Castropalao, Hernando de. León, 1583 – Medina del Campo (Valladolid), 1.XII.1633. Teólogo jesuita (SI) y moralista.
Había entrado en la casa de probación de Castilla, en Villagarcía de Campos, en febrero de 1598, estudiando artes en León todavía como novicio, a partir de 1600 y durante tres años. La teología la cursó en Valladolid entre 1603 y 1607. No se había ordenado todavía como sacerdote cuando, en abril de 1607, era lector de menores y bibliotecario en Burgos. Pudo ordenarse en Valladolid, en ese mismo año o en el siguiente de 1608. En el vallisoletano de San Ambrosio leyó filosofía hasta 1610, pasando después a Santiago de Compostela como lector de casos de conciencia, dedicando una parte importante de su ministerio pastoral al confesionario. Después gobernó este colegio compostelano entre 1620 y 1625. Continuó su docencia en Salamanca en los dos años siguientes.
Empezó a ejercer, en aquellos momentos, como calificador y consultor de la Inquisición. En 1627, se encontraba en Medina del Campo, como rector de su colegio de San Pedro y San Pablo. Castropalao era considerado por sus contemporáneos como un hombre prudente y capacitado para el ejercicio de las labores de gobierno dentro de una casa de la Compañía de Jesús, aunque también en otros retratos que se hicieron de él, se hablaba de la falta de fortaleza, en contraposición, para el ejercicio de ese gobierno. No se olvidaba su preparación para las letras, especialmente para la lectura de la teología moral.
Desde esta disciplina se entiende su obra Operis moralis, considerada como el primer curso completo de la teología moral que fue publicado por un jesuita, probabilista en su definición, aunque aquéllos eran los primeros momentos de esta controversia.
Por esa razón, no fue extraño que Alfonso María de Ligorio lo ponderase adecuadamente. Castropalao consideró y defendió que la moral era una ciencia autónoma, siendo capaz de considerar a crítica los argumentos que exponía. Se mostró como un hombre práctico, a la hora de tratar problemas sumamente complejos que, en ocasiones, habían sido tratados de manera implícita por parte de otros autores pero que a él le correspondió subrayar su importancia y plantear las posibles soluciones, contando con los elementos más destacados de la tradición escolástica.
Obras de ~: Manual del Christiano de varias consideraciones para el ejercicio Santo de la oración, Valladolid, por la viuda de Juan Lasso de las Peñas, 1633; Operis moralis, de virtutibus et vitiis contrariis, Lyón, 1635-1638, 3 vols. (Lyón, 1644-1647, 6 vols.; Lyón, 1669, 7 vols.); P. Muñoz, Ejercicios Espirituales de S. Ignacio de Loyola, sacados del librito del mesmo Santo y del V. P. Luys de la Puente, del Padre Gaspar de la Figuera y del P. Castropalao, Salamanca, por Joseph Gomes de los Cubos, 1660; Elenco moral de Castropalao, ed. de S. González Alonso, Vitoria, 1732.
Bibl.: C. Sommervogel, Bibliothèque de la Compagnie de Jésus, vol. 2, Bruxelles, Oscar Schepens, 1890, págs. 867-869; J. E. Uriarte, Catálogo razonado de obras anónimas y seudónimas de autores de la Compañía de Jesús, vol. II, Madrid, Tipografía Sucesores de Rivadeneyra, 1904-1916, págs. 191- 197; A. Vacant, E. Mangenot y E. Amann, Dictionnaire de Théologie Catholique, vol. I, Paris, Letouzey et Anè, 1931, pág. 1836; M. Cuyás, “Castropalao, Fernando de”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 384; E. Rivera Vázquez, Galicia y los jesuitas, La Coruña, Galicia Editorial, 1989, págs. 265 y 499; Ch. E. O’Neil y J. M.ª Domínguez (dirs.), Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús. Biográfico-Temático, Roma- Madrid, Institutum Historicum-Universidad Pontificia Comillas, 2001.
Javier Burrieza Sánchez
