Tovar, quien la mantuvo, junto a la heredada de su padre, hasta 1600.

 

Bibl.: R. Theron Himmerich, The Encomenderos of New Spain (1521-1555), Los Angeles, University of California, 1984, n.º 463; Á. Pereda López, La emigración burgalesa a América durante el siglo xvi, Burgos, Caja de Burgos, 2000, pág. 311; Conquistadores y encomenderos burgaleses en Indias (1492-1600), Burgos, Universidad, 2001, págs. 35, 140 y 141.

 

Ángela Pereda López