Badon. Baddo Regina. ?, s. m. s. VI – V.589 post. Reina de España.
Hay un único dato cierto sobre la vida y la persona de Baddo. Y éste es el de su presencia en la inauguración del III Concilio de Toledo, celebrado el 4 de mayo del 589 en la iglesia catedral de Santa María. Su presencia durante la lectura del mensaje (tomus) de su marido, el rey Recaredo I (fallecido en 601), su designación en las actas como “reina gloriosa” y la confirmación de las mismas por ella y el Rey constituyen un hecho insólito en la historia hispanogoda y en sus concilios. Una excepcionalidad que podría explicarse parcialmente por la importancia y, sobre todo, la especial significación del concilio, en el que se produjo la abjuración solemne de la herejía arriana, y la confesión de la fe católica por parte del rey Recaredo, su esposa y miembros de la alta nobleza y del episcopado godos.
Si esta última motivación no se estimase suficiente para explicar algo que no se volvería a repetir, no queda más solución que pensar en la enorme importancia que pudiera tener Baddo en ese momento en el reino de Toledo. En todo caso, lo que sí parece seguro es que Baddo no era la primera esposa legítima de Recaredo, y que su antecesora era de muy ilustre cuna. En efecto, en septiembre del 584 había viajado a España la princesa Rigunta, la hija mayor del merovingio Chilperico de Neustria (muerto en 584) y de Fredegunda. El matrimonio se habría concertado varios años antes, posiblemente en el 579, y se habría esperado a la edad apropiada de los contrayentes. Sin embargo, la unión entre Recaredo y Rigunta debió durar muy poco tiempo, sin duda por el fallecimiento de la princesa. Pues al poco de subir al trono, en mayo del 586, Recaredo trató de afianzar una nueva alianza con la Corte austrásica solicitando el matrimonio con Clodosinda, hija de Sigiberto de Austrasia y Brunequilda. El fracaso de dicho intento, a consecuencia de la cerrada oposición de su tío Guntram de Burgundia, debió de hacer desistir ya para siempre a Recaredo de enlazar con los Merovingios. A lo largo del 588 y principios del 589 se produjeron tres intentos de rebelión protagonizados por nobles godos y opuestos a su ya decidido abandono del arrianismo, habiendo estado implicada en el segundo la poderoso reina viuda Gosvinta (fallecida en 588), promotora del entronque con la casa Merovingia de Austrasia. Todo ello pudo aconsejar a Recaredo a renunciar definitivamente a un nuevo matrimonio franco, buscando en su lugar la mano de alguien que perteneciera a una noble y poderosa familia goda. Puesto que la nueva esposa de Recaredo tuvo que ser necesariamente Baddo, ello exige que ésta fuera de una familia noble y muy poderosa, cuyo apoyo interesaba especialmente al monarca godo. Sobre la base de su nombre, con el elemento gótico bat-, se podría pensar en una relación de parentesco con los linajes de los posteriores reyes Ervigio (muerto en 687) y Egica (fallecido en 702), cuyas raíces hay que situar en tierras meridionales, especialmente en Córdoba y su campiña. Precisamente un territorio en el que su hermano Hermenegildo (muerto en 584) había encontrado un gran apoyo. La indudable implicación de Recaredo en el trágico final de éste podía hacer especialmente interesante la alianza con un linaje godo muy influyente en esas tierras y vinculado al giro político que significaba la conversión al catolicismo de la Monarquía goda hispana.
Pero todo esto no pasa de ser una hipótesis. Mucho más probable, casi seguro, es que Baddo no fuera la madre del hijo y sucesor de Recaredo Liuva II (muerto en 603). Pues éste había nacido en el 584, antes del matrimonio de Baddo, y su madre era de origen humilde y sin el rango de esposa canónica de Recaredo. En todo caso, del dato de la sucesión de Liuva II se podría inferir también que la unión de Baddo y Recaredo fue infértil, o que ningún vástago fue varón o llegó a vivir lo suficiente para poder suceder a su padre. Del cuándo y el dónde de la muerte de Baddo tampoco se sabe nada.
Bibl.: J. Orlandis, Semblanzas visigodas, Madrid, Rialp, 1992, págs. 60-63; J. Orlandis, “Baddo, gloriosa regina”, en De Tertullian aux mozarabes. Mélanges offerts à Jacques Fontaine, II, Paris, Institut d’Études Augustiniennes, 1992, págs. 83-91; P. M.ª Giusteschi Conti, La regina nell’Alto Medioevo, vol. I, Bologna, Edizioni Nautilus, 2000 (2.ª ed.), págs. 163-164; L. A. García Moreno, “El linaje witizano de Artaba(s)do”, en L. Adao da Fonseca, L. C. Amaral y M.ª F. Ferreira (eds.), Os Reinos ibéricos na Idade Média. Livro de Homenagem ao Professor Doutor Humberto Carlos Baquero Moreno, II, Porto, Livraria Civilização Editora, 2003, pág. 787; L. A. García Moreno, “El Tesoro de Torredonjimeno. Su contexto histórico”, en A. Casanovas y J. Rovira i Port (eds.), Torredonjimeno. Tesoro, monarquía y liturgia, Barcelona, Museo d’Arqueologia de Catalunya, 2003, pág. 40.
Luis Agustín García Moreno