González, José. ?, p. t. s. XVIII – ?, f. s. XVIII. Teniente e ingeniero ordinario.
En agosto de 1733, era nombrado subteniente e ingeniero delineador. Ya en 1759, era ayudante de Ingenieros destinado en la plaza de Almería. Por orden de Lope de Avellaneda y Lucena, pasaba en ese año a reconocer el estado de las barracas y sitios de las patrullas de la marina almeriense.
Con fecha de 14 de junio de 1764, se le nombraba para pasar a Nueva España, en sustitución de Bernardo Lecocq. Destacado en Acapulco, el 10 de mayo de 1766, firmaba, como alférez de Ingenieros, el Plano y perfil del castillo de San Diego en el Puerto de Acapulco. Al respecto, escribía una relación (10 de junio de 1766) del estado, consistencia, situación y figura del Castillo de San Diego en Acapulco, además de reseñar la utilidad y fines para lo que se construyó y lo que necesitaba para su conservación, y que iba acompañada de tres planos. De planta de pentágono irregular, González consideraba el castillo ineficaz para la defensa, ya que su recinto era débil y de escasa consistencia al fuego de cañón. Además, por su situación, los navíos enemigos podían situarse a una distancia de 50 toesas sin ser molestados por el fuego de la defensa. Consecuentemente, proyectaba mejoras que suponían un gran dispendio, por lo que proponía construir, en tanto se aprobaban las nuevas obras, habilitar baterías frente al mar, hasta que llegara la resolución real. También proponía reparos de emergencia, como casa para el castellano del fuerte, almacenes, cuerpo de guardia, cuartel en el frente del mar y otro en el de tierra, capilla, etc.
También en 1766, la llamada “Casa de la Munición”, situada en Chapultepec, alejada de Ciudad de México y con protección de un cerro en caso de explosión, era sometida a reformas y nuevas construcciones proyectadas por el ingeniero del Real Cuerpo José González, con profundas modificaciones llevadas a cabo para emplear energía hidráulica.
En mayo de 1768, era ingeniero extraordinario destinado en la plaza de Veracruz, plaza en la que realizaba al año siguiente, junto con el ingeniero ordinario Manuel de Santisteban, un reconocimiento de los caminos de Xalapa y Orizaba, levantando los planos del lugar de Perote, con el proyecto del cuadrado fortificado.
El 18 de abril de 1770, informaba que se hallaba arrestado en el castillo de San Juan de Ulúa desde el 15 de enero. Solicitaba al virrey suspender su arresto, señalando, poco después, que la causa de su arresto fue “haber faltado a la indispensable subordinación con que debía haber hecho mi recurso de casamiento”. En consecuencia, con su nuevo recurso, el 9 de abril de 1770, se daba la orden para que quedase libre, “en atención al desistimiento que hace y a la satisfacción que da sobre la falta de subordinación en que concurrió”.
Promovido a teniente de Ingenieros el 3 de agosto de 1770, desde su destino en la plaza de Veracruz informaba de que había servido doce años y diez meses, desde la clase de cadete. Seguía diciendo que “se halla sufriendo desde hace tres años de una fístula que, pese a dos operaciones, no ha cedido, lo que le impide seguir cumpliendo efectivamente en el servicio”. Por ello solicitaba que se le confiriera una alcaldía mayor (proponía Tehuacán de las Granadas, Teotitlán del Camino y Tehuantepec) con el grado de capitán, “ofreciendo hacer a V.M. por esta Gracia el Servicio de la Propiedad, y con las solemnidades necesarias, de una casa que está sirviendo para oficinas del Real hospital”. Añadía a su informe un certificado médico de don Miguel Medina, cirujano de la Real Marina, con actual destino en el Real Fuerte de San Juan de Ulúa, donde se señalaba que en tres años le habían practicado tres operaciones de una fístula, “la cual ofrece un pronóstico dudoso, pues su recuperación exige tiempo, quedando el paciente imposibilitado de ejercicio violento, principalmente a caballo”. Desde la Corona no se debió acceder a su petición, ya que siguió trabajando como ingeniero. En ese mismo año de 1770, realizaba un Plano de una casa contigua al Hospital Real titulado San Carlos, en Perote.
