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Antonio de Bassoco y Castañiza

Biografía

Bassoco y Castañiza, Antonio de. Conde de Bassoco (I). Valle de Gordejuela (Vizcaya), 16.X.1738 – México, 26.XI.1814. Comerciante, comisionado, alcalde, regidor y benefactor.

Hijo primogénito de Francisca de Castañiza y de Larrea —nacida el 9 de febrero de 1701 en Gordejuela, donde testó el 24 de enero de 1746— y de Domingo de Bassoco y Laiseca —nacido el 28 de mayo de 1702 en Gordejuela—, casados en la parroquia de San Juan de Molinar, en Gordejuela, el 19 de abril de 1723. También Antonio de Bassoco nació en el valle de Gordejuela y fue bautizado en Iratzagorría el 17 de octubre de 1738. Muy joven marchó a México bajo los auspicios de su tío Juan de Castañiza y de Larrea, I marqués de Castañiza, gracias al cual tuvo la oportunidad de prosperar en el comercio de la Nueva España. Además, casó con una prima hermana suya, hija de aquél, María Teresa de Castañiza y González Agüero, que por Real carta de 15 de abril de 1795 sucedería en la merced concedida a su padre como IV marquesa de Castañiza, al haber renunciado su hermano Francisco de Castañiza y González de Agüero, que entonces era obispo de Durango. Este matrimonio aportó a Antonio de Bassoco una considerable dote y la posibilidad de ampliar sus negocios, hasta hacerse muy pronto con una cuantiosa fortuna y la posibilidad de acceder a los cargos públicos. Así, fue nombrado en varias ocasiones alcalde ordinario (1767 y 1778), ejerciendo de corregidor en una de ellas por la supresión temporal de la plaza de alcalde.

Desde el año 1774 desempeñó el cargo de regidor en México y más tarde el de síndico, corriendo en ambos casos con la responsabilidad de comprar maíces para el abasto público. Fue también diputado del común (1774), cónsul (1781), elector (1782), prior y jefe de partido vizcaíno en el consulado de México, tras habérsele declarado la vizcainía en Vizcaya, el 28 de abril de 1770. Entre otras muchas comisiones, se le encomendó la dirección del nuevo camino que conduciría de la capital al puerto de Veracruz, pasando por las villas de Orizava y Córdoba.

En 1786 formó parte de la Junta Extraordinaria formada por el virrey de Nueva España, Bernardo de Gálvez y Madrid, para hacer frente a la hambruna que se apoderó de la ciudad, encomendándosele una vez más la labor de abastecimiento de maíz y la construcción de un camino desde México hasta el pueblo de San Ángel, con el fin de ocupar y mantener a la gran cantidad de gente que emigraba de los pueblos vecinos. Al año siguiente, la Audiencia le nombró proveedor de carnes de la alhóndiga de la capital.

Realizó gratuitamente aquellos servicios y contribuyó con su propio dinero a la causa, como hizo tantas veces a lo largo de su vida.

El arzobispo Alonso Núñez de Haro y Peralta le eligió para que asistiera en calidad de síndico a la construcción del nuevo convento de Religiosas de la Enseñanza, obra que corrió a sus expensas, así como la edificación de un colegio anexo al convento y salones para las escuelas públicas. Financió también la edificación del templo de Nuestra Señora de Loreto.

Además, Bassoco fue nombrado en el año 1807 tesorero de la Casa de Expósitos, más conocida como “La Cuna”, cargo que desempeñó hasta su muerte.

Sus constantes y señalados servicios no podían pasar inadvertidos ante la Corte española. El rey Carlos IV al poco de acceder al trono, por Decreto de 12 de junio de 1789, le nombró caballero de la Orden de Carlos III, y se le concedieron los honores de contador principal del ejército e intendente de provincia.

A la edad de setenta y dos años aceptó el mando del 2.º Batallón de Patriotas de Fernando VII, uno de los cuerpos cívicos formados en México con motivo del alzamiento independentista de 1810, empresa a la cual también contribuyó con su fortuna y que, por Real Cédula de 1 de mayo de 1811, recompensó el Rey concediéndole la merced de conde de Bassoco.

A consecuencia de una pulmonía, Antonio de Bassoco y Castañiza murió sin dejar descendencia el día 26 de noviembre de 1814 y fue sepultado en la iglesia del convento de San Francisco de México.

 

Bibl.: L. Alamán et al., Diccionario Universal de Historia y Geografía, México, Tipografía de Rafael, 1853-1856, 10 vols.; A. García Cubas, Diccionario geográfico, histórico y biográfico de los Estados Unidos Mexicanos, México, Antigua Imprenta de Munguía, 1888-1891, 5 vols.; VV. AA., Diccionario Porrúa de Historia, Biografía y Geografía de México, México, Porrúa, 1964-1966, 3 vols.; V. de Cadenas y Vicent, Extracto de los expedientes de la Orden de Carlos III, Madrid, Hidalguía, 1981, págs. 51-52; M. Zabala Menéndez, Historia española de los títulos concedidos en Indias, vol. II, Madrid, Editorial Nobiliaria Española, 1994, págs. 898-900; J. M.ª C. Torales Pacheco, Ilustrados en la Nueva España. Los socios de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País, México, Universidad Iberoamericana, 2001, págs. 169-173.

 

Patricia Areal Torres-Murciano