Gonzalo. ?, p. m. s. xii – 1192. Obispo de Segovia.
Eclesiástico hermano de Gutierre Miguel, caballero cuyo linaje aparece dominando el panorama político y económico segoviano durante el último tercio del siglo xii. No se trata, por tanto, de un integrante de la familia Girón, como supuso erróneamente Julio González. La primera referencia de Gonzalo como obispo de Segovia se encuentra en un documento fechado el 27 de febrero de 1173. En torno a ese momento el nuevo prelado declaró su fidelidad y reverencia al arzobispo de Toledo, sede de la que dependía como sufragáneo. Colmenares recoge la tradición de que Gonzalo promovió el establecimiento en Segovia del monasterio premostratense de Santa María de los Huertos, cuya primera noticia cierta se encuentra en 1186. El año 1176 Gonzalo participó en el tribunal eclesiástico que se encargó de investigar la elección simoníaca del obispo oxoniense Bernardo. Al año siguiente el prelado segoviano se encontraba en Cuenca junto al ejército que conquistó la ciudad para Alfonso VIII, monarca que confirmó durante este episcopado un gran número de privilegios y propiedades a la iglesia de Segovia.
En 1179 Gonzalo acudió a Roma para participar en el III Concilio de Letrán convocado por Alejandro III.
Dos años después, en 1181, Alfonso VIII entregó en señorío al obispo Gonzalo las villas de Fuentepelayo y Mojados a cambio de la de Alcazarén. El año 1185 el prelado segoviano formó parte, junto a los arzobispos de Toledo y Santiago, del tribunal eclesiástico que dictó sentencia en el pleito promovido por los habitantes de Ávila contra su prelado. En 1189 una sentencia del tribunal eclesiástico formado al efecto puso fin al pleito que enfrentaba a Gonzalo con el monasterio de San Pedro de Arlanza por la posesión de las iglesias de Casuar y Santa María de Cárdaba.
El obispo segoviano tuvo, sin duda, la satisfacción de ver cómo, en 1190, se ponía fin al largo pleito que desde los tiempos de su antecesor Pedro de Agen venían manteniendo su diócesis y la palentina por la posesión de los arciprestazgos de Peñafiel y Portillo que, mediante una compensación adecuada, fueron adjudicados definitivamente a la diócesis de Palencia.
Gonzalo murió en 1192 tras dos largas décadas de actividad episcopal.
Bibl.: D. de Colmenares, Historia de la insigne ciudad de Segovia y compendio de las historias de Castilla, vol. I, Segovia, Diego Díez, 1637 (nueva ed. anot., Segovia, Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, 1969-1970), págs. 294 y ss.; J. González, El reino de Castilla en la época de Alfonso VIII, vol. I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Escuela de Estudios Medievales, 1960, págs. 359, 371, 398-399, 413, 425, 443 y 926.
Bonifacio Bartolomé Herrero
