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José Cayetano García de Quevedo y de Chiesa

Biografía

García de Quevedo y de Chiesa, José Cayetano. Cádiz, 6.IX.1759 – Madrid, 23.XII.1835. Marino, teniente general, ministro.

De familia hidalga española de Reinosa por parte paterna y de ascendencia noble genovesa por la materna, ingresó en el servicio como guardia marina el 26 de abril de 1777. En enero de 1778 embarcó en el navío Diligente; de éste trasbordó al San Miguel y después al San Eugenio, todos de la escuadra del teniente general Luis de Córdova, desembarcando del último en septiembre por su ascenso a alférez de fragata.

Vuelto a embarcar a los pocos meses en el navío Fénix de la misma escuadra, en el que arbolaba su insignia el segundo general Antonio de Ulloa, salió con ella a la mar en junio de 1779. Desde el cabo de Finisterre pasó a cruzar sobre las islas Terceras y boca del Estrecho, donde fue relevado su general por el brigadier Juan de Lángara que arboló su insignia en el mismo navío. Quevedo se halló en el combate sostenido por esta escuadra contra la británica del almirante Rodney sobre el cabo de Santa María (15 de enero de 1780), en el que fue hecho prisionero.

Se presentó en Cádiz en febrero siguiente y, tras ser agregado a brigadas, pasó luego a la Mayoría General del departamento como ayudante; así permaneció hasta marzo de 1782 que obtuvo destino en Cartagena para ocuparse de la ayudantía de brigadas. En mayo embarcó en el navío Triunfante, de donde trasbordó al San Lorenzo con el que salió a cruzar sobre la boca del Estrecho unido a la escuadra del brigadier Francisco Cisneros. Entró en Algeciras y fue agregado a la escuadra combinada del general Luis de Córdova, encargada de dar cobertura a la operación de las baterías flotantes contra Gibraltar. Regresó a Algeciras tras el ataque (13 de septiembre de 1782) y participó en la defensa del navío San Miguel, naufragado en la bahía a causa temporal del 10 de octubre.

Con el expresado navío San Lorenzo, integrado en la escuadra de Ventura Moreno, batió a la vela durante veinticuatro horas las baterías británicas de Punta Europa. En el mismo buque, arbolando la insignia del jefe de escuadra Antonio Osorno, asistió al combate de la escuadra combinada contra la inglesa sobre el cabo Espartel (20 de octubre de 1782). Quevedo ascendería a teniente de fragata el 21 de diciembre del mismo año.

En marzo de 1783, hecha la paz, regresó a Cádiz y pasó a la fragata Carmen, de donde desembarcó en mayo siguiente, nombrado ayudante mayor de brigadas, cuyo destino ejerció hasta agosto de 1788 cuando embarcó en la fragata Santa Perpetua, habiendo ascendido a teniente de navío el 7 de junio anterior. Llevó caudales a Cartagena, recorrió las costas de Cantabria y entró en Ferrol, donde a principios del año 1789 la fragata quedó agregada a la escuadra de evoluciones del mando del general Félix de Tejada, con la que estuvo en Nápoles y Liorna. Regresó a Cádiz a fines de octubre y desarmó.

En febrero de 1790 fue destinado al navío Rayo, insignia del jefe de escuadra Juan Joaquín Moreno, agregado a la escuadra del marqués del Socorro formada para hacer frente a la crisis originada por el incidente de Nutka. Navegó a Ferrol para reunirse con los navíos del departamento; recorrió con ellos la costa de Berbería y a fin de diciembre desembarcó por desarme del navío. De marzo de 1792 a febrero de 1793 fue destinado a las brigadas de Cartagena. Al declararse la guerra a Francia, pasó a la escuadra del general Francisco de Borja y con ella se halló en la reconquista de las islas del Antioco y San Pedro (1793).

Al ascender a capitán de fragata en febrero de 1794 fue asignado mayor general del segundo jefe de la escuadra José de Córdova, el cual salió en agosto para cruzar sobre el cabo de San Vicente e islas Terceras y proteger un convoy que se aguardaba del mar del Sur. A principios de 1795 obtuvo destino de primer ayudante a la escuadra que mandaba interinamente Moreno, encargándose luego de la mayoría por enfermedad de su propietario Juan Gaztelu hasta fin de agosto de 1796, en que desembarcó por haber dejado el mando el marqués del Socorro y ser agregada su escuadra a la de Lángara.

