Sisebuto. Flavius Sisebutus Rex. ?, s. m. s. vi – Toledo, II.621. Rey de España (612-621).
Sisebuto pertenecía a un poderoso linaje nobiliario godo. Aunque desgraciadamente poco más se pueda decir del mismo. La facilidad con que Sisebuto alcanzó el Trono tras la muerte de su predecesor Gundemaro, en febrero-marzo del 612, es indicio suficiente de que el nuevo Monarca y su linaje formaban parte de la potente coalición nobiliaria en que se había asentado el reinado de su antecesor. Grupo mayoritario de la nobleza que venía dominando los destinos del reino godo hispano desde los tiempos de Recaredo I (fallecido en 601). Que un hijo de Sisebuto recibiera el significativo nombre de Recaredo, y fuera precisamente éste el designado por su padre para sucederle en el trono a pesar de no ser el primogénito, no sólo probaría lo antes dicho sino que también pudiera ser un indicio de una relación de parentesco entre Sisebuto y Recaredo I. Aunque lo más probable es que esa hipotética conexión familiar lo fuera por vía cognaticia, a través de la familia de la madre del joven príncipe Recaredo, a cuyo linaje también habría podido pertenecer el duque Riquila. Fue éste colaborador principal de Sisebuto, pero cuyo recuerdo no debía ser nada grato al posterior rey Suintila (621-631), pues Isidoro de Sevilla optó por borrar la memoria de su nombre cuando escribió hacia el 625 la segunda redacción, y más larga, de su Historia de los godos. Lo cierto es que el propio nombre de Sisebuto y el de su otro hijo conocido, Teudila, resultan ajenos a la tradición onomástica del poderoso linaje de los reyes Leovigildo y su hijo Recaredo. Y el nombre Teudila tal vez permita suponer alguna relación con los poderosos linajes de los reyes Teudis (muerto en 548) y Teudiselo (muerto en 549), ambos de origen ostrogodo y tal vez relacionados con el gran linaje greutungo de los Amalos, lo que explicaría que en su carta al longobardo Adaloaldo hable de una afinidad de sangre con este lejano descendiente de Teodorido el Amalo. Es tentador relacionar a Sisebuto con el conocido linaje narbonense del posterior rey Sisenando (muerto en 636) sobre la base del común elemento onomástico Sise-. Sin duda un origen septimano para la estirpe de Sisebuto se corresponde muy bien con el posible origen ostrogodo que antes se apuntó. Pero es mejor parar aquí estas cuestiones genealógicas, en todo caso inciertas, y seguir con lo que de forma segura se sabe de su reinado.
La personalidad de Sisebuto es una de las más interesantes, y la mejor conocida, en la larga serie de reyes godos de España. Como ha dicho un moderno estudioso Sisebuto fue “quizá el más culto, piadoso y sensible de todos los monarcas visigodos”. Su formación literaria, con conocimiento tanto de las letras sagradas como de las profanas, parece impropia de un gobernante occidental del siglo vii. La producción literaria de Sisebuto llegada hasta nosotros —un curioso poema de contenido científico, el Astronomicum, la obrita hagiográfica Vita sancti Desiderii, y alguna carta— permite encuadrarle perfectamente en el llamado “Renacimiento isidoriano”. Y es que Sisebuto mantuvo una estrecha relación de amistad y colaboración con el cada vez más influyente prelado hispalense, que escribió su De natura rerum por encargo del mismo Rey, al que también dedicó la primera redacción de sus Etymologiae. En agradecimiento Sisebuto le remitió un poema de sesenta y un hexámetros sobre “Las fases de la Luna”, en el que los conocimientos astronómicos se mezclan con la mística cristiana.
Esta formación literaria permitió a Sisebuto adoptar concepciones monárquicas propias de la tradición tardorromana e imperial, con una evidente tendencia centralizadora y cesaropapista. En su Vida de san Desiderio, un auténtico sepeculum principis, la función regia es la de una especie de rey-pastor al estilo del Nuevo Testamento, con la obligación estricta de velar por el bien moral de sus súbditos y de reprimir el pecado.
Escrito hagiográfico que pudo haber sido dirigido al joven monarca longobardo Adaloaldo, al que en unión de su madre la reina Teodolinda también dirigió una larga epístola incitándoles a su conversión al credo católico.
Esta concepción monárquica le llevó a Sisebuto a avanzar en la senda marcada por sus antecesores Leovigildo (muerto en 586) y Recaredo (muerto en 601) de imitación bizantina. La inauguración el 26 de octubre del 618 de la basílica real de Santa Leocadia convertía a la Urbs regia toledana en un remedo de Constantinopla, con una extensa área palaciega, situada en la Vega baja, con dos iglesias palatinas. La religiosidad de Sisebuto, como la de su consejero Isidoro, estaba teñida de esperas escatológicas inminentes muy de moda en el mundo mediterráneo de la época, sometido a la gran crisis que representó la invasión sasánida de todo el Oriente, incluida la santa Jerusalén, y lo incierto todavía de la titánica reconquista de Heraclio.
