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Agustín de Letamendi

Biografía

Letamendi, Agustín de. Barcelona, 28.VIII.1793 – Madrid, 21.IV.1854. Escritor, periodista y cónsul español.

La infancia y la juventud de Agustín de Letamendi transcurrieron en España y estuvieron marcadas por la Guerra de la Independencia y el compromiso político durante el Trienio Constitucional. El recuerdo de la guerra quedó muy vivo en su memoria, a pesar de que al iniciarse el conflicto apenas contaba con quince años, por lo que su formación política, militar y humana estaba aún por completar. Cayó prisionero en 1811, y permaneció cautivo en Francia hasta su liberación en 1814. La experiencia acumulada durante esos años fue reflejada en su novela Historia del fingido arzobispo de Toledo, cardenal de Borbón en Francia, desde el año 1810 hasta el de 1814, publicada en Madrid en 1844. En 1820, abandonó su Barcelona natal para instalarse en la capital y participar activamente en la nueva etapa política. Ese mismo año escribió una primera obra de contenido filosófico político titulada Opúsculos políticos dedicados a la juventud, en la que, movido por la euforia del triunfo de la revolución, hace una exaltación de la ciencia política y se desmarca de la libertad absoluta y de la idea de república.

Colaboró en la politizada prensa del momento, especialmente en La Minerva Española y en El Constitucional.

El gran compromiso político adquirido explica que una de las gestas más enfatizadas en sus obras fuera su participación como miliciano nacional en la defensa del régimen liberal el día 7 de julio de 1822 en Madrid.

Ese mismo año, las nuevas autoridades españolas le nombraron cónsul general de España en San Agustín (Florida Oriental). Así quedó abierto un nuevo período de su vida, que se extiende hasta 1843, en el que vivió alejado de España, trasladándose de un destino a otro: Estados Unidos, Gibraltar, Génova y México. Tras largos años de servicio en la carrera consular, Letamendi escribió un Tratado de Jurisprudencia diplomático-consular, que fue su gran aportación doctrinal sobre el tema. La importancia de esta contribución teórica estriba en que la carrera consular no estaba regulada por disposiciones orgánicas, sino que se regía mediante usos y costumbres tradicionales y por las decisiones arbitrarias de los sucesivos secretarios de Estado. En el terreno personal el balance es menos positivo, pues, en los cuatro destinos que tuvo, los problemas fueron la nota dominante y la destitución el procedimiento utilizado por sus superiores para poner fin a unas desavenencias que, en buena medida, evidencian el carácter orgulloso y el criterio independiente que siempre mostró.

Letamendi pasó sus últimos años, que fueron los más fructíferos en cuanto a producción literaria y periodística, en Madrid. Desde su obligada jubilación como cónsul en 1843, se sintió desengañado y resentido por el trato recibido. La ilusión de su juventud y el orgullo de su madurez dejaron paso a la decepción, cuyo más claro exponente fueron las mordaces críticas de los “partes telegráficos”, dirigidas hacia la política de los moderados, entonces en el poder. Estos ataques aparecieron sin periodicidad fija, pero con bastante frecuencia, en el periódico progresista El Clamor Público entre 1844 y 1848. Los citados artículos son importantes no sólo por el fondo, que permite conocer los entresijos de la práctica política de los moderados, sino por el sarcástico estilo con que fueron redactados.

En 1849, la obra literaria de Letamendi se completó con un título de excepción, Josefina de Comerford o el fanatismo, que es la primera visión literaria española de los trascendentales cambios producidos en el país desde 1808 hasta 1823. La nueva caída de Narváez y la constitución de un Gobierno presidido por Bravo Murillo le hicieron albergar esperanzas de mejora en su precaria situación económica, que pronto tornaron en frustración, pues las nuevas autoridades desoyeron su deseo de ser nombrado cónsul de España en Alejandría (Egipto), como al parecer le habían prometido. De este modo, decepcionado por el trato recibido, llegó el final de su vida. Su muerte se produjo en Madrid el 21 de abril de 1854; de los gastos del entierro se encargó la Sociedad Filantrópica de Milicianos Nacionales Veteranos, en la que oportunamente había ingresado en 1851 apoyado, como era preceptivo, por algunos socios, que en su caso fueron Juan de Cortés, Gregorio María de Ibarrola, Manuel Huarte y José María Laborda.

