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Guillén de San Clemente y de Centelles

Biografía

San Clemente y de Centelles, Guillén de. Barcelona, c. 1539 – Praga (República Checa), 3.IX.1608. Militar, diplomático, embajador español en la Corte Imperial de Praga y caballero de la Orden de Santiago.

Hijo de Pedro Juan de San Clemente, quien fuera maestresala del Rey Católico y señor del castillo de Salzer, y de Isabel Centelles. Fue nieto paterno de Guillén y San Clemente y de Juana de Estelrich y de la Bastida.

Guillén desarrolló su mayor y más importante obra diplomática como embajador al servicio de los reyes de España Felipe II y Felipe III, desde la Corte praguense del emperador Rodolfo II. El embajador llegó a Praga con cuarenta y dos años de edad para tomar su cargo el 13 de julio de 1581 en sustitución a su homólogo y antecesor Juan de Borja y Castro, quien ejercía como embajador en Praga desde 1578. San Clemente era ya un hombre de amplia experiencia y un soldado distinguido en el campo de batalla. Había luchado en Lepanto frente al Turco, donde, al igual que Cervantes, había sufrido una herida grave. Además, había servido al Rey de España, sucesivamente, en las revueltas de los moriscos en Andalucía (1569-1570), en los conflictos de Flandes, donde también había profesado como diplomático, en Saboya, y finalmente Praga, donde residirá de forma intermitente hasta su fallecimiento en 1608.

San Clemente era miembro de la Orden de Santiago, siendo armado el 20 de octubre de 1580 en presencia del rey Felipe II, por Luis Fernández Manrique, marqués de Aguilar y comendador de Socuéllamos. Recibió el hábito de manos del capellán del rey, Juan de Cuenca, en presencia de los padrinos de Guillén, Rodrigo de Mendoza, hermano del duque del Infantado, y Juan de Idíaguez comendador mayor de León. En cuanto que caballero de la Orden de Santiago, Guillén de San Clemente era comendador del Horcajo, en sucesión de Gaspar de Robles, y comendador de Moratalla en Murcia, sucediendo a Juan de Ayala, al darle Felipe II en título esta encomienda en Toledo a fecha de 3 de julio de 1596.

El embajador gozaba de una gran influencia dentro de la Corte rudolfina, recibiendo por ello grandes pruebas de afecto de los principales personajes nacionales e internacionales de la época como la emperatriz María, Isabel de Habsburgo, o los archiduques Ernesto, Matías y Maximiliano. Numerosos documentos políticos testifican la calidad de los servicios prestados a la Corona de España desde su puesto de embajador. Fue un hombre muy implicado en la vida política bohemia de su época, congregando en torno a sí en la década de 1590 a un grupo nobles checos de orientación procatólica que él mismo denominaba la facción española o partido español, con el objetivo era llevar a cabo una política más firmemente antiprotestante desde su posición.

La correspondencia oficial y privada de Guillén de San Clemente aporta abundantes y muy valiosas informaciones sobre la política centroeuropea en el gozne de los siglos XVI y el XVII, cuando la vieja Europa era constantemente acosada por el Imperio Otomano, y donde la Monarquía imperial de los Habsburgo experimentaba importantes luchas internas de poder dentro del contexto de la convulsa Europa anterior al conflicto de los Treinta Años. Como ejemplos de su tarea diplomática hay que citar la elección polaca que siguió a la muerte de Esteban Báthory en 1586, la necesaria ayuda ante el resurgimiento de las ambiciones otomanas en Europa, especialmente desde 1593, o los informes remitidos a Madrid sobre la debilidad de respuesta de Rodolfo II ante la amenaza protestante de los estamentos bohemios.

Otras tareas no menos importantes que Guillén de San Clemente habría de negociar con el emperador Rodolfo II fueron, el conflicto de los Países Bajos, así como sus posibles esponsales con la hija mayor del rey Felipe II, Isabel Clara Eugenia, pretendiendo con ello buscar un heredero al Trono imperial afín a la política católica del Rey Prudente. El proyecto fracasó e Isabel acabó casándose con el hermano menor de Rodolfo, el archiduque Alberto de Habsburgo.

