Flórez y Valdés, Diego. Carballo (Asturias), 1631 – Madrid, 1697. Eclesiástico y jurisconsulto, presidente de la Real Chancillería de Granada, consejero del Consejo Real de Castilla.
Hijo de Gonzalo Fuertes Flórez y Catalina Flórez y Sierra, perteneciente a los altos hidalgos asturianos por ambas ramas, como acreditan sus abuelos paternos Juan Flórez de Valdés y Aldonza Osorio, así como los maternos, el capitán Diego García de Sierra, mayorazgo de la casa de Llamas de Mouro, y Magdalena de Navia y Arango. Cursó Gramática y Artes en el Principado de Asturias, matriculándose en Cánones en la Universidad de Oviedo, donde estudió algunos años de esta especialidad, hasta que el 13 de abril de 1653 fue elegido colegial en el colegio de San Pelayo o de los Verdes de Salamanca, fundación de Fernando de Valdés Salas. Se graduó en la Facultad de Cánones por el Estudio salmantino el 18 de junio de 1655, si bien la licenciatura y el doctorado le fueron concedidos por la Universidad de Santo Tomás de Ávila. El 30 de julio de 1659 obtuvo una beca en el colegio mayor de San Salvador de Oviedo de la ciudad del Tormes, desarrollando en esta Universidad una intensa labor docente. Comenzó su carrera con la enseñanza de las Institutiones justinianeas desde 1658 a 1661, centrándose en los tres libros primeros de la obra de Justiniano, mientras que desde 1662 hasta 1665 asumió la explicación de los cuatro libros de esta parte del Corpus Iuris Civilis. Durante el curso académico 1666 a 1667 impartió la explicación de las rúbricas del Derecho Civil, mientras que al año siguiente 1667-1668 tuvo como actividad la docencia de las rúbricas del Derecho Canónico. El año académico 1668-1669 enseñó la doctrina del Concilio de Trento, y desde San Lucas de 1669, de viva voz, partes elegidas del capítulo quamvis de sentencia et de re iudicata (X 2. 27. 25), finalizando al curso siguiente de 1670 la materia de auctoritate (X 1.8). Durante el verano de 1671 asumió la sustitución de la cátedra de Vísperas de Cánones. Presidió en el estudio salmantino cinco actos de conclusiones sobre diversas materias, correspondientes a los cursos 1665-1666, 1666-1667, 1672 y 1673-1674, permitiéndole ganar la cátedra de Decretales más antigua en marzo de 1673, de donde pasó a la cátedra de Clementinas en marzo del año siguiente. Pocos meses más tarde, en agosto de 1674, fue provisto de la cátedra de Sexto, y el 26 de noviembre del mismo año pasó a regentar la de Vísperas de Cánones. En 1675 fue nombrado fiscal de lo civil de la Real Chancillería de Granada, y en diciembre del año siguiente se le promovió a una plaza de oidor del mismo tribunal. A finales de 1679 fue presentado por el Rey como auditor de la Rota romana, en uno de los puestos correspondientes a Castilla. Ejerció esta labor jurisdiccional en la Ciudad Eterna desde el 9 de diciembre de 1680, permaneciendo en este oficio hasta el 6 de septiembre de 1685, además de ser provisto en 1681 del deanato de la catedral primada de Toledo, del que tomó posesión en 1684, además de renunciar al arzobispado de Palermo. Se despidió del cargo de auditor de la Rota en Roma, porque el Rey le nombró en 1685 presidente de la Real Chancillería de Granada. En 1688 fue promovido a una plaza en el Consejo de Castilla, que ocuparía hasta su muerte ocurrida en 1697. Sirvan como testimonio del reconocimiento de su valía profesional y correcto ejercicio de la actividad jurisdiccional dos apreciaciones de sus biógrafos: “Desempeñó la función judicial con acciones muy propias de su discreción y gran juizio, las quales le dieron en España el maior concepto”; o bien: “Había sido aclamado antes de su muerte en toda Castilla por oráculo de la prudencia acompañada de la discreción y la justicia”.
Fuentes y bibl.: Archivo de la Universidad de Salamanca, legs. 996 y 2265; Archivo Histórico Diocesano de León, ms. 52; Archivo del Colegio de Santa Cruz de Valladolid, ms. 174.
C. González Posada, Catálogo de asturianos [...], s. f. (Archivo Universitario Ovetense, ms. 165); J. de Rezábal y Ugarte, Biblioteca de los escritores que han sido individuos de los seis colegios mayores [...], Madrid, Imprenta de Sancha, 1805; S. Álvarez de la Rivera (dir.), Biblioteca histórico-genealógica asturiana, t. III, Santiago de Chile, Imprenta Cervantes, 1925, págs. 115-117, n. 61; J. Fayard, Los ministros del Consejo Real de Castilla (1621-1788). Informes biográficos, Madrid, Hidalguía- Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Salazar y Castro, 1982, pág. 90.
Justo García Sánchez