La gravísima crisis bizantina permitió a Sisebuto iniciar en los primeros años de su reinado una gran ofensiva contra la provincia bizantina de España. En el año 615 las operaciones militares habían terminado con la ocupación de las importantes plazas de Medina Sidonia y Málaga, dejando reducidas las posesiones imperiales en la Península a las tierras del sudeste en torno a la capital Cartagena. Las razones por las que Sisebuto no prosiguió su victoriosa marcha son desconocidas.
Cabe sospechar desde una creencia en que todos los cristianos debían de detener sus querellas para hacer frente al Anticristo, el Sasánida Cosroes, hasta una hipotética alianza con la rebelión del exarca italiano Eleuterio (muerto en 616). En todo caso el inicio y el final de sus campañas contra la España bizantina están marcadas por una acción legislativa de enorme trascendencia y de evidente significado escatológico.
En julio de 612 sendas leyes, una particular para Córdoba y la alta Andalucía y otra general para todo el Reino, reforzaban toda la anterior legislación romana y visigoda contra los judíos, con nuevas medidas contra los más ricos e influyentes. Y en 616 Sisebuto decretaba la conversión forzosa al cristianismo de todos los judíos del Reino, so pena de expulsión.
Una medida que creó el problema del criptojudaismo y que contó con la oposición de algunos nobles laicos y de ciertos sectores del clero, entre los que pudo encontrarse el propio Isidoro de Sevilla.
La legislación antijudía de Sisebuto revela un creciente enfrentamiento con algunos obispos y un sector de la nobleza, cada vez más molestos con el centralismo y cesaropapismo regio. Ambos se apoyaban en el prestigio y el rico botín conseguido por Sisebuto en sus éxitos militares. Éstos eran ya los señalados contra los bizantinos y los conseguidos en el primer año de su reinado por el duque Riquila, y luego por Suintila, duque y posterior Rey, sobre los rebeldes astures transmontanos y gentes de la antigua Cantabria romana, obligándoles al pago de tributos. La culminación de esa política imperializante habría sido la probable asociación al Trono de su pequeño hijo Recaredo (muerto en 621). En esas circunstancias se comprende mejor la noticia dada por Isidoro en su primera redacción de su Historia de los godos, escrita precisamente en ese momento, del posible envenenamiento de Sisebuto, que le produjo la muerte en febrero del 621. Al mes siguiente fallecía también su hijo y sucesor Recaredo II, aunque tal vez de muerte natural.
Bibl.: F. Dahn, Die Könige der Germanen, vol. V, Würzburg, Breitkopf und Härtel, 1870, págs. 177-184; W. Gundlach, “Der Anhang des III. Epistolae-Bandes der Monumenta Germaniae historica”, en Neues Archiv für ältere deutsche Geschihctskunde, 16 (1891), págs. 35-42; J. Tailhan, Anonyme de Cordove. Chronique rimée des derniers rois de Tolède et de la conquete de l’Espagne par les arabes, París, 1885, págs. 59-61; E. Hinojosa et al., Historia General de España escrita por individuos de número de la Real Academia de la Historia bajo la dirección del Excmo. Sr. D. Antonio Canovas del Castillo. Monarquía visigótica, vol. I, Madrid, El Progreso Editorial, 1890, págs. 424-428; F. Görres, “Weitere Beiträge zur Kirchen-und Culturgeschichte des Vormittelalters”, en Zeitschrift für wissenschaftliche Theologie, 41 (1898), págs. 106-109; “Miscellen zur späteren spanisch-westgothischen Kirchen- und Culturgeschichte”, en Zeitschrift für wissenschaftliche Theologie, 42 (1899), págs. 442-450; “Das Judentum im westgotischnen Spanien von König Sisebut bis Roderich. Beiträge zur Kirchen- und Culturgeschcihte des Frühmittelalters”, en Zeitschrift für wissenschaftliche Theologie, 48 (1905), págs. 353-356; “Die byzantinischen Besitzungen and den Küsten des spanisch- westgotischen Reiches”, en Byzantinische Zeitschrift, 16 (1907), págs. 530-531; W. Stach, “König Sisebut ein Mäzen des isidorischen Zeitalters”, en Die Antike, 19 (1943), págs. 63-76; K. Z