Anguciana de Gamboa, Alonso. Brihuega (Guadalajara), 1535 – Nicaragua, s. xvi. Conquistador, colonizador y gobernador interino de la Provincia de Costa Rica.
Sus padres fueron Francisco de Gamboa y Catalina de Almazán y Anguciana. Casó en primeras nupcias con Catalina de Ribera y en segundas, con Inés Cerrato y Contreras, sobrina de Alonso López Cerrato, presidente de la Real Audiencia de los confines de 1548 a 1555.
A su llegada a América se estableció en la ciudad de Granada, Nicaragua. En 1560 se unió a la empresa de Juan de Cavallón y el fraile Juan de Estrada Rávago. Penetró en esta provincia por el Caribe, bajo el mando de Estrada Rávago, para unirse posteriormente a Juan de Cavallón en el Valle Central de Costa Rica.
En 1564 fue alcalde ordinario de la ciudad del Castillo de Garcimuñoz, primera fundación española en el interior de la provincia. Después de la salida de Juan de Cavallón hacia Guatemala, Anguciana de Gamboa participó en la conquista realizada por Juan Vázquez de Coronado y por encargo suyo trazó la planta y dirigió la construcción de la ciudad de Cartago en la confluencia de los ríos Purires y Coris, debido a que la primera ciudad, Garcimuñoz, era inadecuada y estaba alejada de las poblaciones aborígenes.
También colaboró en la entrada que hizo Vázquez de Coronado a los indígenas de Quepo y Coto, en el Pacífico central y sur del territorio. Posteriormente regresó a Granada de Nicaragua, sólo para volver al poco tiempo en calidad de conquistador y colonizador.
Alonso Anguciana de Gamboa fue nombrado gobernador interino de Costa Rica el 10 de octubre de 1573, por el presidente de la Audiencia de Guatemala, para sustituir a Perafán de Ribera. Tomó el poder en 1574 y gobernó hasta febrero de 1577 en que le entregó el mando a Diego de Artieda y Chirinos.
Fue además un conquistador que invirtió en la colonización del territorio, con el objetivo de establecer poblaciones de colonos hispanos permanentes, de manera que al iniciar su gobernación, le informó al rey haber gastado la suma de “[...] treinta e un mill pesos de oro de minas [...]”. Con ello aportó a la expedición a Costa Rica un navío, dos fragatas con un valor de 8.000 pesos, 2.000 cabezas de ganado y 500 yeguas, también por un valor de 8.000 pesos, dos negros herreros, y una fragua por 2.000 pesos. En armas y municiones dio 2.500 pesos y en ropa, víveres y baratijas para rescates 4.000 pesos, durante la gobernación de Diego de Artieda.
También llevó mano de obra especializada para la nueva colonia; Anguciana de Gamboa se comprometió a llevar un “carpintero de lo blanco”, dos tejedores, un zapatero, un curtidor, un sillero, un alpargatero, un jaquimero, un cordonero y labradores y “carpinteros de ribera”. También se obligó a llevar a Costa Rica cuarenta colonos casados, con sus mujeres, y ochenta solteros, dedicados especialmente a las labores agrícolas. Lo anterior confirma la idea de que la conquista de Costa Rica se efectuó en coordinación con un plan de colonización.
En 1574 fundó en el Pacífico central de Costa Rica, en el valle de Coyoche, la ciudad de Espíritu Santo de Esparza, despoblando Aranjuez, que había sido fundada por Perafán de Ribera. También trasladó la ciudad de Cartago del sitio de Mata Redonda, en la confluencia de los ríos Tiribí y Damas, a su actual asiento en el valle del Guarco. Más tarde exploró la cuenca del río Suerre, en cuya desembocadura fundó en 1577 una villa con el nombre de Castillo de Austria en recuerdo de la erigida en el mismo sitio por Juan de Estrada Rávago con quien había ingresado al territorio por vez primera. Pero la nueva población no tuvo éxito y fue tan efímera como la anterior.
En 1576 abrió un camino de Cartago a Matina en el Caribe. Llama la atención su interés por reconocer el territorio en su totalidad y por abrir las primeras vías de comunicación que sirvieron posteriormente al comercio, fundando ciudades cercanas a los puertos tanto del Caribe como del Pacífico, de manera que tendría como puntos de enlace a través del territorio, a Cartago en el interior, conectada con el puerto de Castillo de Austria en el Caribe y Espíritu Santo en el Pacífico (cercana al actual puerto de Caldera).
Entre sus acciones políticas-administrativas citar la anulación de las adjudicaciones de encomiendas hechas por Perafán de Ribera, e hizo otras sin contar con facultades legales para hacerlo. Entre las más escandalosas se encuentra la adjudicación de encomiendas a sus hijos menores de edad.
Hizo cabalgadas de rancheo, o incursiones a zonas de indígenas no sometidos, con el fin de robarles y obligarlos a pagar cantidades de oro. Estas y otras arbitrariedades le granjearon la enemistad de los vecinos de Cartago y de los frailes de la Orden franciscana, a quienes llevó a prisión por varios meses. Es un hecho que Anguciana de Gamboa procuraba con semejante actitud recuperar con rapidez las grandes sumas invertidas en su empresa de conquista y colonización.
Se entiende además tal actitud, debido a que estaba enterado de que el Rey había nombrado como nuevo gobernador a Diego de Artieda y Chirinos.
El 11 de febrero de 1577 entregó el mando de la provincia al nuevo gobernador nombrado por Felipe II, Diego Artieda Chirinos y Uclés, al que sustituyó interinamente en 1587 durante un breve período, en calidad de teniente de gobernador.
Bibl.: L. Fernández, Conquista y poblamiento en el siglo xvi (relaciones histórico-geográficas), San José, Editorial Costa Rica, 1976; R. Obregón, De nuestra historia patria. Los gobernadores de la colonia, San José (Costa Rica), Editorial de la Universidad de Costa Rica, 1979; C. Meléndez, Conquistadores y pobladores. Orígenes histórico-sociales de los costarricenses, San José, EUNED, 1982.
Elizet Payne Iglesias
