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Belén de Sárraga Hernández

Biografía

Sárraga Hernández, Belén de. Belén Sárraga de Ferrero. Valladolid, 10.VII.1872 – Ciudad de México (México), 9.IX.1950. Primera mujer afiliada al Partido Republicano Federal, oradora, propagandista anticlerical, escritora y publicista.

Nació el 10 de julio de 1872, en pleno Sexenio Democrático, hija de Vicente de Sárraga Rengel, un masón de ideas republicanas, natural de Puerto Rico, y de la joven vallisoletana Felisa Hernández Urgón.

La pareja se casó por lo civil, dos años más tarde, acogiéndose a la ley provisional de matrimonios vigente y tras la Restauración monárquica, celebró el enlace religioso.

La niña tenía nueve años cuando, en compañía de sus padres y su hermano menor, viajó a Puerto Rico, donde permanecieron hasta 1888. Ya de regreso a España, el matrimonio se separó y Felisa Hernández falleció inesperadamente, quedando sus hijos al cuidado de la abuela materna. Sumida en una fuerte crisis personal, la joven leyó a Voltaire, Proudhon, Comte, Fourier, descubrió a Olimpe de Gouges, Flora Tristán y Louise Michel, tres defensoras de los derechos de las mujeres, y se afilió al Partido Federal sin especificar su sexo.

Barcelona fue el escenario de sus primeros discursos y escritos. Allí se casó con el joven republicano Emilio Ferrero Balaguer y se impregnó de los ideales deistasespiritualistas defendidos por un sector del librepensamiento y la masonería de entresiglos: el vizconde de Torres Solanot, Amalia Domingo Soler y Fernández Colavida, entre otros. Leyó a Kardec, frecuentó a las librepensadoras de Gracia y participó en las campañas de agitación estudiantil provocadas por la separación de Odón de Buen de su cátedra en 1895. Pronto sus dotes oratorias fueron de dominio público. Tras la represión que siguió al estallido de la bomba en la calle Cambios Nuevos, la joven se trasladó precipitadamente a Valencia con su marido. Allí, en plena efervescencia blasquista, creó la Asociación General Femenina, fundó el semanario La Conciencia Libre (1896-1907) y se afilió a la masonería, pronunciando en la ceremonia de iniciación unas significativas palabras: “Yo no he hecho nada pero haré [...]”. Abrió escuelas laicas, inauguró la primera biblioteca pública valenciana de carácter racionalista y participó en las manifestaciones femeninas de protesta por la guerra de Cuba y la revisión del proceso de Montjuic. En 1899 realizó sus primeras grandes giras por España en compañía de Lerroux, Salmerón, Blasco y Soriano.

La propagandista compaginó esta actividad desbordante con la llegada al mundo de sus hijos Libertad y Demófilo.

A comienzos de siglo, el perfil político de Belén de Sárraga ya estaba definido: federalismo, laicismo, obrerismo y feminismo. En Málaga, donde fijó su domicilio, fundó la Federación de Sociedades de Resistencia, entidad que llegó a contar con treinta mil asociados, y llevó a cabo una actuación similar a la realizada en Valencia, que repitió después en diferentes ciudades y países. El nacimiento de su tercer hijo, Víctor Volney, no constituyó un freno para sus proyectos. Belén Sárraga de Ferrero —así firmaba sus escritos, siguiendo la costumbre de las mujeres casadas— participó en los Congresos de Librepensadores de Ginebra (1902), Roma (1904), Buenos Aires (1906) y Lisboa (1913), donde promovió importantes declaraciones sobre los derechos femeninos y obtuvo resonantes triunfos personales. Pocos pudieron adivinar al escucharla en Argentina que meses antes había fallecido, con sólo siete años, su hija Libertad.

El fervor del público, los viajes programados por la masonería y el afecto de los republicanos españoles contribuyeron a que encajara el duro golpe. Regresó a España en 1907, y tras una breve y accidentada estancia aceptó la oferta de dirigir el diario El Liberal, en Montevideo (1908-1910).

Belén de Sárraga permaneció en Hispanoamérica durante más de dos décadas, residiendo, sucesivamente, en Montevideo, Buenos Aires y Ciudad de México. Las redes masónicas y librepensadoras facilitaron sus giras doctrinarias, desde el Caribe a la Tierra de Fuego, en 1912-1913, 1915, 1918 y 1930, salpicadas con algunas estancias en Lisboa, donde solía descansar, escribir y participar en las actividades programadas por la Liga Republicana de Mujeres Portuguesas. En la ciudad del Tajo publicó el libro A través de un continente. El clericalismo en América, que dedicó a Batlle. Tras el fracaso de su matrimonio, su figura adquirió tintes modernos y a la vez heterodoxos, sobre todo para las fuerzas conservadoras y clericales. La Asociación de Damas Liberales en Uruguay, los Centros Librepensadores Femeninos Belén de Sárraga en Chile, la Liga Anticlerical Femenina en Ecuador o el Ateneo Mexicano de Mujeres, que ella impulsó, fueron exponentes de un poder femenino emergente basado en la constitución de asociaciones cuyo objetivo era educar, moralizar y secularizar a la sociedad, de acuerdo con los planteamientos de la masonería mixta internacional “El Derecho Humano”, orden en la que alcanzó el grado 33.

