Soria Fernández de Quintanilla, Manuel. Granada, 9.X.1788 – Madrid, 19.II.1872. Teniente general, ministro y senador vitalicio.
El 16 de diciembre de 1803 ingresa como cadete en la Academia de Alcalá de Henares, ascendiendo a subteniente el 11 de junio de 1806. Al concluir sus estudios en 1808 en dicha academia, mereció el aprobado en los exámenes generales para pasar al Real Cuerpo de Ingenieros. Durante todo este tiempo permaneció asignado al Regimiento de Infantería de Burgos.
El día 5 de junio de 1808 reunió trescientos soldados dispersos de la guarnición de Madrid y con ellos salió de Alcalá de Henares con destino a Aragón. De esa manera entró en la Guerra de la Independencia contra los franceses, hallándose en la batalla de Épila (Zaragoza), entre el 16 y el 25 de junio, donde un ejército formado en Calatayud por el general Francisco de Palafox trató de cortar al enemigo las comunicaciones entre Madrid y Zaragoza durante el primer sitio de Zaragoza y proteger los molinos de pólvora de Villafeliche, en la comarca de Calatayud (Zaragoza), surtidos con el salitre de la villa de Épila, importante como materia prima, tanto para españoles como para franceses los días 16 y 25 de junio respectivamente.
El día 21 de junio había sido ascendido a teniente.
El 25 de julio de 1808 fue ascendido a capitán, siendo destinado primero al Regimiento de Extremadura y más tarde al de Suizos de Aragón. El 16 de agosto participó en la acción del Fresno, donde fue derrotado el mariscal francés Louis Gabriel Suchet y el 23 de noviembre estuvo durante todo el segundo sitio de la plaza de Tarragona, destinado en el punto de la Misericordia hasta su capitulación. Pasó entonces destinado al primer Batallón Ligero de Zaragoza y el 9 de marzo de 1809 recibió el grado de teniente coronel.
El 20 de octubre de 1809 pasó destinado al Regimiento de Fieles Zaragozanos, el 18 de marzo de 1810 al de Voluntarios de Castilla y más tarde pasaría al Regimiento de Barcelona. El 30 de marzo de 1810 estuvo en la acción de Villafranca del Panadés (Barcelona) y el 3 de abril en la de Esparraguera (Barcelona).
El 6 de agosto tomó parte en la acción del llano de Barcelona y los días 12, 13 y 14 en las que tuvieron lugar en las alturas de Villerana.
En 1811 estuvo en todo el sitio del fuerte del Olivo de la plaza de Tarragona, bajo el mando de Tadeo Aldea, contra las fuerzas del mariscal Suchet. Los franceses atacaron duramente las noches del 13 y 14 de mayo, contra los parapetos organizados por los españoles, obras de fortificación que habían sido organizadas, entre otros, por el capitán Soria. Los españoles se retiraron empujados por el número de las tropas enemigas y Soria fue hecho prisionero y conducido a Francia, permaneciendo en los castillos de Luesde, Griles y Montpellier. Durante este tiempo de prisión se dedicó a la enseñanza de matemáticas puras y dibujo militar a diferentes jefes y oficiales que habían sufrido la misma suerte que él. Allí permaneció hasta que terminó la guerra, momento en que regresó a España y fue purificado de la conducta observada en tierras francesas.
El 20 de julio de 1815 fue destinado al Regimiento de Lorena, pasando más tarde al Estado Mayor General del Ejército de Reserva y a la Subinspección del Ejército de Cataluña. En 1817 estuvo comisionado por el capitán general de la provincia de Granada para la dirección de las obras de algunos puentes y caminos de la provincia y el 28 de noviembre de 1819 pasó destinado al Regimiento de Asturias.
El 29 de noviembre de 1819 fue ascendido a comandante pasando destinado al Estado Mayor del Ejército Expedicionario, en el Cuartel General de Arcos de la Frontera (Cádiz), dedicándose a la instrucción práctica del perteneciente a dicha unidad, enseñándoles a levantar planos y croquis con el auxilio de los instrumentos que le dejó el Cuerpo de Ingenieros, mereciendo por esta conducta los mayores elogios del general en jefe y del jefe del Estado Mayor, a quienes presentó los planos y perfiles detallados de las obras de fortificación de campaña propuestas por el general Bogoviat, para el atrincheramiento de los ejércitos.
En 1820 pasó al Estado Mayor General del Ejército reunido de Andalucía y en 1821 fue nombrado por el inspector general para la redacción de las hojas de servicio del personal de los reinos de Granada y Jaén.
El 30 de mayo de 1821 se embarcó en Cádiz para continuar sus servicios en la Nueva España. Allí estuvo en el sitio de Veracruz, donde sus habitantes opusieron resistencia a las fuerzas realistas mandadas por el coronel Manuel Hevia desde el día 30 de junio hasta que finalizó dicha resistencia, el 24 de agosto, con la independencia y el fin de la guerra, embarcando para España el 9 de enero de 1822 y llegando a la Península a primeros del mes de mayo.
Pasó entonces como ayudante general del Estado Mayor General de los Ejércitos. En estas fechas escribió sobre diferentes materias acerca de de la organización de la Caballería y tuvo también a su cargo la construcción de un plano topográfico de las principales cordilleras del norte de España, trabajo que no llegó a finalizar.
A principios de 1823 estuvo de primer ayudante del Estado Mayor General del Tercer Ejército y formando parte de él participó en la retirada que se hizo desde Granada hasta Málaga, después de la batalla de Campillo de Arenas, contra el ejército francés que pretendía restaurar el régimen absolutista de Fernando VII. El 30 de septiembre de 1823 pasó a la situación de licencia ilimitada, hasta que por Real Orden de 3 de noviembre de 1826 fue purificado, por la Junta de Granada, de la conducta militar y política observada durante el abolido sistema constitucional.
