Ayuda

Zacarías Martínez Núñez

Imagen
Biografía

Martínez Núñez, Zacarías. Baños de Valdearados (Burgos), 5.XI.1864 – Santiago de Compostela (La Coruña), 6.IX.1933. Agustino (OSA), biólogo, orador sagrado, escritor, predicador real, obispo de Huesca y Vitoria y arzobispo de Santiago de Compostela.

Zacarías, el único varón de cinco hermanos, nació en el seno de una familia modesta, laboriosa y profundamente cristiana. Sus padres, Pedro Martínez Gómez y María de la Cruz Núñez Sanz, le ofrecieron a Zacarías una educación coherente con la vida cristiana y le proporcionaron los estudios elementales, que recibió primero en la escuela de Baños, y luego en Caleruega, donde aprendió Latín y Humanidades en el convento de los dominicos.

Cuando estaba próximo a cumplir los dieciséis años, ingresó en la Orden Agustiniana el 15 de octubre de 1880 y, superado el año de noviciado, profesó en el colegio de Filipinos de Valladolid el 16 de octubre de 1881. A partir de esta fecha, comenzó los estudios eclesiásticos en dicho colegio, que continuó en el monasterio de La Vid (Burgos) y en el Real Monasterio de El Escorial (Madrid). En septiembre de 1885 fue nombrado inspector y profesor de Psicología, Retórica y Poética del real colegio Alfonso XII de El Escorial, simultaneando los estudios de Teología y de bachillerato.

Una vez ordenado sacerdote en Valladolid, en la festividad de san Agustín de 1888, regresó al monasterio de La Vid para hacerse cargo de la cátedra de Filosofía Fundamental. Dos años más tarde fue destinado a estudiar Ciencias Físico-Naturales en la Universidad Central de Madrid, donde fue alumno aventajado del doctor Santiago Ramón y Cajal, como recuerda el premio Nobel en el prólogo de la segunda parte de Estudios biológicos, de Zacarías Martínez. Obtuvo el grado de doctor por la Universidad de Madrid en 1893. Durante el tiempo que duraron los estudios universitarios, residió en Madrid, prestando servicios de capellán a las agustinas de San Alonso de Orozco.

Concluida la carrera científica, se incorporó al claustro docente de El Escorial, en cuyo centro pronunció el discurso inaugural del curso 1893-1894 sobre la providencia de Dios en el mundo microscópico. Además de profesor de Filosofía, cultivó durante seis años en El Escorial la investigación científica, el ensayo, la crítica y la actividad oratoria.

Cuando en 1895 fue creada la provincia agustiniana matritense con religiosos de la de Filipinas, Zacarías Martínez quedó afiliado a aquélla, en la que desempeñó varios cargos: definidor provincial (1899), director del real colegio Alfonso XII de El Escorial (1903), provincial (1908), director del colegio San Agustín de Madrid (1912) y prior de la residencia de Madrid (1912). La Orden Agustiniana lo distinguió con el título de doctor en Sagrada Teología el 25 de enero de 1903.

Ejerció de predicador real y también de pedagogo de la Familia Real cuando el mismo Alfonso XIII le pidió colaborar en la formación de su sobrino, el infante Alfonso de Borbón, durante el primer semestre de 1917. Entre las más aplaudidas intervenciones orales, cabe destacar las oraciones fúnebres de Felipe II (El Escorial, 1898), Isabel la Católica (Medina del Campo, 1904) y fray Luis de León (Salamanca, 1928); las conferencias científicas tenidas en la iglesia de San Ginés, de Madrid, en la cuaresma de 1910, dado el amplio eco que tuvieron en el mundo universitario e intelectual; discursos sobre la ciencia moderna (Madrid, 1906), sobre la mujer, en el teatro la Princesa, dentro del homenaje a Menéndez y Pelayo (Madrid, junio de 1912), sobre la juventud, en la Real Academia de Jurisprudencia, ante los miembros de la Familia Real, Gobierno y varios políticos (Madrid, mayo de 1618). La prensa de la época, principalmente El Universo, ABC y El Debate, difundieron en crónicas y comentarios las noticias y contenidos de los sermones y conferencias de Zacarías Martínez.

Fue miembro correspondiente de las Academias de Ciencias (Madrid), de Historia Natural (Madrid), de Ciencias Morales y Políticas (Madrid), y de Buenas Letras de Barcelona. Perteneció a numerosas sociedades científicas: Sociedad Ibérica de Zaragoza, Sociedad Astronómica de Francia, Pontificia de Nuovi Lincei de Roma, etc., y en 1924 le concedieron la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso XII.

Su labor científica y literaria, de grandes resultados como hombre de mentalidad científica, está cimentada en la filosofía escolástica y en la apologética católica tradicionalista. La trilogía Estudios Biológicos (Madrid, 1898-1907) ejemplifica el esfuerzo constante para comprender e interpretar a la luz de la tradición el alcance de las conclusiones científicas. Aunque identifica los errores del positivismo y reconoce sus grandezas y sus méritos desde la cultura apologética cristiana, a Zacarías Martínez le faltó, según Leandro Soto, la lectura y estudio del trabajo realizado por su hermano de hábito Gregorio Méndel.

