Castells Melcior, Martí. Almenar (Lérida), 30.IX.1813 – Barcelona, 20.IV.1887. Médico hidrológico y cirujano.
Martí Castells pertenecía a una antigua estirpe dedicada a la Medicina. Su abuelo, Bernat Castells, muerto en 1828, fue cirujano en Camarasa (Lérida); y su padre, Pere Castells Sapiens, fue médico en Camarasa. Además, su abuelo materno, Francisco Melcior, también fue médico de Almenar. Sus padres fueron Pere Castells, nacido en Camarasa en 1784, y María Francisca Melcior, natural de Almenar, quienes tuvieron al menos tres hijos: Martí, Juan y Martina Castells Melcior, los tres nacidos en Almenar.
Martí Castells se casó en primeras nupcias en Vitoria, el 23 de diciembre de 1839, con María Joaquina Gorostiza Ybaceta, bautizada en San Martín de Zalgo, el 15 de marzo de 1819, que debió de morir antes de 1844, ya que el 20 de marzo de 1844 Martí Castells se casaba en Lérida en segundas nupcias con Luisa Ballespí Solanes (Lérida, 25.II.1827-Lérida, VI.1882).
Del primer matrimonio nació un hijo, Federico Pablo Castells Gorostiza (Vitoria, 26.VI.1840-); mientras que del segundo nacieron 10, cuatro de los cuales fueron médicos: Frederic [Lérida, 1851-Tona (Barcelona), 1897], Camilo [Lérida, 1854-Begoña (Bilbao), 1912]; Martina [1852-Reus (Tarragona), 1884], primera doctora española en Medicina; y Rosendo Castells y Ballespí (Lérida, 1868-Barcelona, 1942).
Martí Castells estudió Filosofía y Medicina en la Universidad de Cervera, pero, a raíz del traslado de la universidad, se licenció en Barcelona en 1840. Finalmente, se graduó en Madrid en 1858, obteniendo el título de doctor en Medicina y Cirugía.
Después de haber ejercido su profesión en el Ejército, pasando un tiempo en el País Vasco, donde se casó, se estableció en Lérida en la década de 1840, en un consultorio de la plaza de San Juan, anunciándose como médico de “Enfermedades nerviosas, especiales de mujer y de los niños”. En esta etapa formó parte de la primera Junta Provincial de Sanidad; en 1844 solicitó entrar en la Sociedad Médica General de Socorros Mutuos, y el 11 de agosto de 1847 creó una subdelegación en Lérida, con otros médicos leridanos, de la Confederación Médica Española, que debía velar por los derechos laborales de los facultativos. Por los servicios prestados en varias epidemias fue condecorado en varias ocasiones a lo largo de su vida.
En 1845 defendió públicamente la técnica magnética del doctor Cubí, que anteriormente había criticado, al comprobar los buenos resultados en seis pacientes cloróticas. De esta época, concretamente de 1844, databa la publicación de su libro Agonía de la Medicina y medio para sacarla del borde del sepulcro (104 páginas).
Especializado en el tratamiento de las aguas termales desde la década de 1850, compaginó su labor de médico en Lérida con la de director en diferentes balnearios en Cataluña y Galicia, siempre durante la temporada de verano del 1 de julio al 30 de septiembre. El primer destino fue el Balneario de Caldes de Boi, en Lérida (1852-1866), al que siguió el de Caldelas de Tuy, en Pontevedra (1866-1871); el de Carballo, en La Coruña (1871); el de Caldes de Montbui (1879-1885), y el de Trillo en Guadalajara (1886-1887). Durante este último periodo, concretamente en 1883, participó en una Exposición Minera en Madrid, obteniendo una mención honorífica en el apartado de productos químicos.
Fruto de su trabajo como director de aguas termales constan diversas memorias enviadas a la Dirección General de Sanidad, entre las que destaca una Memoria sobre el manantial de Alcarrás, que elaboró tras una estancia en ese pueblo leridano por una lesión en la pierna que le impidió trasladarse a Lérida por un tiempo en mayo de 1868. Allí conoció las ventajas de aquel manantial, por lo que decidió comprar los terrenos que lo rodeaban para construir un balneario.
Después de presentar todos los papeles, poco antes de morir, el 16 de marzo de 1887, se publicaba una Real Orden aceptando el emplazamiento de un balneario para el uso de las aguas minero-medicinales de la mina salutífera en Alcarrás (Lérida). Este decreto completaba una Real Orden anterior, del 30 de agosto de 1883, en la que habían sido declaradas de utilidad pública dichas aguas para la apertura de un balneario.
Concedida la expropiación y la autorización solicitada por Martí Castells, el balneario se empezó a explotar hasta 1920 por su hijo Camilo, que era el director en 1900. El balneario daba servicio a 20 bañistas con dos bañeras y un aparato giratorio de duchas, además de cinco habitaciones en el piso superior. Constaba, además, de habitaciones para llenar botellas, depósitos de aguas minerales, sala de espera, sala de reuniones, restaurante, cocina y una fuente para beber agua.
Aparte de su tarea laboral, Martí Castells se implicó a menudo en la vida pública y política de Lérida. De este modo, consta como socio fundador de la Sociedad Económica de Amigos del País (1834) y del Ateneo Leridano (1870). A nivel nacional, fue socio fundador de la Sociedad Hidrológica Médica y numerario de la Academia y el Laboratorio de Ciencias Médicas de Cataluña.
En política se comprometió inicialmente con el Partido Progresista y durante el Sexenio Democrático (1868-1874) con el Partido Radical, una facción progresista de izquierdas, que en Cataluña estaba tutelada por el historiador Víctor Balaguer y a nivel nacional por Manuel Ruiz Zorrilla. Con los progresistas ejerció de alcalde segundo de Lérida en 1855-1856, vocal de la Junta Electoral Progresista en 1862 y diputado provincial en 1865. Más adelante, en 1869, formaba parte del Circulo Radical Leridano, y el 17 de marzo 1872 aparecía como jefe del Partido Radical en Lérida, firmando un pacto electoral contra natura con los republicanos y los carlistas para desbancar a sus antiguos compañeros progresistas del poder.
Después de una intensa vida, Martí Castells murió en Barcelona el 20 de abril de 1887, a los 74 años de edad, siendo el director de baños de Trillo y teniendo proyectado el balneario de Alcarrás.
Obras de ~: Agonía de la Medicina y medio para sacarla del borde del sepulcro, Lérida, Imprenta de la Viuda Corominas, 1844; Memoria médico-química-hidrológica sobre las aguas bi-carbonatadas salinas, nitrogenadas de Caldas de Montbuy, provincia de Barcelona, Barcelona, Impr. de Luis Tasso y Serra, 1883.
Bibl.: A. de Elías Molins, Diccionario biográfico y bibliográfico de escritores y artistas catalanes del siglo XIX, t. I, Barcelona, Santa Mónica, 1889, pág. 442; J. Cornudella i Capdevila, “Esbós d’Historiografia mèdica lleidatana”, en Gimbernat: Revista d’Història de la Medicina i de les Ciències de la Salut, 1 (1984), págs. 52-53; E. Ortoneda Mayoral, “Metges i cirurgians més rellevants a Lleida en els segles XVIII i XIX”, en Gimbernat: revista catalana d'història de la medicina i de la ciència, 31 (1999), págs. 43-44.
Quintí Casals Bergés