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Pierre Bosseau

Biografía

Bosseau, Pierre. Marqués de Châteaufort (I), en Francia. Nismes- lez-Couvin, Namur (Bélgica), 3.I.1668 – Zamora, 26.VII.1741. Militar, capitán general.

Vástago de una familia muy modesta, como hijo del porquero Jean Bosseau y de Catherine Doigneau. Casado en Namur en 1717 con Marie-Anne de Bouhon, hija de Gilles de Bouhon, señor de Celle-à-Vedrin. A los dieciocho años se enroló como simple soldado en un regimiento español de Caballería, y enseguida combatió en Walcourt (1689), donde fue herido, en la batalla de Fleurus (1690) y en el sitio de Mons (1691), donde ganó el empleo de teniente por su notable valor.

Luchó en Steinkerke (1692), y herido de nuevo delante de Beaumont (1693), tras restablecerse corrió a Charleroi, asediada por los franceses: allí recibió la orden de atravesar las líneas enemigas, con dos acompañantes, para llevar al elector de Baviera, gobernador general de los estados de Flandes, la noticia exacta del insostenible estado de la plaza; y hubo de volver a atravesarlas con la respuesta e instrucciones del príncipe Maximiliano-Emanuel, a pesar de haber caído en medio de una compañía enemiga. Bosseau fue el único que logró entrar en Charleroi (1693), lo que le valió el empleo de capitán y el mando de una compañía de Dragones. En adelante luchó en Neerwinden, en Mons y en la recuperación de Namur. Tras la corta paz lograda en Ryswiyck debió quedar como capitán reformado, pero enseguida comenzó la Guerra de Sucesión española y Bosseau, ahora junto a los aliados franceses, combatió sobre el teatro de operaciones germano en Landau (1702), en Trosbach y en Saint-Fervelin. En la batalla de Eeckeren (30 de junio de 1703) combatió como capitán del Regimiento de Dragones de Flavacourt; allí le mataron dos caballos y una herida grave le derribó en tierra. Tras curarse, recibió el empleo de teniente coronel. En 1705, cuando ante el ataque de Marlborough se rompieron las líneas hispanas, protegió la retirada con tal maestría que el elector de Baviera le felicitó al frente de su Regimiento y le hizo coronel. Todavía en Flandes luchó en Ramillies (23 de mayo de 1706), en Audenarde (7 de julio de 1707), y en el socorro de Lille (1707), plaza que al fin hubo de capitular. Herido en Wynendaele (1708), pudo, sin embargo, hallarse en la terrible batalla de Malplaquet (11 de septiembre de 1709) como teniente coronel del Regimiento de Dragones del conde de Melun. Tras la derrota, la mayor parte de las fuerzas españolas abandonaron los Países Bajos para reforzar las fuerzas peninsulares, mermadas tras la salida de España de los aliados franceses, y Bosseau se trasladó con ellas en la primavera de 1710. Ya en España fue coronel del Regimiento de Dragones de su nombre —antes llamado de Pignatelli—, y con él se distinguió en las desgraciadas acciones de Almenara (27 de julio de 1710) y Zaragoza (20 de agosto de 1710), donde fue herido de un balazo cuando protegía la retirada hacia Tudela; y en la gran victoria de Villaviciosa (10 de diciembre de 1710). Brigadier desde 17 de febrero de 1711, a mediados de 1712 su unidad pasó a denominarse Regimiento de Dragones de Bandoma, por homenaje del Monarca a su difunto generalísimo, el duque de Vendôme. Recibió en 1713 del general en jefe duque de Berwick el mando de los Dragones, y al frente de ellos participó en el sitio de Barcelona, destacándose mucho en el último asalto general y recibiendo la capitulación de la plaza el 11 de septiembre de 1714; entonces fue hecho mariscal de campo. Quedó de guarnición en Cataluña, hasta que en 1715 fue enviado a la reconquista de Mallorca; se hallaba, pues, en la rendición de Palma, donde en 1717 permanecía de guarnición.

En 1718 su unidad volvió a mudar de nombre, y desde entonces se llamó Regimiento de Dragones de Frisia. A su frente, Châteaufort se unió a la expedición destinada a la reconquista de Sicilia, donde desembarcó el 3 de julio de 1718 y donde permaneció hasta la evacuación realizada el 19 de julio de 1720; mientras tanto, combatió en la batalla de Francavilla (20 de junio de 1719), en la que resultó herido otra vez, y en la defensa de Palermo. Los entorchados de teniente general fueron la recompensa que obtuvo por estos servicios. En octubre del mismo año 1720 se embarcó en Alicante y sirvió en la expedición enviada al Norte de África (1720-1721) para levantar el bloqueo de Ceuta, y allí, a las órdenes del marqués de Lede, obtuvo tres notables victorias contra los moros.

Tras estos éxitos fue llamado a la Corte, cruzado en la Orden Militar de Calatrava, y nombrado gobernador de la plaza de Jaca. El 28 de octubre de 1728 el Rey le otorgó el título de Castilla de marqués de Chateaufort, con relevación perpetua del pago de lanzas.

Cuatro años después participó brillantemente en la expedición que reconquistó Orán (1732), y enseguida en la que reconquistó Nápoles y Sicilia al mando de general conde de Montemar (1734); su brillante y valerosa conducta en la batalla de Bitonto (25 de mayo de 1734); donde acuchilló y dispersó a la Caballería austríaca, le valió el nombramiento de capitán general de Castilla la Vieja (1737), en cuyo mando transcurrió el resto de sus días. Cuando la muerte le alcanzó en 1741, hallándose en el monasterio de San Jerónimo, extramuros de Zamora, bien pudo gloriarse de haberse hecho a sí mismo desde un origen social tan modesto; pocos soldados como él se hallaron en tantas campañas, batallas, asedios y acciones; cubierto de cicatrices y de heridas, este célebre jinete había perdido en acción nada menos que doce caballos, todos abatidos bajo su propia persona. Durante toda su vida militar no toleró jamás que sus soldados abusasen de los campesinos, y a un Grande que le menospreció por su cuna, le respondió en público que hacía muy bien en aplaudir así su nacimiento, pues si hubiera nacido porquero como él, nadie dudaba que aún lo sería.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Consejos Suprimidos, leg. 8977, año 1728, n.º 725; lib. 2753.

G. Guillaume, Histoire des gardes wallones au service d’Espagne, Bruxelles, 1858; Biographie Nationale publié par l’Académie Royale de Belgique, t. II, Bruxelles, 1930-1932, págs. 756-759; G. Dansaert, Les anciens vice-rois d’origine belge et divers autres, Bruxelles, L’Eventail, 1928, págs. 57-58; M.ª T. Fernández- Mota de Cifuentes, Relación de Títulos Nobiliarios vacantes, y principales documentos que contiene cada expediente que, de los mismos, se conserva en el Archivo del Ministerio de Justicia, Madrid, Hidalguía, 1984, págs. 137-138; F. de Castellví, Narraciones Históricas, ed. J. M. Mundet Gifre y J. M. Alsina Roca, t. IV, Madrid, Fundación Francisco Elías de Tejada, 1999.

 

Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila, marqués de la Floresta