Aunque llegó a ser propuesto en varias ocasiones para obispo, ninguna prosperó por negativa del mismo Zacarías Martínez. Sin embargo, por intervención directa, al parecer, del mismo Alfonso XIII, fue nombrado para obispo de Huesca por Real Decreto de 22 de julio de 1918, dando paso al proceso consistorial, publicándose en La Gaceta al siguiente día, el 10 de agosto del citado año. En efecto, el papa Benedicto XV firmó el correspondiente decreto en el consistorio de fecha 4 de diciembre de 1918, preconizándolo obispo de Huesca. En la basílica del real monasterio de San Lorenzo de El Escorial recibió, de manos del nuncio apostólico, la consagración el 15 de junio de 1919, y el 13 de julio realizó su entrada en la capital oscense, donde permaneció cuatro años al frente de la diócesis.

Designado por Real Decreto de 20 de septiembre de 1922 para la sede victoriense, fue preconizado obispo de Vitoria por Pío XI en el consistorio de 14 de diciembre de 1922. Tomó posesión de la nueva sede el 29 de junio de 1923, por poder concedido al arcediano de aquella catedral, José María Gómez. Su entrada en Vitoria tuvo lugar el 8 de julio del mismo año. En 1927 lanzó una campaña en pro de un nuevo seminario diocesano, inaugurado por su sucesor en el episcopado, Mateo Múgica.

Cuando todavía no había cumplido los sesenta y tres años de edad, vacante la diócesis compostelana, fue nombrado Zacarías Martínez arzobispo de Santiago de Compostela también por Real Decreto de 30 de mayo de 1927. Hechas las informaciones y diligencias para su presentación, Pío XI lo preconizó arzobispo compostelano en el consistorio de 19 de diciembre de 1927. La imposición del palio arzobispal al nuevo prelado fue el 19 de mazo de 1928, en un acto celebrado en la Nunciatura y presidido por Federico Tedeschini, nuncio apostólico en España. Tomó posesión como arzobispo de Santiago el 30 de abril de 1928, mediante poder otorgado al deán de la catedral, Ramón Prieto. Desde su entrada en la diócesis, el domingo 13 de mayo de 1928, estuvo dedicado a la organización de la curia, de la pastoral, las vocaciones y los estudios.

Tras la proclamación de la Segunda República en abril de 1931, la situación sociopolítica comenzó a agravarse con crecientes dificultades para la vida eclesial y religiosa. La preocupación del arzobispo está patente en sus pastorales de 1932 y las pastorales colectivas del episcopado (1932 y 1933), denunciando la situación anticatólica de España. Zacarías Martínez padeció en su Arzobispado la quema de iglesias producida la noche del 9 de mayo de 1933.

El ministerio episcopal de Zacarías Martínez se sitúa en la promoción de la vida cristiana en sus dimensiones más fundamentales: oración, sacramentos, devociones eucarísticas y marianas, catequesis. Promocionó el apostolado seglar, trabajó a favor del clero y del seminario diocesano. De sus pastorales destacan la dedicada a la paz (Huesca, 1920), la caridad (Vitoria, 1924), las misiones (Vitoria, 1926), san Agustín (Santiago, 1931), Jesucristo y la Redención (Santiago, 1933).

Zacarías Martínez fue un hombre culto y polifacético, famoso apologista y predicador, publicista de temas científicos, “de cuerpo pequeño, pero de corazón grande y sublime palabra”, según reza su epitafio. Sus restos reposan en la capilla de Carrillo o del Santo Cristo de Burgos de la catedral de Santiago de Compostela.

 