El 10 de diciembre de 1827 pasó destinado al Regimiento de Infantería de Córdoba n.º 9 de Línea y se dedicó entonces a la enseñanza a los oficiales de dicha unidad de la fortificación de campaña y dibujo militar y escribió unos apuntes sobre la táctica de Infantería que dirigió el jefe superior del Arma.
El 23 de noviembre de 1829 recibió el grado de coronel y el 3 de julio de 1830 fue nombrado teniente coronel mayor, pasando al Regimiento de Infantería Soria n.º 8 de Línea y unos meses más tarde al de Almansa n.º 17 de Línea. Fue designado entonces para formar parte de una comisión de oficiales de todas las armas para seguir las operaciones del ejército expedicionario francés de África, pero por la tardanza en su organización, no llegó a participar en aquellas acciones de armas.
El 8 de febrero de 1833 ascendió a coronel efectivo pasando al Primer Regimiento de Cazadores del Rey Ligero y, posteriormente, al de Saboya n.º 6 de Línea.
De 1833 a 1834 estuvo de secretario de la Inspección General del Arma y durante este período escribió un reglamento de contabilidad.
El 22 de mayo de 1834 ascendió a brigadier y de junio a octubre de 1834 estuvo en el Estado Mayor General del Ejército de Operaciones del Norte, participando en cuantos movimientos se practicaron por la División al mando del general en jefe, hasta que el mes de noviembre pasó a ser jefe del Estado Mayor de Castilla la Nueva.
En 1836 estuvo a las órdenes inmediatas del general Vicente Jenaro de Quesada, en Madrid, capitán general y comandante general de la Guardia Real de Infantería, como primer ayudante de dicha Guardia Real, hasta que el 10 de junio de 1836 fue ascendido a mariscal de campo, pasando de jefe del Estado Mayor del Ejército del Centro, comandante general de la 1.ª división del mismo y, a partir de septiembre, general jefe del 7.º distrito militar de Madrid. Del 17 de mayo al 8 de junio fue ministro interino de la Guerra, en sustitución de Antonio Seoane hasta la llegada del ministro titular Santiago Méndez Vigo García de San Pedro.
El 4 de agosto de 1836 atacó con la División de su mando a las fuerzas del cabecilla carlista Quiles en el pueblo de Fortanete, en el Alto Maestrazgo de Teruel, destruyendo casi en su totalidad las cuatro compañías enemigas más importantes, que eran el objetivo preferente de su Infantería, dispersando completamente al resto de las tropas enemigas que se dirigían a la plaza de Cantavieja (Teruel), donde se encontraba el cuartel general carlista en Aragón.
El 6 de agosto del mismo año batió y dispersó en el pueblo de Villarluengo (Teruel), donde el general Ramón Cabrera y Griñó había establecido una fábrica de fusiles, a las fuerzas carlistas reunidas de Aragón y Valencia, compuestas de las divisiones de los generales carlistas Forcadell, Puértolas, Esperanza, los restos de las de Quiles y Cabrera, todas ellas al mando de este último, y que, entre todas, alcanzaban a doblar el número de las fuerzas propias.
El 13 de diciembre de 1837 fue nombrado gobernador militar de Madrid y, como general del 7.º distrito militar estuvo en la preparación de la defensa de la capital ante la aproximación de las tropas del pretendiente Carlos María Isidro.
Por Real Decreto de 25 de noviembre de 1838 se hace público el nombramiento como senador electo por la provincia de Granada de Manuel de Soria, en reemplazo del duque de Abrantes, jurando su cargo el 5 de diciembre. El 6 de agosto de 1843 es nombrado capitán general de Extremadura, hasta el 24 de enero de 1844, fecha en que pasó a ser inspector general de Infantería.
El 11 de octubre de 1844 es admitido y nombrado senador electo, ahora por la provincia de Badajoz, en sustitución de José García Atocha, jurando su cargo el 15 de noviembre.
El 8 de mayo de 1845 ascendió a teniente general y el 25 de noviembre de 1845 S. M., en virtud de la prerrogativa que le compete en razón de los artículos 14 y 15 de la nueva Constitución de 1845, que tratan de la constitución del Senado, le nombra senador vitalicio del reino, en razón de su empleo de teniente general, cargo del que prestaría juramento el 17 de diciembre.
El 14 de junio de 1847 fue designado consejero ordinario de la Sección de Guerra del Consejo Real, donde permaneció hasta el 7 de febrero de 1848, fecha en que fue nombrado vicepresidente de la Sección de Ultramar de dicho Consejo y el 9 de enero de 1850 fue designado vicepresidente de la Sección de Marina y Ultramar del anteriormente citado Consejo.
Estaba en posesión de diversas condecoraciones entre las que son de destacar la Cruz de Zaragoza de 1819, la del Primer Ejército, la Medalla de Sufrimientos por la Patria, era caballero de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, comendador de la Real Orden Americana de Isabel la Católica, tenía la Gran Cruz de San Hermenegildo, la Gran Cruz de Isabel la Católica y la Gran Cruz de Carlos III.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Hoja de servicios; Archivo del Senado, Expedientes personales, HIS-0451-03.
J. M. Queipo de Llano y Saravia, conde de Toreno, Historia del levantamiento, Guerra y Revolución de España, París, Baudry, librería europea, 1851.
Carlos Riñón Aguilar
