Pérez de Funes, Fernando. Funes (Navarra), c. 1153 – Calahorra (La Rioja), c. 1223. Miniaturista, canciller, arcediano de Calahorra.
Se registran las fechas y datos habituales que ofrecen los autores para su biografía, y se constata, a la vez, una serie de documentos coetáneos del Archivo Episcopal de Calahorra en los que aparece “Ferrandus archidiaconus Berbericensis”, de una forma ininterrumpida, al menos desde 1188 hasta 1209. El extenso obispado de Calahorra en aquel tiempo se dividía en varios arcedianatos, uno de los cuales se llamaba de Berberiego, en territorio navarro y alavés; el archidiácono o arcediano de Berberiego era entonces Pérez de Funes y ocupaba una silla importante del coro y Cabildo diocesano de Calahorra.
La carrera del arcediano Pérez de Funes se desarrolló durante los obispos calagurritanos Rodrigo de Cascante (1147-1190), García Fernández (1190-1195), Juan de Préjano (1196-1205) y Juan García de Agoncillo (1206-1216); y en la Corte, durante los reinados de Sancho VI el Sabio de Navarra (1150-1l94), y de su hijo y sucesor Sancho VII el Fuerte (1194-1234), como escriba y canciller. Por encargo de este último monarca navarro, Pérez de Funes compuso una Biblia ilustrada que terminó el año 1197, como se anota expresamente en el colofón de la obra. Poco después, compuso una nueva Biblia ilustrada para un destinatario desconocido.
Algo inexperto en el manejo de los colores y del oro, en cambio Pérez de Funes estaba dotado de gran capacidad creadora, de fértil imaginación y una rara habilidad para captar el momento decisivo. De su inagotable fantasía fluyen sin cesar nuevas escenas, cargadas con frecuencia de emoción y dramatismo.
De “artista genial” lo califica Anscari Mundó, y Juan Ainaud añade que es “dibujante de recursos sencillos, pero de extraordinario poder sugestivo”. Por su parte, el investigador americano François Bucher, su mayor estudioso, puso de relieve que las Biblias de Pérez de Funes “representan el ciclo bíblico más valioso de la Edad Media”. Las dos Biblias que él compuso, con un total de cerca de dos mil miniaturas, son un monumento de valor universal.
Los originales de estas dos Biblias se conservan, el primero, en la Biblioteca Municipal de Amiens (Francia), y el segundo en el castillo de Harburg (Alemania).
En el siglo xiv se hizo una copia de la Biblia indicada en primer lugar que se conserva hoy en la Biblioteca Pública de Nueva York (Colección Spencer, 22).
En la actualidad son muy apreciadas estas miniaturas que se reproducen en ediciones facsímiles y en estudios muy concienzudos a nivel internacional. La reciente Biblia, en varios tomos, de Ediciones Universidad de Navarra (Eunsa), ha adoptado muchas de estas miniaturas de Pérez de Funes, en blanco y negro.
Fuentes y bibl.: Archivo de la Catedral de Calahorra, Documentos originales en pergamino con fechas de 1128, de 1195, de 24 de junio de 1201, de 7 de enero de 1205, de 3 de marzo de 1209, y de 12 de marzo de 1209 (en I. Rodríguez R. de Lama, Colección diplomática medieval de La Rioja, t. III, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 1979, n.os 295, 358, 401, 430, 447 y 448).
J. Ainaud, “Un manuscrito navarro en la exposición de Arte Románico, la Biblia de Amiens”, en La Vanguardia Española (Barcelona), 24 de septiembre de 1961; A. Mundó, “Manuscrits i miniatures romanics a Barcelona”, en Serra d’Or, 10 (octubre de 1961); F. Bucher, The Pamplona Bibles, New Haven-London, Yale University Press, 1970, 2 vols.; J. Goñi Gaztambide, “Las Biblias ilustradas de Pamplona”, en Pregón. Revista Gráfica Navarra, n.º 109 (otoño de 1971); “Pérez de Funes, Ferrando”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. III, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1973, pág. 1967.
Felipe Abad León