Obras de ~: Ciencia y Filosofía. Estudios biológicos. Primera Serie, pról. de F. Peña Moya, Madrid, Imprenta Sáenz de Jubera Hermanos, 1898; Estudios biológicos. Segunda Serie. La Herencia. Hipótesis acerca del sueño. Optimismo científico, pról. del Dr. Cajal, Madrid, Imprenta Sáenz de Jubera Hermanos, 1907; Estudios biológicos. Tercera Serie. La finalidad en la ciencia, Madrid, Imprenta Sáenz de Jubera, 1907; Discursos y oraciones sagradas. Primera serie, Madrid, Imprenta Helénica, 1907 (2.ª ed., El Escorial, Imprenta Real Monasterio, 1929); Conferencias científicas acerca de la evolución materialista y atea, dadas en la Iglesia de San Ginés, de Madrid, Madrid, Imprenta Helénica, 1910 [en La Ciudad de Dios (CD), 81 (1910), págs. 353-363, 441-452, 529-543 y 609-622; 82 (1910), págs. 7-22]; Sermones y discursos. Conferencias y pastorales. Segunda Serie, pról. de J. Ortega Munilla, Madrid, Sáenz de Jubera Hermanos, 1921 (2.ª ed., El Escorial, Imprenta Real Monasterio, 1929); Discursos y pastorales. Tercera serie, El Escorial, Imprenta del Real Monasterio, 1929; Carta pastoral que dirige a los fieles de su diócesis con motivo de la Santa Cuaresma de 1931 y del Centenario de San Agustín. Santiago, 15 de febrero de 1931, Compostela, Imprenta del Seminario, 1931 [en Boletín Oficial del Arzobispado de Santiago de Compostela (BOAS), 70 (1931), págs. 49-141]; “Circular sobre las circunstancias de cambio de gobierno por la venida de la República y el acatamiento de los poderes constituidos. 25 de abril de 1931”, en BOAS, 70 (1931), págs. 247-249; “Documento de los metropolitanos españoles sobre las circunstancias creadas a la Iglesia por los cambios políticos. 9 de mayo de 1931”, en BOAS, 70 (1931), págs. 289-292; “Exposición de los metropolitanos españoles al Presidente del Gobierno de la República. 3 de junio de 1931”, en BOAS, 70 (1931), págs. 292-294; “Carta pastoral del episcopado sobre la situación religiosa presente y sobre los deberes que impone a los católicos. 15 de agosto de 1931”, en BOAS, 70 (1931), págs. 361-380; Carta pastoral que dirige a sus fieles con motivo de la Cuaresma de 1932 acerca de la guerra declarada a Cristo y a su Iglesia Católica. Compostela, 12 de marzo de 1932, Santiago, Tipografía del Seminario, 1932 [en BOAS, 71 (1932), págs. 81-124]; Carta pastoral que dirige a sus fieles con motivo del decimonono centenario de la muerte del Salvador, en la Cuaresma de 1933 acerca de Jesucristo y la redención humana según San Pablo y San Agustín. Santiago de Compostela, 25 de marzo de 1933, Santiago, Imprenta del Seminario, 1933.

 

Bibl.: A. García Carraffa, El padre Zacarías Martínez, Obispo de Huesca, Madrid, Est. Tipográfico de Antonio Marzo, 1919; B. Martínez Noval, “Una gloria agustiniana. El Ilmo. y Rvmo. P. Zacarías Martínez, Obispo de Huesca”, en España y América, 27/3 (1919), págs. 102-113; B. Rodríguez González, “El Ilmo. y Rvdmo. P. Zacarías Martínez Núñez, nuevo prelado de Huesca”, en CD, 117 (1919), págs. 496- 507; G. de Santiago Vela, Ensayo de una Biblioteca Ibero- Americana de la Orden de San Agustín, t. V, Madrid, 1920, págs. 291-300; M. Capón Fernández, “Oración fúnebre del Excmo. y Revmo. Señor D. Fr. Zacarías Martínez Núñez”, en BOAS, 72 (1933), págs. 369-388; S. Folgado Flórez, “Las ciencias eclesiásticas y los agustinos de El Escorial”, en La Comunidad Agustiniana en el Monasterio de El Escorial. Obra cultural (1885-1963), San Lorenzo de El Escorial, 1964, pág. 49; L. Soto, “Agustinos científicos contemporáneos”, en CD, 178 (1965), págs. 674-675; T. Aparcio López, Agustinos españoles en la vanguardia de la ciencia y la cultura, t. I, Valladolid, Editorial Estudio Agustiniano, 1988, págs. 325-340; P. Muñoz, “Pensamiento de fray Zacarías Martínez Núñez, OSA”, en Cor Unum, 45/212 (1990), págs. 286-303; R. Moreno Castillo, “Sobre una carta del profesor Jiménez Rueda al Arzobispo Don Zacarías Martínez Núñez y que trata sobre la teoría de la relatividad”, en Compostelanum, 37 (1992), págs. 651-656; I. Rodríguez Rodríguez y J. Álvarez Fernández, Labor científico-literaria de los agustinos españoles, t. I (1913-1964), Valladolid, Editorial Estudio Agustiniano, 1992, págs. 352- 356; C. García Cortés, “Fr. Zacarías Martínez Núñez, OSA (1864-1933), Obispo de Huesca y Vitoria y Arzobispo de Compostela. Notas bio-bibliográficas”, en Archivo Agustiniano, 79 (1995), págs. 391-412; F. Castaño de la Fuente, Historia del Real Colegio de Alfonso XII (San Lorenzo del Escorial), t. I, San Lorenzo de El Escorial, Ediciones Escurialenses, 1996, págs. 828-835; M. González Velasco, Autores agustinos de El Escorial. Catálogo bibliográfico y artístico de los religiosos de la Provincia Agustiniana Matritense (1895-1995), San Lorenzo de El Escorial, Ediciones Escurialenses, 1996, págs. 676-698; L. Asorey García, Antropología y transformismo. El pensamiento biológico y la posición crítica del P. Agustino Zacarías Martínez Núñez, arzobispo que fue de Santiago de Compostela (1928-1933), Santiago de Compostela, Real Academia Gallega de Ciencias, 2002.

 

Rafael Lazcano González