Durón de Ortega, Diego. Brihuega (Guadalajara), 1653 – Las Palmas de Gran Canaria, 1731. Compositor y maestro de capilla.
Diego Durón, uno de los más destacados compositores españoles de la segunda mitad del siglo XVII y primeras décadas del XVIII, desarrolló su carrera musical al frente de la maestría de capilla de la catedral de Las Palmas, donde se ha conservado un considerable número de obras.
Nacido en torno a 1653 en el pueblo de Brihuega, fue hermanastro del maestro de la Real Capilla de Madrid, Sebastián Durón. Antes de cumplir diez años ingresó en el monasterio jerónimo de Lupiana (Guadalajara), donde recibió formación musical. En 1674 se trasladó a Cuenca para perfeccionarse de músico con el entonces maestro de capilla, Alonso Xuárez, quien en 1676 lo recomendó a la catedral de Las Palmas, institución que acabó contratándolo.
A partir de 1676 asumió la dirección de la capilla de música catedralicia de Las Palmas, cargo que nunca abandonó, a diferencia de lo que resultaba habitual en la mayor parte de sus colegas contemporáneos, que cambiaban constantemente de puesto de trabajo en búsqueda de nuevas o mejores condiciones.
La capilla musical de Las Palmas fue dirigida por Diego Durón con autoridad y con gran satisfacción de las autoridades catedralicias durante cincuenta y cinco años. En su condición de sacerdote fue nombrado asimismo racionero de la catedral y capellán de la ermita de la Virgen de los Remedios.
El prestigio de sus composiciones se expandió tanto por América como por la Península, donde otras catedrales le ofrecieron el puesto de maestro de capilla, si bien prefirió permanecer fiel al cabildo de Las Palmas.
Está considerado como uno de los compositores cultos más significativos del estilo barroco español.
Ha legado en el archivo de la catedral de Las Palmas alrededor de 450 obras para uno, dos y tres coros con bajo continuo, destacando las latinas y la gran variedad de villancicos polifónicos, algunos de ellos impregnados del colorido canario. Estaba en posesión de un gran conocimiento “científico” de la música (según los elogios que expresó Alonso Xuárez sobre su personalidad musical), al servicio de la mejor fantasía, gracia y finura. Afirma Lothar Siemens Hernández, el gran especialista en la obra de Diego Durón, que “los tintes dramáticos de sus obras para los oficios de Semana Santa son sobrecogedores”.
Tras su muerte, su música siguió siendo cultivada durante más de un siglo, siendo parte fundamental del repertorio catedralicio, hasta que la crisis económica del obispado canario y las nuevas modas del siglo XIX dieron al traste con las antiguas prácticas musicales de la catedral, al igual que ocurrió en el resto de España en aquella época.
Un buen ejemplo de su maestría puede observarse en su cantada Resuene el orbe, obra que sin romper con los cánones de su tradición escolástica, muestra la progresiva influencia de los nuevos géneros italianizantes que se habían puesto de moda en las iglesias españolas a partir de comienzos el siglo XVIII, coincidiendo con la entronización de la nueva dinastía borbónica.
Por otra parte, destaca el tratamiento instrumental de sus obras, que en relación a la voz solista se sitúa entre el género polifónico imitativo y la soltura independiente de los instrumentos obligados. Ante todo, Diego Durón se comporta como un polifonista y un policoralista. Sobre la intervención y ocasión de los instrumentos de la música española vocal del siglo XVII se conoce todavía muy poco; sin embargo, su villancico Ya rompen sus velos puede ofrecer una guía para el mejor conocimiento de este aspecto, pues no se trata de una excepción dentro de su producción, sino de uno de los numerosos villancicos a 8 voces e instrumentos que compuso.
Obras de ~: Todas sus obras se conservan en la actualidad en la catedral de Las Palmas y fueron catalogadas por Lola de la Torre.
Obras en latín: Misas: 4 misas; Antífonas: 2 Salves; Cánticos: 1 magnificat y 2 cánticos; Himnos: 1 Veni, Sancte Spiritus; Lamentaciones: Lamentación para el Miércoles Santo, Lamentación para el Jueves Santo y Lamentación para el Viernes Santo; Motetes: 21 motetes; Salmos: 10 salmos.
Obras en español: Villancicos y cantadas: más de 400.
Bibl.: L. Torre de Trujillo, “La capilla de música de la capilla de Las Palmas y el compositor don Sebastián Durón”, en El Museo Canario, XXIV (1963), pág. 39-49; L. Siemens Hernández, “La creación musical en Canarias”, en Canarias siglo XX, Gran Biblioteca Canaria, Edirca, Las Palmas de Gran Canaria, 1983; “Villancicos representados en el siglo xvii: el de ángeles y pastores de Diego Durón (1692)”, en Revista de Musicología, X-2 (1987), pág. 547-558; L. Siemens Hernández, “Durón, Diego”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.) Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, t. 8, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 2001.
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