Birotteau Carrasco, José. Cádiz, 30.VI.1802 – Madrid, 13.I.1881. Médico, director del Cuerpo de Sanidad de la Armada, consejero de Sanidad del reino y escritor.
Fue hijo de José María Birotteau, natural de Perpiñán (Francia), y de Raimunda Carrasco, natural de Sevilla, ambos residentes en Cádiz. A los catorce años su padre lo envió a estudiar a Carcasona (Francia), cerca de Perpiñán, donde dominó pronto el francés, latín, griego, humanidades y ciencias. Regresó a Cádiz en enero de 1820. Estudió cerca de un año Filosofía en el Seminario de San Bartolomé de Cádiz. Y en 1821 inició los cursos del Colegio de Medicina y Cirugía de Cádiz. Según su propia declaración (documento “datos biográficos” en la Real Academia Nacional de Medicina), adquirió los siguientes diplomas y títulos: bachiller en Filosofía, registrado en Madrid el 15 de junio de 1827; licenciado en Cirugía médica, registrado el 26 de febrero de 1828; bachiller en Medicina, el 16 de junio de 1831; licenciado en Medicina el 18 de marzo de 1839 y, finalmente, doctor en Medicina y Cirugía el 21 de mayo de 1843, cuando contaba ya los cuarenta y un años de edad. No dice cómo se titulaba su tesis doctoral.
Ya el 12 de abril de 1828 fue nombrado académico correspondiente de la Real Academia Médico-Quirúrgica de Cádiz, presentando a la misma la traducción de una obra médica francesa, una Memoria sobre la sarna, del Doctor Lacroix.
Fue nombrado en mayo de 1829 médico del primer batallón del Regimiento de la Corona, 8.º ligero, destinado a la isla de Cuba, en donde sirvió como médico militar hasta abril de 1830. Posteriormente hizo dos viajes a Manila, capital de las Filipinas, en donde permaneció durante diecisiete años, desempeñando el destino de médico del hospital militar de Manila hasta abril de 1843, en que pasó a dirigir la jefatura de los servicios médicos de la Marina del Apostadero de Manila. El 19 de noviembre de 1835 fue nombrado vocal facultativo de la Junta Superior de Sanidad de Manila, y en el mismo mes fue nombrado vocal de la Junta de Vacuna, cuyos destinos desempeñó hasta diciembre de 1838. Además, por Real Orden de 12 de octubre de 1842, a propuesta de la Junta Suprema de Sanidad del reino fue nombrado subdelegado de Medicina y Cirugía de Filipinas, cargo en el que cesó en diciembre de 1848.
De las Filipinas regresó a España en abril de 1849, y a continuación fue nombrado vicedirector de Sanidad de la Armada en el Departamento marítimo de Cartagena, hasta noviembre de 1856, en que pasó a Madrid por haber ascendido a director del expresado Cuerpo. Por ostentar dicho cargo pasó a formar parte, como vocal nato, del Consejo de Sanidad del reino.
Habiendo proclamado la Real Academia Nacional de Medicina la existencia de vacantes de académicos de número se abrió concurso de peticiones con exposiciones de méritos. Por entonces el sistema de nombramientos consistía, después de hacer público el número de plazas vacantes, en designar una comisión de selección para que de entre todos los peticionarios se elevara una propuesta al pleno de la Academia, con una lista con el doble de seleccionados respecto al número de plazas. A cada seleccionado se acompañaban los méritos alegados y acreditados. Mediante votación secreta y por mayoría de votos, el doctor Birotteau fue propuesto académico de número de la sección de Medicina, tomando posesión y ocupando el sillón y medalla número 41, el 8 de junio de 1861. Contestó agradeciendo el honor, reconociéndose poco útil en una sociedad de sabios, pareciéndole que en su nombramiento se honraba más al Cuerpo de Sanidad de la Armada, y prometiendo cumplir y cooperar a los fines académicos. Sin embargo, el día 13 de noviembre de 1866 dirigió un escrito al presidente de la Real Academia en la que le decía que las obligaciones oficiales de su cargo le impedían asistir a las sesiones académicas, pidiendo que para mayor eficacia de la Academia se designara un nuevo académico. Birotteau quedó como académico honorario.
El 2 de enero de 1868 eleva escrito al presidente de la Real Academia anunciando que el Rey le había concedido el retiro en su puesto de director Sanitario de la Armada, por lo que solicitaba reingresar como académico de número “deseoso de aprovechar las discusiones y demás actos literarios” de la Academia. Aunque el reglamento no contemplaba tal situación, se aprovechó la circunstancia de existir una vacante y Birotteau volvió a tener la condición de académico de número.
Finalmente, en el acta de la sesión de la Academia del 21 de febrero de 1881, y en su punto 1.º, se da cuenta de una comunicación del Ministerio de Marina dando noticia oficial del fallecimiento del académico numerario José Birotteau, del que “con sentimiento, ya la Corporación había tenido noticia extra-oficial”.
Se acordó proveer la vacante resultante.
De Birotteau solamente se ha encontrado un raro folleto (que ni siquiera existe en la biblioteca de la Real Academia Nacional de Medicina) que es un alegato a favor de mejoras en el Cuerpo de Sanidad de la Armada. Debe consignarse que escrito por quien ostentaba el cargo de vicedirector del Cuerpo en ese momento, se hacen en él unas duras consideraciones, que demuestran la libertad pública de expresión existente.
El folleto lo divide en cinco consideraciones que se refieren a: “Motivos de esta Memoria. Instabilidad del Cuerpo”, “Cuerpo General y Cuerpos Auxiliares”, “Poca representación del Cuerpo y de sus clases”, “Clases y destinos. Entrada en el Cuerpo y modos de los ascensos. Uniforme. Subordinación”, “Sueldos. Gratificaciones. Retiros y pensiones”. Es un lenguaje duro, pero la crítica es siempre constructiva.
El autor de este folleto público fue ascendido seis años después de publicarlo a la máxima autoridad del Cuerpo de Sanidad de la Armada, que había tratado de mejorar con su escrito.
Obras de ~: Consideraciones sobre el Cuerpo de Sanidad de la Armada, su estado actual y necesidad de una completa reforma. Memoria escrita por José María Birotteau, Doctor en Medicina y Cirugía, Vice-Director del expresado Cuerpo, ex-primer médico del Hospital Militar de Marina, Vocal que fue de su Junta Superior de Sanidad y de la central de Vacuna, condecorado con la Cruz de distinción de Epidemias, Madrid, Imprenta y Librería de Don Antonio Trujillo, 1850.
Fuentes y bibl.: Real Academia Nacional de Medicina. Archivo Histórico, leg. 94, doc. 4163; leg. 100, doc. 4596; leg. 110, doc. 3837; leg. 113, doc. 5102; lib. de actas de 1881.
L. Comenge, La Medicina en el Siglo xix [...], Barcelona, José Espasa, 1914, pág. 555; Reales Academias, Las Reales Academias del Instituto de España, Madrid, Alianza Editorial, 1992, pág. 363.
Fernando Rodríguez de la Torre
