Rodríguez de Torres, Melchor. Burgos, 1.II.1558 – 29.XII.1642. Mercedario (OdeM), teólogo, historiador, escritor místico y obispo de Rose (Irlanda).
Aunque Arques, en su Biblioteca, afirma tajantemente que nació en Madrid, y Garí no sólo le hace madrileño de nacimiento, sino que retrasa en doce años su nacimiento al año 1546 —a quien sigue Espasa (t. 51: 1259)—; y G. Vázquez queda dubitativo, respecto a Burgos o Madrid, sin embargo, lo cierto es que nació en Burgos, como él mismo confirma, al ser testigo en el Proceso de canonización de Santa Teresa de Jesús, un 3 de julio, fol. 162. Dice exactamente: “que es natural de esta ciudad de Burgos, y de ella fueron sus padres, que es de edad de 52 años, poco más o menos”. Y, en cuanto a la fecha exacta, precisando día, mes y año, lo dice claramente en carta personal al padre San Cecilio, cuando habla de fray Juan Bautista del Santísimo Sacramento: “Me llevaría los cinco que van hasta el de 58, en que yo nacía a primero de febrero”. Luego añade que se crió en Madrid, al referirse a la fama de santa de la madre Teresa de Jesús: “Siendo yo niño y muchacho, la oía, y comúnmente, tener por santa, y públicamente se hablaba y trataba de ello en la Corte, donde este testigo se crió”. He aquí la base de la confusión: como se crió desde niño en la Corte, se dedujo que había nacido en Madrid.
Por su parte, Nicolás Antonio está en lo cierto al afirmar, en su Biblioteca Hispana, que “nació en Burgos”; pero yerra cuando dice “que vistió [el hábito] en Burgos”. Lo hizo en Madrid. Sin embargo, acierta, en este caso, Garí al dar por cierto que profesó fray Melchor en Madrid el día 18 de agosto. Eso mismo afirma G. Vázquez, basado en el mismo Libro de Profesiones de Madrid, conservado en el Archivo Histórico Nacional (AHN), y quien esto suscribe, ha podido confirmarlo en el manuscrito de su profesión.
También se equivoca el cardenal chileno mercedario O. Cavada, al dar la fecha de “5 de agosto”, en vez de 18, que es lo correcto. Quede, pues, claro lo siguiente: que fray Melchor Rodríguez de Torres nació en Burgos el 1 de febrero de 1558; que desde niño vivió en Madrid una gran parte de su existencia; y que aquí, en el Convento de la Merced de la Corte, ingresó, y profesó el 18 de agosto de 1574, “en manos del comendador de Toledo, Maestro fray Rodrigo de Arce, presidente del Convento de Madrid por el Provincial Covarrubias” (Libro de Profesiones de Madrid, AHN).
En cuanto a sus estudios, ya poseía Humanidades, y parte de la Filosofía, cuando ingresó en la Merced de Madrid, y profesó en la fecha señalada. Hasta 1580 no debió de matricularse en Salamanca —falta el Registro del curso 1580-1581—; y, en realidad sólo aparece matriculado el día de Santa Lucía, el 3 de diciembre de 1581, junto a otros dieciocho mercedarios residentes en la Vera Cruz de Salamanca. Entre los conocidos de su curso están fray Juan Temporal, fray Pedro Bejarano y fray Juan Muñoz, por citar tres nombres conocidos (Archivo de la Universidad de Salamanca, 296, fol. 12v.). Se matriculó en Teología con el nombre de fray Melchor de Torres. Según G. Vázquez, debió de hacer otros estudios en Toledo, donde había estudios mayores desde el provincial Carrillo, conforme a los informes de Zumel, al enumerar a los catedráticos. En 1582 se le menciona en el segundo Proceso de fray Luis de León. No se debe, en cualquier caso, confundir con fray Melchor de Torres, matriculado en Teología en Salamanca los años 1622-1623, cuando fray Melchor Rodríguez de Torres era ya obispo. Hace unos veintitrés años, quien esto firma descubrió, en pergaminos cortados y convertidos en forros rotos de documentos tardíos, del siglo XVIII, que no eran más que ciertos papeles de fincas del Convento mercedario de Burgos, en el AHN, sus dos títulos: el de bachiller, en la Universidad de Sigüenza, el 12 de enero de 1588; y el de doctor en Teología por la Universidad de El Burgo de Osma, el 28 de febrero de dicho año. El capítulo de Toledo, por su parte, le reconocerá como uno de los “Presentados por Castilla” —separada ya de Andalucía desde 1588—; y es nombrado comendador de Soria.
El capítulo de 1591 le elige comendador de Huete (Cuenca), y no de Burgos, como señala, equivocadamente, G. Vázquez (AHN, L3.320, fol. 77).