Belén de Sárraga colaboró con la Federación de Republicanos Españoles de América, se sumó al movimiento de cambio protagonizado en Chile por algunos líderes radicales y socialistas, como Carlos Rivera y Emilio Recabarren, sustentó la labor política realizada por el presidente uruguayo Batlle en su segundo mandato presidencial, fue amiga personal del Gran Maestre de la masonería portuguesa Magalhaes Lima, conoció a Madero y colaboró con los presidentes mexicanos Obregón y Calles, que reconocieron su labor al frente de la Federación Anticlerical mexicana y en la dirección de la revista Rumbos Nuevos otorgándole carta de ciudadanía y el carnet del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Proclamada la Segunda República en España, Belén de Sárraga se instaló en Madrid y declaró su fe en los ideales federales situándose, en el pleito de familia que dividía al partido, con los partidarios de Franchy Roca.

En las elecciones de 1933 encabezó la candidatura federal por Málaga, siendo vencida por otras fuerzas políticas.

Simultaneó su actividad en la Liga de Derechos del Hombre con varios viajes a México, donde creó el Comité Femenino Interamericano por la Democracia en 1936. Durante la Guerra Civil colaboró con Mujeres Antifascistas y logró reunificar el maltrecho Partido Federal, alcanzando la vicepresidencia.

Viuda y con problemas de salud, llegó a México en abril de 1939. Sobrevivió con una pequeña pensión y algunos trabajos eventuales, asistida por sus amigos mexicanos y sus compañeros del Ateneo Pi y Margall.

Falleció el 9 de septiembre de 1950 en Ciudad de México. Atrás quedaban los tiempos en que los públicos de América Latina hablaban de ella como “la Castelar femenina” o la “Diosa Verdad”.

 

Obras de ~: Minucias (Poesías), Málaga, Imp. El Popular, 1901; Congreso Universal de Librepensadores de Ginebra, Málaga, 1903; 9 conferencias sociológicas y de crítica religiosa, dadas en Santiago de Chile en enero y febrero de 1913, Santiago (Chile), Imp. La Victoria, 1913; A través de un continente. El anticlericalismo en América, Lisboa, Lux, 1914; La evolución de los pueblos y las congregaciones religiosas. Conferencias, México, Imp. El Automóvil en México, 1915; La iglesia en la política, México, Federación Anticlerical Mexicana, 1923; Conferencia sustentada por la eminente oradora ~ el domingo 4 de mayo de 1924 en el Teatro Maxim, con motivo del Homenaje a Felipe Carrillo Puerto, organizada por la Agrupación Socialista de La Habana, México, 1924; La cuestión religiosa, México, Federación Anticlerical Mexicana, 1926; La papisa Juana. Testimonio histórico contra el origen divino del Papado, Asunción, Imp. Cándido Zamphirópolos, 1931.

 

Bibl.: M.ª D. Ramos, “Belén Sárraga y la pervivencia de la idea federal en Málaga (1898-1933)”, en Jábega, 53 (1986), págs. 63-70; P. Bravo-Elizondo, “Belén de Sárraga y su influencia en la mujer del Norte Grande”, en D. Valjalo (ed.), Canción de Marcela. Mujer y cultura en el mundo hispánico, Madrid, Orígenes, 1989, págs. 31-39; M.ª D. Ramos, “Belén Sárraga. Congreso Universal de Librepensadores de Ginebra (1902)”, en Arenal (Universidad de Granada), 2 (1) (1995), págs. 119-134; “Un compás para trazar una sociedad más igualitaria. La labor de la librepensadora Belén Sárraga entre 1897 y 1909”, en Asparkía (Universidad de Alicante), 9 (1998), págs. 79-94; B. Guerrero Jiménez, “La Diosa Verdad. Belén de Sárraga y el anticlericalismo en Iquique”, en Temas Regionales (Chile, Corporación Norte Grande-Arica), 2 (1999); L. Vitale y J. Antivilo, Belén de Sárraga, precursora del feminismo hispanoamericano, Santiago de Chile, Cesoc, 2000; M.ª D. Ramos, “Belén Sárraga o la República como emblema de la fraternidad universal”, en A. Álvarez et al. (coords.), El siglo xx: balance y perspectivas. V Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea, Valencia, Fundación Cañada Blanch, 2000, págs. 219-227; “Belén de Sárraga. Una líder social del 98 en Andalucía”, en Andalucía y el 98, Córdoba, Publicaciones Obra Social y Cultural Cajasur, 2001, págs. 105-132; G. Marín, El poder de desafiar al poder. Las mujeres en situación de liderazgo, Santiago de Chile, Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz, 2001; M.ª D. Ramos, “Federalismo, laicismo, obrerismo, feminismo. Cuatro claves para interpretar la biografía de Belén Sárraga”, en M.ª D. Ramos y M.ª T. Vera (coords.), Discursos, realidades, utopías. La construcción del sujeto femenino en los siglos xix y xx, Barcelona, Anthropos, 2002, págs. 125-164.

 

María Dolores Ramos