En junio de 1771, abandonaba las obras de la Antigua (Villa Rica de la Veracruz, en México), que se hallaban a su cargo, por estar enfermo. Debido a los gastos en los viajes a Veracruz y a su enfermedad, solicitaba una gratificación o, en su defecto, se le adelantasen tres pagas. Finalmente, se le adelantaban las pagas, “a reserva que su solicitud de gratificación se tendrá presente”. El 18 del mismo mes y año, se le ordenaba pasar a Perote. Sin embargo, González pedía dejar el servicio debido a que el virrey no daba su autorización para que contrajese matrimonio.
Con fecha 21 de septiembre de 1771, pasaba destinado a las obras del castillo de San Juan de Ulúa, debiendo remitir semanalmente un estado de avance de las obras. El 14 de diciembre de ese mismo año, el ingeniero general, Juan Martín Zermeño, le informaba de que el rey le autorizaba a pasar a la península, sustituyéndole el ayudante de ingeniero Francisco Hurtado y Pino, que servía en la plaza de Cádiz.
El 11 de enero de 1772, era promovido a teniente de Ingenieros. El 18 de junio de ese mismo año, estaba comisionado a las obras del río de la Antigua para resolver los reparos y obras precisas a su duración y fortaleza. Esta comisión indica que había vuelto de nuevo a América, o bien que finalmente no llegó a embarcar para la Metrópoli. En noviembre, también de 1772, junto con el ingeniero Segismundo Font, realizaba un reconocimiento de los muelles del Río de la Antigua y, finalmente, en ese mismo mes, solicitaba licencia para pasar dos meses a la corte, lo cual era rechazado.
En 1773, estando destinado en San Pedro de Sula (Honduras), caía muy enfermo. Debió de restablecerse, ya que el 12 de mayo de 1773 firmaba el Plano del Fuerte que se está construyendo para resguardo del Puerto de San Fernando de Omoa en la Costa de Honduras según el estado en que en el día se halla su obra.
En una carta del gobernador de Guatemala al bailío Julián de Arriaga, de fecha 28 de enero de 1775, se manifestaban los méritos de “este Tte. De Ing. que está destinado a las obras de Omoa”.
La última noticia que tenemos de José González es del 31 de octubre de 1783, fecha en la que firma el plano Frente que representa al mar el Castillo de San Diego de Acapulco, en el que se proyecta, para mayor seguridad, una batería de ocho cañones.
Bibl.: VV.AA., Puertos y fortificaciones en América y Filipinas, Madrid, Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, 1985; J. O. Moncada Maya, Ingenieros Militares en Nueva España. Inventario de su Labor Científica y Espacial. Siglos XVI-XVIII, México D.F., Universidad Autónoma de México, 1993; M. G. Cano Révora, Cádiz y el Real Cuerpo de Ingenieros Militares (1697-1847). Utilidad y Firmeza, Cádiz, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz, 1994; J. A. Calderón Quijano, Historia de las Fortificaciones en Nueva España, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1996; A. Gil Albarracín, Documentos sobre la Defensa de la Costa del Reino de Granada (1497-1857), Barcelona – Almería, G.B.G., 2004; M. Galland-Seguela, “Los Ingenieros Militares Españoles en el Siglo XVIII”, en A. Cámara Muñoz (coord.), Los Ingenieros Militares de la Monarquía Hispánica en los Siglos XVII y XVIII, Madrid, Ministerio de Defensa, 2005, págs. 205-229; C. Laorden Ramos, Obra Civil en Ultramar del Real Cuerpo de Ingenieros, Madrid, Ministerio de Defensa, 2008, 2 vols.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
