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Garcilaso de la Vega

Biografía

Vega, Garcilaso de la (I)El viejo. ?, u. t. s. XIII – Soria, 1326. Adelantado mayor, merino mayor y canciller mayor de Castilla.

Garcilaso de la Vega I pertenece a un destacado linaje de la merindad de Asturias de Santillana. La filiación de Garcilaso de la Vega es una cuestión controvertida.

Salvador de Moxó arguye que era hijo de Ruiz Pérez de la Vega, mientras que Rogelio Pérez Bustamante —siguiendo a Mateo Escagedo Salmón—, afirma que sucedió a Pero Lasso (fallecido en 1268).

Con este personaje comienza la vinculación del linaje de La Vega con los grandes cargos del reino de Castilla, que le permitirán ir aumentando su riqueza y propiedades. Los primeros datos biográficos lo sitúan en el entorno de la corte real, pues aparece como beneficiario del cobro de 6.000 maravedís en las cuentas de gastos de Sancho IV, correspondientes a los años 1293-1294. En el período siguiente, durante la minoría de Alfonso XI, Garcilaso de la Vega I se halla vinculado al infante don Pedro, tutor del joven monarca, a quien su padre, Sancho IV,chabía concedido la villa de San Vicente de la Barquera, y tras cuya muerte administró Garcilaso como tutor de la hija del infante a petición el concejo de San Vicente de la Barquera.

A lo largo del reinado de Alfonso XI alcanzó los más elevados cargos del reino. Desde 1315 hasta su muerte en 1326, ostentó los cargos de adelantado mayor y merino mayor de Castilla. Salvador de Moxó le atribuye también otros dos altos cargos de la administración regia: justicia y canciller mayor. Entre sus servicios, destaca la mediación para conseguir de doña María, madre del infante don Juan, la venta a la corona del señorío de Vizcaya. Se casó con doña Juana de Castañeda, hija del almirante Diego Gómez de Castañeda, con quien tuvo dos hijos, Garcilaso II y Gonzalo Ruiz de la Vega. En 1326, Garcilaso de La Vega encontraba la muerte en la Iglesia de San Francisco de Soria.

Garcilaso de la Vega llevó a cabo un engrandecimiento sistemático de sus propiedades, consolidando un extenso señorío en Asturias de Santillana gracias a una política de compra de propiedades, donaciones regias y atracción de vasallos de behetría, que lo toman por su señor. Si bien no se puede cuantificar con exactitud sus propiedades, la documentación hace referencia a castillos, casas, iglesias, molinos, solares, tierras, viñedos, heredades, rentas y vasallos solariegos.

Su patrimonio fue repartido entre sus cinco herederos.

A su hijo, Garcilaso II, le tocaron las casas de Rebolledo, Udías, Cabuérniga, heredades en Carmona, Bárcena, Puente San Miguel, Viérnoles, la iglesia de Carmona, los castillos de Lucio y Guardo con sus aldeas, la torre de Morgollón y diversos lugares y rentas. A Gonzalo Ruiz de la Vega, el castillo de Cieza y varios lugares y heredades. A Gutierre Pérez el castillo de Liendres con su aldea y heredades, molinos de Suesa, la quinta parte del portazgo de Pie de Concha, etc. A Juana, hija de Pedro Lasso, cuyo tutor era Garcilaso II, las casas de Buelna, Coo y Santander, así como diversas heredades y rentas. Para evitar la excesiva fragmentación de la herencia, Garcilaso I legó a sus dos hijos mayores lo más sustancial de su patrimonio, con el objetivo de evitar la dispersión de su herencia y garantizar su continuidad y engrandecimiento.

 

Bibl.: M. Escagedo Salmón, La Casa de la Vega. Comentarios a las behetrías y el Pleito de los Valles, Torrelavega, 1917; L. García de Salazar, Las bienandanzas e fortunas, vol. IV, Bilbao, Gráficas Ellacuría, 1969; Gran Crónica de Alfonso XI, ed. de Diego Catalán, Madrid, Gredos, 1977; R. Pérez Bustamante, Sociedad, Economía, Fiscalidad y Gobierno en las Asturias de Santillana (s. XIII-XV), Santander, Librería Estudio, 1979; R. Pérez Bustamante, El marqués de Santillana. Biografia y documentación, Madrid, Fundación Santillana, 1983; A. López Dapena, Cuentas y gastos (1292-1294) del rey don Sancho IV el Bravo (1284-1295), Córdoba, 1984; C. Díez Herrera, “La Baja Edad Media”, en M. A. García Guinea (coord.), Historia de Cantabria. Prehistoria. Edades Antigua y Media, Santander, Librería Estudio, 1985, págs. 502-503; E. San Miguel Pérez, Poder y territorio en la España Cantábrica. La Baja Edad Media, Madrid, Dykinson, 1999; C. González Echegaray, Escudos de Cantabria. Tomo II. Las Asturias de Santillana, vol. I, Santander, Librería Estudio, 2001 (2.ª ed.).

 

Jesús Ángel Solórzano Telechea