Bertrán, Antonio. ?, s. xviii – s. xix. Soldado del Ejército y caballero laureado de San Fernando.
Formando parte del Regimiento de Infantería Ligero de Cataluña n.º 1, segundo gemelo, en el mes de julio de 1819 embarcó en la Península con destino a Cuba, desembarcando en La Habana.
Tras declararse el 24 de agosto de 1821 la independencia de Nueva España, en La Habana se organizó un destacamento de cuatrocientos hombres al mando del capitán Juan Rodríguez del Pino y González de la Torre, del Regimiento de Tarragona, para acudir en auxilio de la ciudad de Veracruz. A su llegada, el día 25, encontró la plaza sitiada por el general Santana, encargándole su gobernador, el general Juan Dávila Dávila, la mejora de sus defensas, pero enfermos gran parte de sus hombres y siendo las fuerzas enemigas tres veces superiores, no tuvo otro remedio que retirarse el 26 de septiembre al castillo de San Juan de Ulúa, situado en un islote frente al puerto de dicha ciudad.
El 27 de noviembre embarcó en La Habana otro destacamento formado por cuatrocientos hombres del Batallón de Cataluña n.º 1 y cincuenta artilleros, al mando del segundo comandante Ignacio Castellá, para llevar a cabo el relevo de la guarnición del castillo, desembarcando el 30 de diciembre, regresando la antigua guarnición a La Habana en el mes de enero de 1822.
El 5 de julio siguiente se hicieron a la mar en La Habana las fuerzas restantes del Batallón de Cataluña al mando del primer comandante Antonio de la Oliva y Claraco, quien relevó al comandante Castellá, que regresó a La Habana.
Las fuerzas del Batallón de Cataluña fueron relevadas en el mes de diciembre por otras del 2.º Batallón del Regimiento de Infantería de Málaga, de guarnición en La Habana, adonde regresó parte de aquella, haciéndolo el resto en los meses de enero y febrero de 1823, incorporándose al castillo en el mes de marzo ochenta hombres del Regimiento de Infantería de Tarragona al mando de tres oficiales.
Hasta el 28 de julio de 1824 no pudo embarcar otro contingente de fuerzas, a cuyo frente se puso de nuevo el capitán Rodríguez del Pino con hombres del Regimiento de Tarragona, que relevaron a sus ochenta compañeros y que pudieron retornar a La Habana en el mes de febrero de 1825, una vez hubo llegado el relevo de cuatrocientos hombres del Regimiento de Cataluña mandados por el comandante Castellá.
Bloqueado el castillo por tierra y mar, su corta guarnición, mandada primero por el general Dávila, al que sucedió el brigadier Lemaur y, por último, el también brigadier Coppinger, que había tomado el mando el 28 de enero de 1825, resistió gracias a algunos refuerzos y víveres que de vez en cuando recibía burlando la vigilancia de las fuerzas mexicanas o abriéndose paso con el fuego del castillo.
En lucha constante con el enemigo, sufrió toda clase de penalidades, uniéndose al hambre la epidemia de escorbuto que dejó reducida la guarnición a la tercera parte, quedando el brigadier Coppinger con tan sólo setenta hombres útiles, sin víveres, medicamentos ni esperanzas de socorro, por lo que tuvo que capitular el 18 de noviembre de 1825. El Batallón de Cataluña pudo volver a La Habana el 7 de diciembre siguiente, continuando allí de servicio.
Por Real Orden de 9 de febrero de 1827, se le concedió al soldado Bertrán la Cruz de San Fernando de 2.ª clase, Laureada, como premio a la heroica resistencia mantenida en dicho castillo. Recibió igual recompensa un total de ciento treinta y ocho jefes, oficiales y tropa pertenecientes al mismo regimiento y treinta y cuatro individuos de otros cuerpos, que habían sobrevivido a la defensa.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar, San Fernando, leg. 1761/214.
E. Guiu Martí, El año militar español. Colección de episodios, hechos y glorias de la historia militar de España, t. III, Barcelona, 1877, págs. 297 y 298; A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. Ceballos-Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Ministerio de Defensa, 2003.
José Luis Isabel Sánchez