Patiño Castro Osorio y Mariño, Ramón Fernando. Marqués de Castelar (III). Zaragoza, 26.VI.1753 – Málaga, 9.I.1817. Capitán general del Ejército.
Hijo del teniente general Antonio Patiño y Castro, a los siete años fue nombrado cadete menor de edad en el Regimiento irlandés de Hibernia (7 de marzo de 1761).
En 1767, al fallecimiento de su abuelo, el capitán general de los Reales Ejércitos, Lucas Patiño y Attendolo sucedió en el título de marqués de Castelar, ingresando en la Orden de Santiago el 12 de abril de 1768, y siéndole concedida la grandeza de 1.ª Clase, según la Gaceta de Madrid del 25 de julio de 1769.
A los diecinueve años pasó como cadete al Regimiento de Aragón (21 de mayo de 1773) y ese mismo año recibió el grado de capitán, siendo agregado a ese regimiento (27 de agosto). Ascendió a capitán de fusileros el 22 de febrero de 1774.
El 20 de marzo de 1774 contrajo matrimonio en Madrid con María Teresa Pérez Osorio, hija de los marqueses de Alcañices.
Tomó parte, a las órdenes del conde de O’Reilly, en la expedición y desembarco de Argel, el 8 de julio de 1775, recibiendo el grado de teniente coronel en la promoción del 5 de febrero de 1776 y coronel graduado el 3 de septiembre siguiente.
Fue transferido como teniente coronel del Regimiento de Infantería de Sevilla el 19 de septiembre de 1779, y coronel del mismo el 3 de mayo de 1782.
En la promoción del 14 de enero de 1789 recibió el grado de brigadier de Infantería. Al mando de su regimiento se halló, en 1790, en la defensa de la plaza de Ceuta hasta febrero de 1791. Ascendió a mariscal de campo el 26 de ese mismo mes.
Al comenzar la guerra contra la República Francesa, fue destinado en marzo de 1793 al Ejército de Navarra y Guipúzcoa, a las órdenes de Ventura Caro, tomando parte en las acciones sobre el Bidasoa el 22 y el 27 de junio. Combatió asimismo en el ataque general de las líneas el 5 de junio y en la posición de Biriatu el 13 y el 14 del mismo mes. Peleó en Urdax el 17 de septiembre y en las líneas de defensa el 20 de noviembre, siendo ascendido a teniente general el 10 de octubre de 1793.
En la campaña del año siguiente combatió en Hendaya, desde el 5 de febrero hasta el 26 de marzo, mandando el centro de la línea y desalojando a los franceses de la posición de la Punta del Diamante y luego en la Croix des Bouquets, Biriatu, Sara, Ascain y la montaña de Luis XV; en la ermita de la Rhune, el 26 de marzo, y nuevamente en la Punta del Diamante, el 6 de abril, en el ataque a Vera (16 de junio) y en el ataque general, dado por Caro a las posiciones francesas, del 21 al 23 de junio. Cuando la ofensiva francesa del 1 de agosto, se vio forzado a retirarse a Tolosa y Hernani.
Meses más tarde, el 15 de noviembre, luchó en los combates de Irotz y Zabaldica, cerca de Pamplona.
Por su comportamiento en esas acciones le fue concedida la Gran Cruz de Carlos III el 18 de abril de 1794.
El 9 de febrero de 1795 fue llamado a Madrid, junto con el conde de Colomera, para discutir el plan de campaña de ese año. Durante la campaña de Portugal, en 1801, sirvió a las órdenes de Manuel Godoy, mandando la 3.ª División de Infantería y asistiendo a la toma de Olivenza, Jurumenha, Elvas, Campo- Mayor, Arronches, Portalegre y Alegrete.
Carlos IV le nombró el 26 de mayo de 1803 decano del Consejo Supremo de Guerra y al año siguiente (5 de febrero de 1804), capitán de la Compañía de Reales Guardias Alabarderos.
Conspiró con el conde de Montijo para impedir la salida de los Reyes para Andalucía, la víspera del Motín de Aranjuez, y se halló al frente de su compañía durante los disturbios del 17 al 19 de marzo de 1808. Le fue encomendada la custodia del destituido príncipe de la Paz, a quien llevó encarcelado el 23 de marzo al castillo de Villaviciosa de Odón, pero se vio obligado a liberarlo por orden del infante Don Antonio, ante las presiones francesas, el 21 de abril siguiente.
Al estallar la Guerra de la Independencia fue nombrado, el 30 de septiembre de 1808, miembro de la Junta Militar y, el 30 de octubre siguiente, capitán general de Castilla la Nueva. Ante el avance de Napoleón, la Junta Central le encomendó la defensa de Madrid, sin que pudiera impedir la rendición del 3 de diciembre.
Escapó mientras se estaba tratando la capitulación con unos cinco mil hombres y dieciséis piezas de artillería, uniéndose al general Heredia y retirándose a Talavera de la Reina, con lo que se dejó a Tomás de Morla y Fernando de la Vera que firmaran la rendición.
Le fue formada causa en Sevilla por la pérdida de Madrid, el 27 de diciembre. Fue declarado libre de toda culpa el 13 de septiembre de 1809 y reasumió su puesto de vocal de la Junta General Militar.
En enero de 1810, tras el avance francés en Andalucía, escapó a Cádiz, donde fue nombrado 2.º jefe del Ejército del duque de Alburquerque hasta la dimisión de éste.
Se le nombró regente interino en sustitución del teniente general Joaquín Blake, el 28 de octubre de 1810, hasta la jura de éste el 18 de diciembre. Permaneció posteriormente en Cádiz como capitán de la compañía de alabarderos y se trasladó a Madrid, al regreso de Fernando VII, para continuar sus funciones en la capital.
El 1 de julio de 1814 fue nombrado vocal de la Junta de Generales presidida por el infante Don Carlos. Con ocasión de la boda de Fernando VII con la infanta María Isabel de Portugal, fue promovido a capitán general de los Reales Ejércitos junto con el conde de Ezpeleta, Pedro Mendinueta y el marqués de la Concordia, el 14 de octubre de 1816. Al mismo tiempo fue nombrado vocal de la Cámara de Guerra, y ese mismo año recibió la Gran Cruz de San Hermenegildo.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), exp. P-739; Pensiones, 1.ª/3/1298/18; Archivo General de Simancas, Secretaría de Guerra, leg. 2653, C.º XIII, Fl. 1; Archivo General de Palacio, Registro de la Estampilla, mayo de 1803, octubre de 1816.
Hemeroteca Municipal de Madrid, Gaceta de Madrid, n.° 30 (25 de junio de 1769); n.º 40 (3 de abril de 1817); Conde de Toreno, Historia del Levantamiento, Guerra y Revolución de España, París, Librería Europea de Baudry, 1838; J. Gómez de Arteche, Guerra de la Independencia, Madrid, Imprenta y Litografía del Depósito de la Guerra, 1868; Estado Mayor Central del Ejército, Campañas en los Pirineos a finales del siglo XVIII, t. IV, Madrid, Servicio Histórico Militar, 1959; F. Martí Gilabert, El motín de Aranjuez, Pamplona, Eunsa, 1972; Servicio Histórico Militar, Guerra de la Independencia, Madrid, Librería Editorial San Martín, 1972; V. Cadenas y Vicent, Caballeros de la orden de Santiago, siglo XVIII, t. V, Madrid, Hidalguía, 1980; Extracto de los Expedientes de la Orden de Carlos III, t. IX, Madrid, Hidalguía, 1986.
Alberto Martín-Lanuza