García, Fernández. ¿La Rioja?, c. 1150 – Pamplona (Navarra), 16.V.1205. Obispo de Calahorra y Pamplona.
Obispo de Calahorra al menos desde octubre de 1190, hacia septiembre de 1194 consta como electo para la sede episcopal de Pamplona, de la que tomó posesión un año después. Frente a las reivindicaciones del obispo de Tarazona logró (1195) que el Papa ratificara su jurisdicción sobre el arcedianato de Valdonsella, situado en los dominios aragoneses. Resolvió, mediante un arbitraje y mutuas concesiones (1197), las disputas con la abadía de San Salvador de Leire sin mengua de los derechos episcopales.
A pesar de su fidelidad a Alfonso VIII, Rey de Castilla, mientras permaneció en su tierra de origen, demostró también su lealtad al Monarca de su nueva diócesis, Sancho VII el Fuerte de Navarra, incluso en los graves enfrentamientos entre ambos soberanos. De buen grado o intimidado prestó a este último, siempre necesitado de dinero, la cuantiosa suma de 70.000 sueldos.
Obtuvo a cambio (1198) el palacio regio de San Pedro, en el barrio o “ciudad” de la Navarrería de la conurbación pamplonesa, el diezmo de las tasas de peaje en esta última y mayores seguridades en las prerrogativas señoriales del obispado sobre la misma, además de otras concesiones, como la inmunidad jurisdiccional y fiscal del clero diocesano. Medió en el conflicto bélico entre los dos reinos desplazándose hasta los dominios almohades donde se hallaba el monarca navarro buscando recursos económicos para pedirle que consintiera expresamente la capitulación de Vitoria, cercada por las milicias castellanas (1199-1200).
Favoreció al monasterio cisterciense de Santa María de Iranzu donándole las iglesias de Abárzuza y Echávarri (1201-1202) y entregó la de Artieda al priorato del hospital aragonés de Santa Cristina de Somport. Presumiblemente por razones políticas desconocidas, se desplazó en fecha imprecisa hasta Inglaterra y Dinamarca, un costosísimo viaje financiado mediante un préstamo del banquero pamplonés Reinaldo de Concoz.
Bibl.: A. Ubieto Arteta, Obituario de la catedral de Pamplona, Pamplona, Institución Príncipe de Viana, 1954; J. M. Lacarra, Historia política del Reino de Navarra desde sus orígenes hasta su incorporación a Castilla, t. II, Pamplona, Caja de Ahorros de Navarra, 1972, págs. 91-120; J. Goñi Gaztambide, Historia de los obispos de Pamplona, t. I, Pamplona, EUNSA, 1979, págs. 509-526; Á. Martín Duque, “Sancho VI el Sabio y el Fuero de Vitoria”, en Vitoria en la Edad Media, Vitoria-Gasteiz, Ayuntamiento, 1982, págs. 3-25; A. Durán Gudiol, El hospital de Somport entre Aragón y Béarn (siglos XII y XIII), Zaragoza, Guara Editorial, 1986; L. J. Fortún Pérez de Ciriza, “Navarra”, en Historia de España Menéndez Pidal. IX. La reconquista y el proceso de diferenciación política (1035-1217), Madrid, Espasa Calpe, l998, págs. 645-652.
Ángel Martín Duque