Hazaña Solís y Palacio, Pedro de. Torrijos (Toledo), p. m. s. XVII – Santiago de Chile (Chile), 24.IX.1661. Letrado y oidor en Indias.
Hijo legítimo de Bartolomé Sánchez Palacio y Calero, natural de la villa de Torrijos, y de María de Azaña, natural del pueblo de Novés, Toledo. Hermano suyo fue el capitán Bartolomé de Hazaña, caballero de la Orden de Santiago (1653), que pasó al Perú hacia 1614, donde fue alcalde provincial de la Santa Hermandad (1649), alcalde ordinario de Lima (1644, 1658, 1668) y regidor perpetuo de su Cabildo (1636), casado con una hija de Juan de Valdés Llano, caballero de Santiago, oidor en Quito y Lima.
Después de haber estudiado en los reinos de España, pasó al Perú hacia 1614 en compañía de su hermano, estableciéndose en Lima, donde fue recibido como abogado por la Real Audiencia (1616), e inmediatamente fue nombrado teniente general de la visita a Huancavelica (1616-1618), tras lo cual sirvió como juez de residencia de los corregimientos de Chumbivilcas, Angaraes y Castrovirreina (1620), participando en 1624 en la defensa del Callao con sus armas y caballos.
Por esta época contrajo matrimonio en Huancavelica con Ana de Oña Zapata, natural de Azuaga, enlace del que nacieron tres hijos, entre ellos Juan de Oña Palacio, caballero de Santiago (1644) y oidor en Charcas.
Asentado en la ciudad de Lima, se desempeñó allí como asesor del Cabildo secular, del cual fue regidor perpetuo a partir de 1633. En 1639 fue designado procurador general del Cabildo limeño para que actuara en la Corte, y con tal finalidad pasó a los reinos de España en 1640, donde presentó dos memoriales tocantes a la unión de armas.
Su estancia en la Corte le permitió obtener una plaza de oidor en la Real Audiencia de Charcas, de la que se le libró título el 4 de marzo de 1643 y que comenzó a servir en abril del año siguiente. En 1650 fue suspendido del ejercicio de su plaza por el visitador Nestares Marín porque había consentido el matrimonio de un hijo suyo sin licencia real, decidiéndose el 16 de mayo de 1651 que pasara como oidor depositado a la Real Audiencia de Santiago de Chile, oficio del que tomó posesión el 1 de febrero de 1655 y en el que se mantuvo hasta su muerte.
En el reino de Chile sirvió el Juzgado Mayor de Censos de Indios (1656) y contó con una de las bibliotecas jurídicas más importantes de la época, que ascendía a 851 cuerpos de libros.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Inquisición, 1207, exp. 12; Órdenes Militares, Santiago, exp. 782; Archivo Nacional Histórico de Chile, Escribanos de Santiago, 291, 292; Real Audiencia, 373, 487, 3.136.
M. de Mendiburu, Diccionario Histórico-Biográfico del Perú, vol. 1, Lima, Imprenta de J. Francisco Solís, 1874, pág. 430; vol. 5, Lima, Imprenta “Bolognesi”, 1885, págs. 53-55; A. de Silva y Molina, “Oidores de la Real Audiencia de Santiago de Chile durante el siglo xvii”, en Anales de la Universidad de Chile, CXIII (1903), págs. 44-47; G. Lohmann Villena, Los americanos en las Órdenes Nobiliarias, vol. I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto de Historia de América Gonzalo Fernández de Oviedo, 1947, págs. 60, 290-291 y 329; J. L. Espejo, Nobiliario de la Capitanía General de Chile, Santiago de Chile, Editorial Universitaria, 1967, pág. 457; G. Lohmann Villena, Los Regidores Perpetuos del cabildo de Lima (1535-1821), vol. II, Sevilla, Diputación Provincial, 1983, págs. 53-60.
Javier Barrientos Grandon