A mediados de octubre del mismo año tomó el mando de la fragata Clara, con la que salió el 14 de enero de 1797 para Montevideo llevando correspondencia y artillería. A su llegada en mayo, fue comisionado para cruzar sobre la boca del Río de la Plata, teniendo a sus órdenes la corbeta Descubierta; en octubre sería destinado a la división de la fragata Santa Leocadia para reconocer Río de Janeiro, tras lo cual volvió a su crucero anterior. En enero de 1798 recibió orden de regresar a España con caudales en unión de las fragatas Florentina y Medea; entró en La Coruña el 31 de marzo y pasó a Ferrol el 12 de abril siguiente. El 12 de julio se hizo a la vela en conserva de las fragatas Medea y Esmeralda al objeto de llevar fusiles y dinero a Canarias, tropas a Puerto Rico y pasar a Veracruz para regresar con caudales. Allí se reunieron los navíos San Ildefonso y San Fulgencio. La división salió de aquel puerto en marzo de 1799 y dio fondo en Santoña a mediados de mayo. En junio fue destacado a Pasajes, llevando a sus órdenes la fragata Medea para reunir las embarcaciones de este puerto, San Sebastián y Santander, lo que, verificado en julio, condujo todo el convoy a La Coruña bajo las órdenes del comandante del navío San Fulgencio. Pasó luego a Ferrol, y en septiembre, integrado en una división de fragatas, fue destinado a escoltar el convoy de La Coruña a los puertos de la costa y traer a este último y a Ferrol los buques que estaban en Santander, lo que no pudo lograrse a pesar de varias salidas verificadas hasta mayo de 1800.

En junio entregó el mando de la fragata en Ferrol para encargarse de nuevo de la mayoría de la escuadra del general Moreno. Se halló en la defensa de la plaza cuando los británicos desembarcaron en Doñinos (agosto de 1800). Con los buques de Moreno vino a Cádiz el 25 de abril de 1801; pasó a Algeciras el 12 de julio para traer los navíos franceses de la división del contralmirante Linois que se hallaban desarbolados allí de resultas del combate librado con la escuadra británica el 6 de julio anterior.

Finalizadas las hostilidades en dicho año, el 29 de noviembre se le dio el mando de la fragata Santa Rufina para llevar a Lima la noticia de la paz. Salió hacia aquel destino en febrero de 1802, ascendió a capitán de navío el 5 de octubre siguiente y regresó con caudales en mayo de 1803. En agosto desembarcó y entregó el mando. El 16 de febrero de 1805 se encargó del navío Castilla, de la escuadra del teniente general Gravina, y el 1 de julio siguiente pasó al San Leandro. Tras la salida a la mar el 20 de octubre, agregado a la escuadra combinada francoespañola del vicealmirante Villeneuve, se halló en el combate que ésta sostuvo el día siguiente contra la británica de Nelson en aguas del cabo de Trafalgar. Tras la acción, fondeó en Cádiz en la madrugada del día 22.

Ascendido a brigadier el 9 de noviembre del mismo año, continuó al mando de su navío hasta febrero de 1808 en que se encargó del Montañés. Tras los sucesos de mayo de 1808 en Madrid, sin desatender su navío, Quevedo mandó las fuerzas sutiles de la escuadra y apostadero que en junio batieron en el puerto de Cádiz la escuadra francesa de Rosily. En septiembre quedó desembarcado y pasó a Sevilla. Regresó a Cádiz en enero de 1809 para volver a mandar el navío Montañés. En mayo siguiente salió con el navío de su mando, el San Lorenzo, y dos británicos para Canarias conduciendo prisioneros franceses, y regresó en junio. Volvió a salir en agosto hacia Galicia con dinero y pertrechos para el ejército, de donde regresó el 18 de septiembre. En diciembre recibió la orden de ir a Puerto Rico a llevar prisioneros y traer los caudales.

El 7 de marzo de 1810 su navío naufragó en la costa a causa de un fuerte temporal.

Entre noviembre de 1812 y diciembre de 1815, Quevedo desempeñó el destino de gobernador militar de la plaza de Veracruz y regresó a Cádiz el 29 de abril de 1816. Vocal de la Junta de Asistencia del departamento (1817), en abril de 1824 fue nombrado comandante general del departamento de Ferrol. Ascendió a teniente general de la Armada el 14 de julio de 1825. En abril de 1828 fue designado comandante general del departamento de Cádiz. Continuó en el mando hasta que en abril de 1834 fue nombrado ministro del Supremo Tribunal de Guerra y Marina. A finales de mayo se presentó en Madrid, donde falleció el 23 de diciembre de 1835.

 

Fuentes y bibl.: Archivo-Museo don Álvaro de Bazán (El Viso del Marqués, Ciudad Real), Cuerpo General, leg. 620 (979); Expediciones a Indias, leg. 50; Archivo del Cuartel General de la Armada (Madrid), Expedientes de probanzas, E. 1.553.

F. de P. Pavía, Galería biográfica de los generales de Marina, Madrid, Imprenta a cargo de J. López, 1873; J. I. González- Aller, La campaña de Trafalgar (1804-1805). Corpus documental conservado en los archivos españoles, Madrid, Ministerio de Defensa, 2004.

 

José Ignacio González-Aller Hierro

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