eumer, Historia de la Legislación Visigoda, Barcelona, Universidad-Facultad de Derecho, 1944, págs. 80; P. Goubert, “Byzance et l’Espagne wisigothique (554-711)”, en Revue des Études Byzantines, 2 (1944), págs. 69-71; R. Grosse, Las fuentes de la época visigoda y bizantinas (Fontes Hispaniae Antiquae IX), Barcelona, Librería Bosch, 1947, págs., 243-254; G. C. Miles, The Coinage of the Visigoths of Spain Leovigild to Achila II, Nueva York, The American Numismatic Society, 1952, págs. 258-272; J. Fontaine, Isidoro de Séville et la culture classique dans l’Espagne wisigothique, París, Études Augustinienes, 1959; Isidoro de Séville. Traité de la Nature, Burdeos, Centre Pierre Paris, 1960; M. Torres López, [“Las invasiones y los Reinos germánicos de España (años 409- 711)”], en España visigoda, I. Las invasiones. Las sociedades. La Iglesia, introd. de R. Menéndez Pidal, pról. de M. C. Díaz y Díaz, en J. M.ª Jover Zamora (dir.), Historia de España Menéndez Pidal, t. III, Madrid, Espasa Calpe, 1963 (2.ª ed.), págs. 113-115; K. F. Stroheker, Germanentum und Spätantike, Zürich-Stuttgart, Artemis Verlag, 1965, págs. 221-223; E. A. Thompson, The Goths in Spain, Oxford, Clarendon Press, 1969, págs. 161-168; D. Claude, Geschichte der Westgoten, Stuttgart-Berlín-Colonia-Maguncia, Verlag W. Kohlhammer, 1970, págs. 76-77; Adel, Kirche und Königtum im Westgotenreich, Sigmaringen, Jan Thorbecke Verlag, 1971, pág. 92; L.J. Van der Lof, “Der Mázen König Sisebutus und sein ‘De eclipsi lunae’”, en Revue des Études Augustinienes, 18 (1972), págs. 139-155; L. A. García Moreno, Prosopografía del Reino visigodo de Toledo, Salamanca, Universidad, 1974; J. González Echegaray, “La ‘nota de Cantabria’ del Códice emilianense 39 y las citas medievales de Cantabria”, en Altamira, 40 (1976), págs. 75-78; B. S. Bachrach, Early Medieval Jewish Policy in Western Europe, Minneapolis, University of Minnesota Press, 1977, págs. 7-11; J. Orlandis, Historia de España. La España visigótica, Madrid, Editorial Gredos, 1977, pág. 135-141; L. García Iglesias, Los judíos en la España antigua, Madrid, Ediciones Cristiandad, 1978, págs. 106-110; J. Gil, “Judíos y cristianos en la Hispania del siglo vii”, en Hispania Sacra, 30 (1979), págs. 29-32; B. Saitta, “I Giudei nella Spagna visigota. Da Recaredo a Sisebuto”, en Quaderni Catanesi di Studi Classici e Medievali, 2, 3 (1980), págs. 241- 263; J. Fontaine, “King Sisebut’s Vita Desiderii and the Political Function of Visigothic Hagiography”, en E. James (ed.), Visigothic Spain: New Approaches, Oxford, Clarendon Press, 1980, págs. 93-129; J. Orlandis, “Hacia una mejor comprensión del problema judío en el Reino visigodo-católico de España”, en Settimane di Studi sull’Alto Medioevo, XXVI, Espoleto, Centro italiano di Studi sull’Alto Medioevo, 1980, págs. 158-162; M. Reydellet, La royauté dans la littérature latine de Sidoine Apollinaire à Isidore de Séville, Roma, École Française de Rome, 1981, págs. 543-546; R. Collins, Early Medieval Spain. Unity in Diversity, 400-1000, Londres-Basingstoke, The Macmillan Press, 1983, págs. 67-69 y 131-132; A. Besga, Consideraciones sobre la situación política de los pueblos del norte de España durante la época visigoda del Reino de Toledo, Bilbao, Universidad de Deusto, 1983, págs. 70-72; S. Teillet, Des goths a la nation gothique, París, Les Belles Lettres, 1984, págs. 563-502; L. A. García Moreno, “Vándalos, visigodos y bizantinos en Granada (409-711)”, In Memoriam Agustín Díaz Toledo, Granada-Almería, Universidad de Granada, 1985, págs. 144-145; A. Mordechai Rabelo, “Sisebuto re di Spagna (612-621) ed il battesimo forzato”, en Rassegna Mensile di Israel, 51 (1985), págs. 33-41; F. Salvador, Hispania meridional entre Roma y el Islam. Economía y sociedad, Granada, Universidad, 1990, págs. 65-67; L. A. García Moreno et al., España visigoda, I. Las invasiones. Las sociedades. La Iglesia, introd. de R. Menéndez Pidal, pról. de M. C. Díaz y Díaz, en J. M.