Alvarado y Vera Sotomayor, Pedro. San Bartolomé (Costa Rica), m. s. xvii – Chame, Tierra Firme (Panamá), p. s. xviii. Sargento, capitán.
Nació en 1645 en San Bartolomé de Barva, Costa Rica, y murió en Chame, Tierra Firme, en 1704 (hoy Panamá). Casó el 29 de julio de 1673 con Catalina de Vida Martel y López de Ortega (1650-1722).
Fue bautizado en la ciudad de Cartago, en hogar formado por Gil Alvarado y Benavidez “fundador” con Juana de Vera y Sotomayor “fundadora”. Aparentemente fue hijo legítimo del alférez Gil de Alvarado.
Según las fuentes documentos, el capitán Pedro Alvarado y Vera Sotomayor es uno de los más importantes propietarios de medios de producción de la Provincia a finales del siglo xvii. Por ejemplo, poseyó grandes cantidades de árboles de cacao, gran número de bestias de transporte, se dedicó a la actividad crediticia y además a la compra-venta de esclavos negros y mulatos.
El 18 de octubre de 1684 se encuentra comprando a Antonio Acosta Arévalo, dos mil árboles de cacao en la famosa rivera de Matina por un precio de 1.000 pesos; dos años después, elige al capitán José Pérez de Muro, para que compre veinte bestias por el valor de 1.180 pesos, lo cual nos deja claro el alto poder adquisitivo que tenía Pedro Alvarado y, sin duda, su gran habilidad para los negocios.
Tomando en cuenta estos dos elementos, se aseguraba muy buenas ganancias de la producción del cacao, ya que no tenía que pagar los fletes, excluyendo ese costo para acrecentar sus ganancias, pues en ese período el trasporte era muy costoso. No quedando conforme con esto, Pedro Alvarado se dedicó al préstamo de dinero y a la venta de propiedades como negocio personal. Personajes de gran importancia y de linajes importantes, como los Vázquez de Coronado, recurrían a los préstamos que Pedro Alvarado y Vera Sotomayor les hacía; por ejemplo, Rodrigo Vázquez de Coronado le adeuda a Alvarado 425 pesos, con fecha de 13 de abril de 1688; también es declarado en los documentos como gran vendedor, puesto que él realiza una venta de cuatro mil árboles en el valle de Matina, por un valor de 1.700 pesos.
De todo este contexto comercial no puede quedar de lado las múltiples compras de mulatos y esclavos negros que hace Pedro Alvarado, lo cual generaba suficientes ingresos a la persona que los tuvieran.
Lo que llena de gran incertidumbre sobre este personaje es que, según los documentos coloniales, Pedro Alvarado y Vera Sotomayor testó el 5 de septiembre de 1700, donde se hace referencia a que es hijo legítimo del alférez Gil de Alvarado y cuatro años más tarde, justamente el 12 de julio de 1708, se le nombra como hijo bastardo de Gil de Alvarado, lo cual nos deja claro cómo las fuentes deben ser tratadas con mucho cuidado.
Bibl.: A. Fernández Peralta, “Los Alvarado”, en Revista de la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas (RACCG), (San José, Costa Rica), 2 (1955), págs. 42-43; A. Fernández Peralta, “La Familia de Alvarado”, en RACCG, 5, San José, Costa Rica, 1958, págs. 2-6; E. Robert Luján, “Pablo de Alvarado, precursor y prócer de la Independencia de Costa Rica”, en Revista de la Academia de Geografía e Historia de Costa Rica (1979), págs. 55-59.
Robert Rodríguez Morales