Cusí i Furtunet, Joaquín. Llers (Gerona), 3.V.1879 – Barcelona 20.V.1968. Doctor en Farmacia.
Hijo de los modestos propietarios de una finca rústica, estudió la carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona y se licenció en junio de 1901.
Un año después, el 2 de agosto de 1902, abrió en la calle Ample de Figueres su propia oficina de farmacia, llamada Moderna Farmacia Cusí. Contó con la valiosa colaboración de su hermano Carlos, más joven que él. Persona de su confianza y su colaborador más estimado, con quien años más tarde formó la corporación comercial de primer orden que tantos éxitos alcanzó.
A los pocos años de estar ejerciendo en Figueres se estableció en la ciudad el doctor Francisco Agulló, oculista discípulo del doctor Barraquer. Francisco Agulló aconsejó a Cusí convertir en especialidad la pomada de óxido amarillo de mercurio, mejor preparada y envasada que las que venían de Francia y que recomendaban los oculistas españoles.
Joaquín Cusí empezó a preparar pomadas de oftalmología y dermatología en el mostrador de su farmacia una vez cerraba ésta, y las incluía en su catálogo.
Pronto compró un edificio en Figueres donde instaló la maquinaria y el material necesario para continuar con la elaboración de sus especialidades. A la pomada al óxido amarillo de mercurio le siguieron otras muchas especialidades para la oftalmología. Éste fue el origen de los Laboratorios del Norte de España. Rápidamente estableció una relación directa con los oftalmólogos españoles; entonces ya se le consideraba el primer farmacéutico español especializado en la preparación de pomadas para la oftalmología y el nombre Cusí no sólo conquistó el mercado español, sino que traspasó fronteras. Más de quinientos oftalmólogos en España y más especialistas de otros países, formaban parte de la lista de clientes de las especialidades Cusí.
Joaquín Cusí instaló una imprenta en la empresa, bajo la dirección de Juan Llop, dada la necesidad de disponer de abundante material impreso y también se dedicó a la edición de publicaciones médico-históricas con destino a la clase médica, especialmente a los oftalmólogos. La primera de la serie de la colección de publicaciones fue el Tractatus de conservatione versus de Johannis de Lasso. Posteriormente otros laboratorios siguieron la idea de Cusí.
La empresa requería toda su atención, así que traspasó la farmacia y se hizo cargo de ella el farmacéutico Gerardo Garriga. Era tan grande el éxito de la empresa, que Cusí pronto se vio en la necesidad de disponer de unas instalaciones mucho más amplias. Buscó un lugar cerca de Barcelona para mantener contacto con la Universidad y sus profesores y, a la vez, disponer de buenos medios de comunicación para sus envíos al territorio español y sus exportaciones.
Fue en marzo de 1919 cuando, junto con su hermano Carlos, compró Mas Antic, una finca de grandes dimensiones en El Masnou, donde se instaló Joaquín.
Carlos edificó una casa frente al mar, dentro de la misma finca, donde sigue viviendo la familia.
Joaquín Cusí guardó desde los primeros años de profesión libros, revistas, recortes de prensa..., etc., con la aspiración de formar un museo de Farmacia y Medicina. Con este interés por la historia, Cusí compró la farmacia que había pertenecido a los monjes benedictinos que ocuparon el Real Monasterio de Santa María de Nájera, Logroño, juntamente con todos los objetos de valor histórico existentes en ella.
Era noviembre de 1921. Este material fue enviado de Nájera a Figueres en tres vagones de ferrocarril y guardado hasta su posterior traslado al lugar adecuado en El Masnou en 1925.
En 1921, Joaquín y su primo Rafael Cusí emprendieron un viaje a Alemania y Suiza con la misión de comprar maquinaria para la nueva fábrica, visitar a distintos profesionales y dar a conocer sus productos de terapia ocular y el aparato Erisifac del doctor Barraquer.
En 1922, Cusí llamó a su primo Rafael como colaborador, cuando empezaba la edificación del laboratorio, para estar al cuidado de las obras de construcción.
Ésta duró cuatro años y para llevarla a cabo se estableció de manera provisional un taller de herrería, carpintería y mecánica del cual salieron todas las piezas necesarias para la obra. En todo ese tiempo, el ritmo de la producción desde Figueres no se interrumpió, siendo atendidas las necesidades hasta el momento del traslado a El Masnou.
Joaquín Cusí hizo enterrar en el umbral de la puerta principal —se desconoce el lugar exacto—, una caja de plomo con una fotografía del personal y los directores, un texto manuscrito por el propio Joaquín en que informando de los hechos más relevantes de la época y monedas de curso legal. La fotografía fue hecha en papel especial de la casa alemana Hoesch, garantizado por cuatrocientos años.