 

Obras de ~: Manual para los cónsules de España en países extranjeros, Madrid, 1819; Notas históricas de la explosión prematura del plan proyectado por el héroe de Cataluña el Exmo. Señor Luis Lacy, Madrid, 1820; Cuaderno Manual de atribuciones militares dedicado a la Milicia Nacional Local, Madrid, 1820; Opúsculos políticos dedicados a la juventud, Madrid, 1821; Notas históricas sobre la revolución de España, comprendiendo la época de 1814 hasta 1823, Charleston, 1826; Spanish Grammar. Dedicated to the Youth of North America, Charleston, 1826; Comunicación al Sr. Don Fernando VII, Rey de España e Indias, Charleston, 1827; An Introduction to the French Lenguage, with Classical, Analytical, and Synthetical Elucidation, Columbia, 1830; Mi opinión sobre la educación de las mujeres, Madrid, Imprenta Marcelino Calero, 1833; Atribuciones consulares o manual para los cónsules de España en países extranjeros, Z. Sancha, Madrid, 1835; Tratado de Jurisprudencia diplomático-consular y manual práctico para la carrera de Estado, Madrid, Repullés, 1843; Historia del fingido arzobispo de Toledo, cardenal de Borbón en Francia, desde el año 1810 hasta el de 1814, Madrid, 1844; Josefina de Comerford o el fanatismo, Madrid, Viuda de Domínguez, 1849.

 

Bibl.: M. E. Gorostiza, Galería en miniatura de los más célebres periodistas, folletistas y articulistas de Madrid, Madrid, Imprenta de D. Eusebio Álvarez, 1822; M. Marliani, Historia política de la España Moderna, Barcelona, Imprenta de Antonio Bergnes y Cía., 1840; J. Corminas, Suplemento a las Memorias para ayudar a formar un diccionario crítico de los escritores catalanes y dar alguna idea de la antigua y moderna literatura de Cataluña, que en 1836 publicó el Excmo. e Ilmo. Señor Don Félix Amat, Obispo de Astorga, Burgos, Imprenta de Arnaiz, 1849; A. Elías de Molins, Diccionario de escritores y artistas catalanes del siglo xix, Barcelona, Imprenta de Fidel Giró, 1889; E. Hartenssbuch, Apuntes para un catálogo de periodistas madrileños desde el año 1661 al 1870, Madrid, 1894 (Madrid, Biblioteca Nacional, Ollero y Ramos, 1993); M. Ossorio y Bernard, Ensayo de un catálogo de periodistas españoles, Madrid, Imprenta y Litografía de J. Palacios, 1903; J. Becker y González, Historia de las relaciones exteriores de España durante el siglo xix, Madrid, Est. Tipográfico de Jaime Ratés, 1924; P. Baroja, Vitrina Pintoresca, Madrid, Espasa Calpe, 1935; Siluetas románticas, Madrid, Espasa Calpe, 1938; G. Zellers, La novela histórica en España (1826-1850), Nueva York, Cuba-Ucar, García y Cía., 1938; A. Palau i Dulcet, Manual del librero hispanoamericano, Barcelona, Librería Palau, 1948- 1977; J. M. Miquel i Vergés, Relaciones diplomáticas hispanomexicanas (1839-1898), México, El Colegio de México, 1949; J. I. Ferreras, Catálogo de novelas y novelistas españoles del siglo xix, París, 1969 (Madrid, Cátedra, 1979); Introducción a una sociología de la novela española del siglo xix, Madrid, Edicusa, 1973; A. Gil Novales, Las sociedades patrióticas (1820- 1823). Las libertades de expresión y de reunión en el origen de los partidos políticos, Madrid, Tecnos, 1975; J. Abrisqueta, La organización consular (el derecho consular internacional y la legislación española sobre la institución consular), Madrid, Reus, 1977; J. Núñez Hernández, La función consular en el Derecho español, Madrid, 1980 (Madrid, Ministerio de Asuntos Exteriores, Secretaría General Técnica, 2004); J. R. Aymes, Los españoles en Francia (1808-1814). Las deportaciones bajo el Primer Imperio, Madrid, 1987; J. J. Escobar Stemmann, La evolución histórica de la Institución consular. Memoria del curso de estudios internacionales, 1989-1999, Madrid, Escuela Diplomática, Ministerio de Asuntos Exteriores, 27 de abril de 1990; A. Gil Novales, Diccionario Biográfico del Trienio Liberal, Madrid, Museo Universal, 1991; J. Pradells Nadal, “Los cónsules españoles del siglo xviii. Caracteres profesionales y vida cotidiana”, en Revista de Historia Moderna. Anales de la Universidad de Alicante, 10 (1991); M. A. Fernández Jiménez, Agustín de Letamendi. Político y periodista en la España liberal, Lérida, Milenio, 1999.

 

María Antonia Fernández Jiménez

Relación con otros personajes del DBE

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