Cervelló, Hugo. ?, p. m. s. xii – Tarragona, 1171. Arzobispo de Tarragona y legado apostólico.
Fue arzobispo de Tarragona entre 1164 y 1171, procedente del linaje de los Cervelló e hijo de Guerau Alemany IV de Cervelló. Antes de acceder a la sede de Tarragona fue canónigo de la de Barcelona, y próximo al conde de Barcelona, Ramon Berenguer IV, a quien acompañó en su viaje a Turín donde le confió su testamento sacramental de palabra poco antes de morir.
Mantuvo una relación de amistad con su hijo el rey Alfonso y siendo arzobispo participó en distintos eventos junto a él, como en el acto de renuncia del reino de Aragón hecho por su madre Petronila, en los acuerdos matrimoniales con la hija del conde de Provenza o confirmando la paz de Rodez.
La cercanía al Monarca debió influir en la elección de Hugo como prelado de Tarragona, ya que éste necesitaba un vasallo fiel en el territorio el Camp de Tarragona, donde se dirimía una lucha feudal entre el linaje Bordet y el poder arzobispal aliado al conde y luego a la Monarquía. Hugo de Cervelló actuó de forma firme como señor, otorgando cartas de población como la de la Selva en 1164, estableciendo nuevos vasallos como en Albiol o en Mas Calbó y como autoridad eclesiástica en la provisión de cargos como el primer prior de la comunidad de canónigos agustinos de Escornalbou en 1165, en la convocatoria de dos concilios provinciales o en la solución de conflictos como el sostenido por el obispo de Urgell y la abadía de San Pedro de Áger.
La oposición de los herederos de Robert Bordet, príncipe de Tarragona y sus fieles se intensificó, aumentando la actividad violenta desde 1165, y el arzobispo Hugo solicitó ayuda al Rey, quien promovió una curia reunida en Tarragona en 1168. En ésta se ponía límites a la violencia pero se aplazaba la solución en torno a la reclamación de tierras, dando testimonio del poder efectivo de los Bordet. Con todo, Guillem, hijo de Robert, juró fidelidad al prelado, quien fue asesinado en 1168 por instigación del arzobispo.
En venganza de esta muerte, su hermano Berenguer mató a Hugo de Cervelló en 1171, y desencadenó la expulsión de la familia e incautación de bienes por parte del rey Alfonso de acuerdo con el papa Alejandro III, quedando el amplio señorío de la ciudad y Campo de Tarragona en manos de la sede episcopal. El trágico fin del arzobispo comportó una nueva etapa y así el cronista M. Mari del siglo xviii interpretó que éste había imitado a Tomás Becket, dando cuenta de la trascendencia del cambio que acarreó la situación al salir reforzado el poder episcopal.
Bibl.: J. Miret i Sans, “Itinerario del rey Alfonso I de Cataluña, II de Aragón”, en Boletín de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, II (1903-04), págs. 257-278, 389-423 y 437-474; J. Miret i Sans, “La familia de Robert Bordet, el restaurador de Tarragona”, en II Congreso de la Corona de Aragón, Huesca, 1920; E. Bagué, J. Cabestany, P. E. Schramm, Els primers comtes-reis, Barcelona, Vicens-Vives, Barcelona, 1960; J. Ventura, Alfons “el Cast”, el primer comte-rei, Barcelona, Editorial Aedos, 1961; E. Morera, Tarragona cristiana, I, Tarragona, Diputación, 1981 (1.ª ed., 1897-1899); J. Blanch, Arxiepiscopologi de la santa església metropolitana i primada de Tarragona, Tarragona, Diputación, 1985; Gran Enciclopèdia Catalana, Barcelona, Enciclopedia Catalana, 1987 (1.ª ed., 1973), VII, entrada a cargo de A. Maduell; M. Bonet, “La feudalització de Tarragona”, Butlletí Arqueològic, V, 16, 1994, págs. 211-239; M. Mari, Exposició cronológicohistòrica dels noms i dels fets dels arquebisbes de Tarragona, II, ed. de J. M. Escolà, Tarragona, Diputación, 1999.
María Bonet Donato
