Ayuda

Francisco Xavier Antonio Santamaría

Biografía

Santamaría, Francisco Xavier Antonio. Quito (Ecuador), c. 1710 – s. m. s. xviii. Franciscano (OFM), predicador general, orador, escritor de ascética y mística.

Nacido en Quito, hacia 1710, según noticia conservada por Pablo Herrera, “de tierna edad tomó el hábito de San Francisco, en la Recoleta de San Diego, donde hizo sus estudios y se consagró a la estricta observancia de la regla”.

En la Orden ocupó los más altos cargos. Fue predicador general, definidor y llegó a ser prior general.

Pero su mayor fama en la ciudad fue la de orador.

Saliendo de la estricta clausura de San Diego predicaba sermones de especial brillantez, cuyo conceptismo no les restaba fervor y poder de conmover a sus auditorios.

Siendo prior general, escribió en 1754 la vida de la monja quiteña Juana de Jesús, terciaria franciscana, muerta con fama de santidad el 26 de septiembre de 1703. Se aprovechó para ello del Resumen que había escrito el doctor Fernández Sierra, quien había sido director espiritual de la religiosa y le había exigido que le comunicase “todo lo que le pasaba en el ejercicio de sus virtudes y oración”, “con todas las demás mercedes que se sirvió de hacerle su Majestad Divina” para que él lo pusiese por escrito.

El libro apareció en Lima, en 1756: Vida prodigiosa de la venerable Virgen Juana de Jesús de la Tercera Orden denuestro Seraphico Padre San Francisco.

Santamaría elaboró los preciosos materiales que en el Resumen de Sierra tenían el sabor de lo auténtico, simple y casi ingenuo. Hizo preceder cada paso de la narración de la vida de Juana de Jesús por las que en el “Prólogo al lector” anunció como “digresiones”: “Uso —escribió— de algunas digresiones, para divertir la leyenda; porque assi como el camino todo igual, aunque llano, y suave fastidia; assi la leccion, que no tiene alguna variedad enfada”. Esos textos propios de que hace preceder cada pasaje de la biografía dan doctrina ascética y mística que ilumina el sentido de los hechos referidos, y en ellos se muestra el franciscano penetrante escritor ascético y místico.

La obra, además de estos méritos como hagiografía devota, tiene los del gran orador y escritor que el fraile fue. La de Santamaría es una prosa de notable sentido del cursus. Párrafos largos, de ritmo armonioso, que logran en sus mejores momentos un tono solemne, como el entierro, pompa y funeral de Juana, que recogió Herrera en su Antología de prosistas. Y supo construir toda su obra con gran unidad, como un duelo entre el demonio y la joven: “armado de nueva zaña el demonio, de verla ya en el Convento, procuró turbar su espíritu con nuevas, y terribles sugestiones”.

 

Obras de ~: Vida prodigiosa de la venerable Virgen Juana de Jesús de la Tercera Orden de Penitencia de nuestro seraphico Padre San Francisco que florecio en el Monasterio de Santa Clara de Quito. Escrita por el P. Pr. Gral. Fr. Francisco Xavier, Antonio de Santa Maria, en Lima, en la Calle del Tigre, por Francisco Sobrino y Bados, 1756.

 

Bibl.: P. Herrera, Ensayo sobre la historia de la literatura ecuatoriana, Quito, Imprenta del Gobierno, 1860, pág. 102; Antología de prosistas ecuatorianos, t. I, Quito, Imprenta del Gobierno, 1895, págs. 202-207; H. Rodríguez Castelo, Literatura en la Audiencia de Quito. Siglo xviii, Ambato, Consejo Nacional de Cultura-Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión, Núcleo de Tungurahua, 2002, págs. 682-693.

 

Hernán Rodríguez Castelo