ª Jover Zamora (dir.), Historia de España Menéndez Pidal, t. III, Madrid, Espasa Calpe, 1991, págs. 214- 221; J. M. Novo, Los pueblos Vasco-Cantábricos y Galaicos en la Antigüedad Tardía. Siglos III-IX, Alcalá de Henares, Universidad, 1992, pág. 67; J. Orlandis., Semblanzas visigodas, Madrid, Ediciones Rialp, 1992, págs. 105-127; M. Vallejo, Bizancio y la España tardoantigua, Alcalá de Henares, Universidad, 1993, págs. 277-302; L. A. García Moreno, Los judíos de la España antigua, Madrid, Ediciones Rialp, 1993, págs. 145-148; A. Azkárate Garai-Olaun, “Francos, aquitanos y vascones. Testimonios arqueológicos al sur de los Pirineos” y K. Larrañaga, “El pasaje del Pseudo-Fredegario sobre el dux Francio de Cantabria y otros indicios de naturaleza textual y onomástica sobre presencia franca tardoantigua al sur de los Pirineos”, en Archivo Español de Arqueología, 66 (1993), págs. 149-176 y 177-206, respect.; P. Cazier, Isidoro de Sévilles et la naissance de l’Espagne catholique, París, Beauchesne, 1994, págs. 54-59; L. A. García Moreno, “La Andalucía de San Isidoro”, en Actas del II Congreso de Historia de Andalucía. Córdoba, 1991. Historia Antigua, Córdoba, Junta de Andalucía-Cajasur, 1994, págs. 575-576; B. Saitta, L’antisemitismo nella Spagna visigótica, Roma, L’Erma di Bretschneider, 1995, págs. 28-43; J. Orlandis, “Una nueva noticia sobre judíos en la España visigoda”, en Homenaje al profesor Alfonso García Gallo, vol. II, t. 2, Madrid, Universidad Complutense, 1996, págs. 364-365; D. Claude, “Die diplomatischen Beziehungen zwischen dem Westgotenreich und Ostrom (475-615)”, en Mitteilungen des Instituts für österreichische Geschichtsforschung, 104 (1996), págs. 21-24; A. Besga, “Sobre la credulidad del pasaje IV, 33 de la llamada Crónica de Fredegario”, en Letras de Deusto (LD), 27 (1997), págs. 9-38; L. A. García Moreno, “History through Family Names in the Visigothic Kingdoms of Toulouse and Toledo”, en Cassiodorus. Rivista di studi sulla tarda Antichità, 4 (1998), págs. 178- 179; M.ª R. Valverde, Ideología, simbolismo y ejercicio del poder real en la Monarquía visigoda: un proceso de cambio, Salamanca, Ediciones Universidad de Salamanca, 2000; R. González Salinero, Las conversiones forzosas de los judíos en el reino visigodo, Roma, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2000; L. A. García Moreno, “Las Españas entre Roma y Constantinopla en los siglos VI y VII. El Imperio y la Iglesia”, en Política retorica esimbolismo del Primato: Roma e Costantinopoli IV-VII secc. D.C., Catania, CULC, 2002, págs. 197-204; M. Vallejo, “Las relaciones políticas entre la España visigoda y Bizancio”, en M. Cortés (ed.), Toledo y Bizancio, Cuenca, Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, 2002, págs. 102-104; L. A. García Moreno, “Urbs cunctarum gentium victrix gothicis triumphis victa. Roma y el Reino visigodo”, en Settimane di Studi sull’Alto Medioevo, XLIX, Espoleto, Centro italiano di Studi sull’Alto Medioevo, 2002, págs. 250-255; F. Salvador, “Fortissimae civitates meridionales en los siglos VI y VII”, en C. González y A. Padilla (eds.)., Estudios sobre ciudades de la Bética, Granada, Universidad, 2002, pág. 459; F. J. Presedo, La España bizantina, Sevilla, Universidad, 2003, págs. 79-84; A. Besga, “La historiografía nacionalista vasca y la época de la transicción de la Antigüedad al feudalismo”, en LD, 34 (2004), págs. 9-60; L. A. García Moreno, “¿Por qué Isidoro de Sevilla quiso escribir una segunda versión de su Historia gothorum?”, en M. Aurell y T. Deswarte (eds.), Famille, violence et christianisation au Moyen Âge. Mélanges offerts à Michel Rouche, París, Université de la Sorbonne, 2005, págs. 387-408; A. P. Bronisch, “Sisebut”, en Reallexikon der germanischen Altertumskunde, 28, Berlín, W. De Gruyter, 2005 (2.ª ed.), págs. 503- 506; P. A. Bronisch, Die Judengesetzgebung im katholischen Westgotenreich von Toledo, Hannover, Verlag Hahnsche Buchdlung, 2005, págs. 34-61.
Luis Agustín García Moreno