Vila d’abadal, Lluís. Miquel Vigatà. Vic (Barcelona), 19.XI.1889 – Barcelona, 10.IX.1937. Médico, político y propietario rural.
Nació en el seno de la familia del Cavaller de Vidrà, campesinado importante de la montaña catalana. Su infancia y adolescencia transcurrieron sobre todo en Vic. Se licenció en Medicina en Barcelona en 1913 y se doctoró en Madrid en 1914 con una tesis sobre el cáncer de laringe. Desde entonces, vivió habitualmente en Barcelona. En 1917 se casó con Concepció Vilaplana, hija de Vic, con la que tuvo once hijos, nueve de los cuales llegaron a edad adulta.
Primeramente médico de medicina general, se especializó en otorrinolaringología, como ayudante de la cátedra correspondiente en el Hospital Clínico de Barcelona.
En 1920 fue uno de los fundadores y miembro de la Junta del Sindicat de Metges de Catalunya i Balears el cual creó la Mutual Mèdica de Catalunya y el Casal del Metge, entidades de una gran influencia en el estamento médico de Cataluña hasta la implantación del franquismo. En 1925 fue nombrado titular de Otorrinolaringología del Institut de la Dona que Treballa. En 1926 fue llamado al cuerpo facultativo del Institut Policlínic de Barcelona, el cual seguía el modelo de la Clínica Mayo de los Estados Unidos: trabajo en equipo y celebraciones de sesiones científicas (en 1936 fue el secretario del Consejo Ejecutivo). En 1930, también fue nombrado especialista del Hospital de San Juan de Dios y en 1931 miembro de la Comissió Científica del Col·legi de Metges de Barcelona y académico correspondiente de la Academia de Medicina de Barcelona. Fue pionero en España en el tratamiento quirúrgico del cáncer de laringe, autor de diversos artículos médicos y de la monografía Malanties de l’Orella, miembro destacado de los congresos de Médicos y Biólogos en Lengua Catalana era considerado, en el país, uno de los principales médicos especialistas de la época. Entre sus pacientes se encontraban el cardenal Vidal i Barraque, el ministro Jaume Carner y el político Francesc Cambó, así como pacientes venidos de otros lugares de España y de Portugal, Francia o Colombia, entre otros. Atendió a muchos pacientes necesitados a quienes no les cobraba. Su idea de la profesión queda reflejada en su frase: “el médico no trata enfermedades, sino enfermos”, y su rigor científico en los intentos de crear un Institut Català d’Otorinolaringologia y una Escola Catalana de Medicina.
Lluís Vila descendía de una familia de tradición carlista y en su etapa universitaria todavía formaba parte del partido, pero en 1912 se desengañó y anunció su separación, que hizo efectiva en 1914. En el ámbito español, lamentó mucho la muerte de Canalejas, criticó el nombramiento de Romanones, laureó la actitud de Maura, desaprobó al Rey y sobre todo a los militares. En Cataluña se inclinó progresivamente por el catalanismo y concibió grandes esperanzas con la Mancomunidad.
En el ámbito mundial deploró mucho la Guerra Europea, criticó a todos los beligerantes, así como las injusticias del pacto de Versalles. Crecieron sus sentimientos de democracia, nacionalismo y justicia social y en 1922 participó con entusiasmo en la fundación del partido Acció Catalana y escribió: “Cataluña debe ser libre para hacer de ella lo que más le plazca”.
Durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) trabajó en la clandestinidad, tanto en política como en el sindicato médico. Llegada la República, militó públicamente en el partido citado y a favor del Estatuto de Autonomía. Pero en noviembre de 1931 fundó, con otros compañeros, la Unió Democràtica de Catalunya, más acorde con sus ideales de democracia, catalanismo y justicia social y moral cristiana, aunque el partido es no confesional. Hasta su muerte fue la figura más determinante del partido. Escribió diversos artículos y usó a menudo el seudónimo de Miquel Vigatà.
Fue propietario de la finca del Cavaller de Vidrà y como tal actuó con la mentalidad excepcional en su época de considerarse nada más administrador de unos bienes naturales y no con el derecho de utendi et abutendi. De acuerdo con la ley de Contractes de Conreu del Parlamento Catalán fomentó la promoción de los aparceros y de los sindicatos agrarios.
Durante la Guerra Civil, con su partido, se puso a favor de la República. Realizó una intensa y arriesgada labor por salvar la vida de las personas injustamente amenazadas en el lado de la República y de mantener clandestinamente el culto religioso. Hizo de enlace entre el gobierno de la Generalitat y el Cardenal Vidal i Barraquer (en el exilio) por intentar restablecer la libertad de culto religioso. Murió en 1937.
Obras de ~: Malalties de l’Orella, Barcelona, Monografies Mèdiques, 1930; Notes de la Vida, Barcelona, Prous Science, S. A., 2005.
Bibl.: VV. AA., Gran Enciclopèdia Catalana, vol. XV, Barcelona, Edicions 62, S. A., 1969, pág. 416; J. M. Montserrat i Viadiu, J. Vila-Abadal i Vilaplana y M. Coll i Alentorn, Lluís Vila i d’Abadal (1889-1937), Barcelona, Llar del Llibre, 1988; J. Vila-Abadal i Vilaplana, El doctor Lluís Vila d’Abadal i el seu temps, Barcelona, Llar del Llibre, S. A., 1990.
Jordi Vila Abadal
