Pisa, Pedro. Pietro Pisa, Petrus Hispanus, Pietro Spagnolo. Cagliari, Cerdeña (Italia), 1520 – Roma (Italia), 5.IX.1590. Pintor y dorador.
Aunque nació en Cagliari, Cerdeña, era considerado por todos sus contemporáneos español, puesto que la isla formaba parte de la Corona de Aragón, y como español figura en casi todos los documentos que se le conocen. En noviembre de 1563 ingresó en la Cofradía de San Lucas de Roma; como Pietro Pisa aparece en reuniones celebradas en 1564, y como “Petrus Hispanus” o “Pietro spagnolo”, en 1565, 1566, 1569 y entre 1572 y 1574.
En 1564 Pisa declaró en un proceso contra el escultor Giulio Mazzoni, que ejercía la pintura sin estar inscrito en la compañía de pintores, declarando que había visto pintar a éste en el Palacio Capodiferro, por lo que Pisa estaba en Roma al menos desde 1550, cuando el italiano trabajaba en dicho palacio. En febrero de 1564, el pintor italiano Ligurta entregó a Pisa sus útiles de pintura y algún dinero, comprometiéndose a saldar más adelante una deuda que había contraído con el español. En julio del mismo año, pocos meses después de entrar en la cofradía de San Lucas, Pisa vendió su propio taller, lo que da a entender que decidió abandonar la pintura para dedicarse a otras actividades. Sin embargo, siguió ligado a la compañía de pintores, que le eligió como camarlengo en octubre de 1564, y en agosto del mismo año aparecía como testigo, junto al pintor español Bartolomeo del Herma, en un acto relativo a una compañía de oficios propiedad de un mercader pisano. En 1570 Pisa sacó de la cárcel al pintor boloñés Galeazzo Zocchi, y en 1572 confió al pintor italiano Domenico Zaga, la gestión de varios bonos de inversión, lo que volvió a hacer en abril de 1579.
En noviembre de 1581 redactó un primer testamento, al que le siguió otro ya en 1589. En el primero destacan las donaciones realizadas a la Cofradía de San Lucas y a la de San Giuseppe di Terrasanta, de la que también fue miembro, y diversas cantidades a varios pintores y escultores romanos. El testamento definitivo, redactado en 1589, es similar al anterior, pero el patrimonio de Pisa había crecido ostensiblemente, legando nada menos que 700 escudos a diferentes particulares e instituciones. Una parte muy importante de sus bienes fue a parar al Hospital e iglesia de Santa Maria del Monserrato, iglesia nacional de la Corona de Aragón en Roma, donde fue enterrado en 1590.
Muerto con setenta años, Pisa trabajó durante unos cuarenta años en Roma, acumulando un patrimonio que sobrepasa de largo su fama como artista, del que no se conoce ninguna obra, y que hace pensar en él más como un comerciante que como un pintor.
Bibl.: A. Bertolotti, “Einiige unbekkante Familiennamen verühmter Künstler”, en Repertorium für Kunstwissenchaft, IV, Stuttgart, 1881, pág. 75; Artisti bolognesi, ferraresi ed alcuni altri del già stato pontificio in Roma, Bologna, 1885, pág. 57; D. Martínez de la Peña, “Artistas españoles en la academia de San Lucas”, en Archivo Español de Arte, n.º 41 (1968); G. L. Masetti Zanini, Pittori della seconda metà del cinquecento in Roma, Roma, De Luca, 1974; G. M. Leproux, “Les peintres romans devant le tribunal du senateur. 1544-1564”, en Monuments et mèmoires. Fondation Eugène Piot, vol. 72, (1991), págs. 115-134; G. M. Leproux, “La corporation romaine des peintres et autres de 1548 a 1574”, en Bibliothèque de l’Ècole des Chartes (Paris), n.º 149 (1991), págs. 293-349; G. Redín, Pedro Rubiales, Gaspar Becerra y los pintores españoles en Roma. 1527-1600, tesis doctoral, Madrid, Universidad Autónoma, 2005.
Gonzalo Redín Michaus