En las paredes laterales de la entrada al edificio principal, entre las columnas y la puerta grande, Joaquín Cusí hizo grabar las imágenes de los santos médicos Cosme (a la izquierda) y Damián (a la derecha), extraídas del libro Arzneibereitung und Heilkunde in Der Kunst (La Ciencia Farmacéutica en el Arte) de Gehe Verlag. Libro que acompañó a Joaquín desde el inicio de sus actividades hasta su fallecimiento.
Desarrolló una red de delegados en todo el país y agentes en Inglaterra, Bélgica, Francia, Grecia, Portugal, Argentina, Uruguay y México. Los productos Cusí llegaban a todos estos países, así como a la África francesa, África oriental, África del Sur, Australia, Canadá, Costa Rica, Santo Domingo, El Salvador, Estonia, Guatemala, India, Islandia, Siria, Perú y Venezuela.
En 1933 fue miembro del Consell General del Col·legi Oficial de Farmacèutics de Catalunya, Delegación de Barcelona, y de la Comisión Reguladora de Intereses Farmacéuticos.
Durante la Guerra Civil española, y estando el laboratorio situado en zona republicana, éste fue sospechoso para el ejército franquista, hasta el punto de convertirse en objetivo de los bombardeos que se efectuaban desde los barcos de la armada italiana, sin llegar a producir nunca destrozos, afortunadamente.
El 16 de marzo de 1958 ingresó, con la medalla número 17, como académico numerario de la Real Academia de Farmacia de Barcelona.
Cuando murió el día 20 de mayo de 1968, Joaquín Cusí pertenecía a un buen número de corporaciones científicas tanto en España como en el extranjero.
En 1972, la Junta general extraordinaria de accionistas acordó el cambio del nombre de Laboratorios del Norte de España por el de Laboratorios Cusí. En ese mismo año se instauró el Premio Cusí para galardonar el mejor trabajo médico-científico.
Joaquín Cusí era poseedor de un ex-libris donde figura un albarelo, símbolo de la profesión farmacéutica, con tres estrellas en el cielo que representan el espíritu vigilante de los tres directores: Joaquín, Carlos y Rafael Cusí, y el barco con las velas desplegadas que avanza viento favorable en el mar de la vida; en la base hay un cartel donde se lee “Laboratorios del Norte de España”. El albarelo está enmarcado por dos plantas de belladona, indispensable en oftalmología, y unas raíces de ipecacuana. En su base consta la leyenda en catalán “A todo viento y a plenas velas”.
Creó el Museo Joaquín Cusí, del cual fue primer conservador Ezequiel Pagés, sustituido posteriormente por Emilia Marfá. Dicho museo, que puede visitarse, figura en todas las referencias bibliográficas a nivel mundial.
Obras de ~: “Nuevos derroteros de la Farmacia española. La industrialización de la Farmacia Galénica”, en El Restaurador Farmacéutico, t. LXXIII (1918), pág. 113; Especialidades Cusí, El Masnou, Barcelona, Editorial y Tipografía Laboratorios del Norte de España, 1929; “Una monografía sobre la digital”, en La Voz Farmacéutica, t. II (1931), pág. 405; “Un libro de Novellas”, en El Restaurador Farmacéutico, t. LXXXVII (1932), pág. 215; El ejercicio de la profesión farmacéutica en las órdenes religiosas residentes en Cataluña en los pasados siglos, discurso de ingreso a la Real Academia de Farmacia de Barcelona, Barcelona, Real Academia de Farmacia, 1958.
Bibl.: R. Roldán Guerrero, “D. Joaquín Cusí Furtunet”, en Boletín Sociedad Española História de la Farmacia (IX), 35 (1958), págs. 149-151; R. Jordi González, Cien años de vida farmacéutica barcelonesa (1830-1939), La Bisbal d’Empordà, Gráficas Gispert, 1982, págs. 299-300, 337, 521; VV. AA., El Museo retrospectivo de farmacia y medicina del Masnou, Barcelona, El Farmacéutico, 1987, págs. 104- 105; A. M. Carmona, Farmàcia i Art a Catalunya, discurso inaugural Real Acadèmia Farmàcia Catalunya, Barcelona, Romargraf, 1999, pág. 54-57; E. Marfá I Farreras, Don Joaquín Cusí Furtunet. Primer farmacéutico especialista en la preparación de medicamentos oftalmológicos, Madrid, Instituto de España, Real Academia de Farmacia, 2002; M. S. Ylla-Català i Genís, El Museu Cusí de Farmàcia, Barcelona, Reial Acadèmia de Farmàcia de Catalunya y Alcon Cusí, 2004.
Ana María Carmona i Cornet y Ramón Jordi González
