Suñer y Capdevila, Francisco. Rosas (Gerona), 1842 – Montevideo (Uruguay), 16.VIII.1916. Médico, primer decano de la facultad de Medicina y su primer catedrático de Fisiología.
Descendiente de una familia de médicos y cirujanos por rama paterna, obtuvo título de licenciado en la Universidad de Barcelona (1866). De ideas republicanas, diputado ante las Cortes y ministro de Asuntos de Ultramar bajo el ministerio de Francisco Pí y Margall, hubo de exiliarse por la caída de la primera República (1873). Lo hizo en Montevideo donde tenía amistades, arribando en 1874 y revalidando su título ante la Junta de Higiene. Aprovechando el Decreto de Gobierno (1875) por el cual se crearon las dos primeras cátedras de Medicina a instalarse al año siguiente, Suñer, por nota (11 de abril de 1876) se dirigió al rector de la Universidad solicitando ser inscripto para el concurso del aula de Fisiología. Fue el único concursante, debiendo leer en acto público en los salones de la Universidad una memoria que se había sorteado de un temario prefijado, La absorción en general, y exponer dos temas también sacados a suerte: La audición y Fisiología del eje cerebro-espinal. Declarado apto por unanimidad, y luego de los trámites de rigor, fue designado como primer catedrático del aula de Fisiología por el rector (17 de junio de 1876) y ya establecida la facultad de Medicina, el catedrático Suñer fue designado como su primer decano (1876-1877). Le cabe, por tanto, un doble honor.
Como decano afrontó en 1876 la pesada tarea de organizar desde la nada la marcha de la facultad. Redactó su primer Reglamento, luego aprobado por el Consejo Universitario y el ministro de gobierno (12 de mayo de 1877). Consiguió que se llamara a postulantes para nuevas cátedras (que se concursaron en 1877): Patología quirúrgica, Higiene y Medicina legal, Patología general y Materia médica. Todavía antes de expirar el año 1876, pidió las Cátedras de Zoología, Patología médica y Clínicas quirúrgica y médica (que se concursaron en 1878). Como catedrático, con apenas tres alumnos inscritos, introdujo en sus clases el método experimental, costeando los aparatos de su peculio.
Cabe recordarlo, además, como fundador y director médico del Hospital-Sanatorio Español, cuya sala de hombres atendió gratuitamente; como médico de la primera Asociación Española de Socorros Mutuos (1877), y como presidente de varias entidades sociales de la colectividad española.
A fines de 1877 viajó a España, comunicándole al rector desde Figueras (15 de diciembre de 1877) la imposibilidad de regresar a Montevideo por problemas familiares renunciando a su cátedra; aunque pensamos que estaba herido en su dignidad por haber sido objeto de críticas en la prensa periódica respecto a su título universitario. Aún así retornó en 1899 dedicándose al ejercicio privado y a su cargo de médico de la Cárcel Preventiva y Correccional. Electo diputado por Barcelona y senador por Gerona, volvió a España en 1909, pero no desempeñó esos cargos políticos. De nuevo y definitivamente en Montevideo, murió en un contexto de penuria económica; al punto que en homenaje a su primer decano, la Facultad de Medicina gestionó y obtuvo del gobierno una pensión graciable para su viuda. Había casado con Rosalía Villamajó (1874), dejando tres hijas. Su biblioteca fue donada a la facultad poco después de su muerte.
Obras de ~: Tratado popular de la tisis por F. S. y C., licenciado en medicina y cirugía, Madrid, Imp. y Est. de M. Rivadeneyra, 1872; “El calor como fuente de vida”, en El Siglo (Montevideo), 2827, 13 de mayo de 1874; Memoria para el concurso de la cátedra de fisiología fundada en la Universidad literaria (sic) de Montevideo. Tema: la absorción en general. Por F.S. y C., Montevideo, 31 de mayo de 1876, tesis doctoral, Universidad de Montevideo, Archivo de la Facultad de Medicina; “El oxígeno en el tratamiento del cólera”, en El Siglo (Montevideo), 3332, 13 de febrero de 1876; “Cuatro palabras sobre el cólera asiático”, en Boletín Jurídico-Administrativo. Revista semanal enciclopédica (Montevideo), año 2 (1876), pág. 73; Facultad de medicina de la República Oriental del Uruguay. Programa correspondiente al año 1877, Montevideo, 1877; con A. Fiol de Pereda y otros, La Gaceta Médica. Periódico bi-semanal, (Montevideo), años 1 y 2, n.os 1 y 7 (1877 y 1878), respect.; Hospital-Asilo Español. Memoria presentada por la Junta Directiva a la Asamblea General. F. S. y C. Presidente, (Montevideo), 1894-1895; 1906-1907; 1909-1910; 1910-1911.
Bibl.: “Asociación Española 1.ª de Socorros Mutuos. Médicos de la Sociedad”, en La Colonia Española (Montevideo), 10 de octubre de 1877; “F. S. y C.”, en El Uruguay Ilustrado (Mercedes), año 1, 10 (1898); año 3, n.os 3 y 5; “Dr. F. S. y C. (1842-1916)”, en Suplemento de Anales de la Facultad de Medicina (Montevideo), 1 (1916), págs. 151-157; “Dr. F. S. y C., fallecido el 16 de agosto de 1916. Discursos pronunciados y artículos en los diarios”, en Hospital-Asilo Español. Memoria presentada por la Junta Directiva a la Asamblea General (Montevideo) (1915-1916); L. Valls y J. Moragues, Los españoles del Uruguay. Año 1918, Montevideo, Tipografía Moderna, 1918, págs. 205-207; W. Buño, “Para la historia de la facultad de medicina” (tesis doctoral de 1876 presentada por el doctor F. S. y C. al concurso de la cátedra de fisiología), en Anales de la Universidad (Montevideo), 165 (1950), págs. 43-45; J. C. Sabat Pebet, Contribución hispánica a la cultura uruguaya, Montevideo, Institución Cultural Española del Uruguay, 1950; A. Soiza Larrosa, “Inmigración médica al Uruguay 1839-1895 con especial referencia a la española”, en Sesiones de la Sociedad Uruguaya de Historia de la Medicina, 13 (1991), págs. 38-76; “Los diez primeros años de la facultad de medicina a través de una serie documental. Las carpetas olvidadas (1875-1885)”, en Sesiones de la Sociedad Uruguaya de Historia de la Medicina (Montevideo), XIX (1998), pág. 162.
Augusto Soiza Larrosa