Sin embargo, y pese a ser consciente de la importancia de su situación estratégica, Praga nunca llegó a gustar mucho al embajador, y sus años de estancia allí los pasó añorando volver de aquel país frío y lluvioso de herejes a la España soleada y católica. San Clemente, como la mayoría de los embajadores de Felipe II, pidió muchas veces su relevo. Sin embargo, y por una cruel ironía de la suerte, cuando finalmente logró la esperada autorización para regresar a España en 1608, falleció en Praga pocos días antes de partir. Según veinticinco dictámenes de algunos de los mejores médicos de la época, su enfermedad era debida al reuma, que acabó produciéndole parálisis; además el embajador padecía de elevados niveles de gota.

Guillen de San Clemente murió el 3 de septiembre de 1608, dos días después de la llegada de su sucesor Baltasar de Zúñiga. A su muerte asistieron numerosas personalidades de la época, entre las que figuraba su sobrino Baltasar de Marradas. Dentro de la iglesia de Santo Tomás de Praga, frente a la entrada principal del recinto, se encuentra una lápida que señala la entrada al sepulcro del embajador. Guillén hizo construir, en 1597 en este lugar, una cripta para enterrar a los españoles residentes en caso de que muriesen en Praga sin medios para costearse su entierro. En realidad, no quiso edificar su propio túmulo, sino hacer una obra benéfica en favor de sus paisanos, sin embargo, fue enterrado aquí sin haberlo esperado él mismo. Más tarde, fue exhumado y trasladado a un Monasterio Dominicano en Barcelona, donde descansa en la actualidad.

 

Obras de ~: Correspondencia inédita de don Guillén de San Clemente, Embajador de Alemania de los Reyes Don Felipe II y III sobre la intervención de España en los sucesos de Polonia y Hungría (1581-1608), Zaragoza, ed. del Marqués de Ayerbe, 1892.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Catálogo II, Secretaría de Estado, Capitulaciones con la Casa de Austria y negociaciones de Alemania, Sajonia, Polonia, Prusia y Hamburgo. 1493-1796, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1942.

B. Chudoba, España y el Imperio (1519-1643), Madrid, Sarpe, 1986, págs. 95, 102 y 140-179; F. Edelmayer, “Wolf Rumpf de Bielross y la España de Felipe II y Felipe III”, en Pedralbes, Revista d’Història Moderna (Departament d’Història Moderna, Universitat de Barcelona), 16 (1996), págs. 133- 163; J. Kašparová, “Příspěvek k působení španělských vyslanců Juana de Borja a Guilléna de San Clemente na dvoře Rudolfa II”, en Miscellanea (Praga), 15 (1998), págs. 144-146; M. Mžykjová, Šlechta ve službách diplomacie. Španělsko, Anglie, Nizozemí, Praga, Ministerstvo Zahraničních věci České Republiky, 2001, págs. 16-19; M. A. Ochoa Brun, Embajadas y embajadores en la historia de España, Madrid, Aguilar, 2002, págs. 185-188, 238 y 461-463; W. Faix y K. Mareš, Iglesia y Monasterio de Santo Tomás, Praga, Onyx y O.S.A., 2005, págs. 14, 29-31 y 54-59; J. Forbelský, Los españoles, el Imperio y Bohemia en los siglos XVI y XVII, Praga, Vysehrad, 2006, págs. 15-60; B. Baďura, “Los Borja y el Reino de Bohemia”, en Ibero-Americana Pragensia (Praha), XXXIX (2007), pág. 60; J. Arienza Arienza, “Don Guillén de San Clemente, embajador hispano y cronista de la Larga Guerra contra los turcos (1593 - 1606)”, en Acta Hispánica, 12 (2008), págs. 17-27; J. Arienza Arienza, “Don Guillén de San Clemente, un embajador hispano en la Corte de Bohemia”, en España y los Países Checos-sus lazos históricos, Ibero-Americana Pragensia, 34 (2008), págs. 93-103; J. Arienza Arienza, La crónica hispana de la Guerra de los Quince Años (1593-1606), según Guillén de San Clemente y de Centelles, embajador de Felipe II y Felipe III en la Corte de Praga entre los años 1581 y 1608, (tesis doctoral), Universidad de Szeged, 2009 (Universidad de León, 2011); J. Arienza Arienza, “Viajes oficiales y diplomacia como vínculo de unión dinástica durante la segunda mitad del siglo XVI”, en Las relaciones checo-españolas, Viajeros y testimonios, Ibero-Americana Pragensia, Supplementum (2009), págs. 45-57; J. Arienza Arienza, “La historia de Guillén de San Clemente, un embajador hispano en el corazón de Europa entre los años 1581 y 1608”, en Ibero-Americana Pragensia, 45 (2017), págs. 73-98.

 

Javier Arienza Arienza