Al año siguiente, recibe la profesión del novicio fray Juan Díaz de San Román, según consta en el mismo AHN, op. cit., fol. 110. Y es en capítulo de 1593 —en el que sale electo maestro general el catedrático fray Francisco Zumel— cuando es confirmado ya como “Maestro en Teología”. No se le nombra —pues ya lo era—, como indica G. Vázquez, sin percatarse de que ya se le llama así en el Libro de Visitas de Huete. Es entonces también comendador de Burgos, y vuelve a ser elegido para el trienio que comienza en 1603. Este año, en el capítulo provincial de Guadalajara, iniciado el 25 de abril, es elegido definidor provincial. Tirso —residente en dicho convento— lo constata en su Historia. En 1605 el general Monroy, desde Guadalajara, apremia a su definidor para que edite su obra mística Lucha interior. En 1603 había dado ya a la imprenta Agricultura del Alma. Firma como comendador de Burgos en 1606, el 7 de febrero; y al año siguiente sigue con el mismo cargo. En 1608 da a luz Lucha interior y modos de su victoria, dedicado al conde de Niebla, protector de los Mercedarios Descalzos. El 1611 es elegido definidor general. Finalmente, en 1616, Pablo V lo elige obispo de Madaura de Numidia, y auxiliar de Fernando de Acevedo, arzobispo de Burgos.
Fue consagrado en la Merced de Burgos.
Conoció y trató mucho a santa Teresa, con quien compartió su experiencia mística, y declaró en su Proceso de canonización. En 1621 dio la profesión a las religiosas mercedarias de Bilbao, y convirtió su nuevo Convento en Monasterio de clausura. Con ellas se relacionó más tarde. En Marquina y en otros pueblos fundó también conventos mercedarios femeninos de clausura. Siguió editando obras, místicas y con estilo sutil, que complacía a Tirso, quien dijo de sus Centurias Mercedarias —hoy desconocidas— que “tuvo deseos robadores”, no sólo por el valor histórico, sino por lo bien escritas. Era un místico elegante, que tenía el don de la palabra escrita. En 1632 mandó delegado suyo a Irlanda —Rosse, su diócesis de nombramiento, en que nunca residió— a Roberto Barrios, vicario general, para asistir a un concilio local. Falleció en Burgos, lleno de méritos, el 29 de diciembre de 1642. Fue sepultado en la iglesia conventual mercedaria de la ciudad. Se labró un epitafio en lengua latina, del cual el maestro Salmerón dio noticia, en versión libre castellana: “Aquí yace el Reverendísimo Señor Don Fray Melchor Rodríguez de Torres, Obispo de Rosse en Irlanda, autor de la Agricultura Espiritual, de la Lucha interior, Empeños del alma, Jornadas de San José, su Devocionario y Crónica de la Orden, y fundador del Convento de San José, Religiosos de su Orden en Rosse, etc.”. Este Convento fue abrasado en 1649 por los protestantes. Las Centurias se conservaban en la librería del Convento de Burgos, después de la “restauración” habitado por jesuitas.
Quedaban algunos extractos, hoy ignorados.
Obras de ~: Declaraciones acerca de la santidad del Santo Rey D. Alonso el Bueno (Alfonso VIII), Fundador del Monasterio Real de las Huelgas, junto a la ciudad de Burgos, Madrid, 1603; Agricultura del Alma y Ejercicios de la Vida Religiosa [...], Burgos, por Iuan Bautista Varesio, 1603; Lucha interior y modos de su victoria, Zaragoza, por Carlos Labayen, 1608; Empeños del Alma a Dios y sus correspondencias, Burgos, por Iuan Bautista Baresio, 1611; De itineribus Iesus, Mariae ey Joseph, Burgis, anno 1617; Iornadas de Joseph y su Familia María y Jesús, Burgos, por Pedro Huydobro, 1629; Oración fúnebre en las exequias del Sr. Obispo de Jaén, Don Juan Queipo de Llano Valdés, Iaén, año 1648; Epítome de la vida de San Pedro Pascual [...] de Valencia, Iaén, 1648; Vida de nuestro Padre San Pedro Nolasco, fundador (inéd.); Devocionario de San Joseph (inéd.); De locis Sacrae Scripturae dificilimis in quos moderniores Haeretici offendunt (inéd.); Crçónica General de la Orden de la Merced: Centuria primera (inéd.); De Christi et Mariae magnolia, ms; Expositio super totius anni Evangelia (inéd.); Discursos panegíricos. Cuatro ideas predicables y otras noticias en honor de San Pedro Pascual (inéd.).
Fuentes y bibl.: Hardá, Biblioteca Scriptorum [...] (ms. en la Real Academia de la Historia, copia de A. Arques y Jover, Biblioitheca Scriptorum Ordinis B. Mariae de Mercede); J. A. Garí y Siumelll, Biblioteca Mercedaria, Barcelona, Imprenta de los Herederos de la Viuda Plá, 1875; G. Vázquez, “El Ilmo. P. Melchor Rodríguez de Torres, † 1642”, en La Merced (febrero de 1933), págs. 48-51; Tirso de Molina, Historia de la Orden de Nuestra Señora de las Mercedes, intr. y ed. de M. Penedo, Madrid, Provincia de la Merced de Castilla, 1973- 1974; C. Oviedo, Los Obispos Mercedarios, Chile, Salesianos, 1981; L. Vázquez, “Hallazgo de dos títulos universitarios de Fray Melchor Rodríguez”, en Revista Estudios, 136 (1982), págs. 75-84; “El Maestro Fray Melchor Rodríguez de Torres y Fray Gaspar de Torres en relación con Santa Teresa y San Juan de la Cruz, respectivamente”, en Boletín de la Provincia de Castilla, 96 (1989), págs. 46-51.
Luis Vázquez Fernández, OdeM
