Barranco y Vértiz, Juan. San Juan (Puerto Rico), II.1833 – Madrid, 1893. Militar, brigadier de Ingenieros.
Ingresó en la Academia de Guadalajara el 1 de septiembre de 1848. Terminados sus estudios en la misma el 22 de septiembre de 1852, era promovido a teniente de Ingenieros. Su primer destino fue el entonces único Regimiento de Zapadores-Minadores, con el que tomó parte en la acción de Vicálvaro, acción en la que resultó herido de bala de fusil en la cabeza, siendo premiado el 20 de julio de 1854, con el empleo de capitán de Ejército (los oficiales de Ingenieros, Artillería y Estado Mayor podían ascender en tres escalas distintas: una la del Ejército, grado o Infantería, por elección, y otra en el Cuerpo, por antigüedad).
En 1855 tomó parte igualmente en las operaciones contra la partida carlista de Marcos Bello y en la acción de Pardos (provincia de Guadalajara), donde ganaba la Cruz de San Fernando de 1ª Clase. Al año siguiente, por su actuación en los sucesos de Madrid los días 16 y 17 de julio, recibiría el grado de comandante.
Estuvo comisionado en el extranjero, junto al capitán de ingenieros Mariano García y García, comisión por la que visitaron y estudiaron las escuelas y sistemas de puentes militares de Austria, Bélgica, Francia, Verona, Turín, Mauren, Dresde, Berlín y Lieja, publicando una memoria fruto de sus conclusiones. Ascendió a capitán de Ingenieros por antigüedad el 9 de octubre de 1859.
En 1859 tomó parte en la campaña de África (conocida como “Guerra de África”, 1859-1860) al mando de una compañía de Pontoneros, asistiendo a las acciones del 30 de octubre y últimos días de diciembre; levantó atrincheramientos bajo el fuego enemigo el día 1 de enero de 1860 en los Castillejos; combatió en los días 4, 8 y 14 del mismo mes, distinguiéndose especialmente en el último, en que mereció el empleo de segundo comandante; realizó varios trabajos en los combates del 23 y 31; asistió el 4 de febrero a la batalla de Tetuán, se le encomendó una parte del arreglo de caminos y construcción de varios puentes y, finalmente, tomó parte en la batalla de Wad Ras. Por méritos de guerra se le concedió el grado de teniente coronel de Ejército el 4 de febrero de 1860.
Después de esta última campaña, pasó destinado al Segundo Regimiento de Ingenieros, creado en 1860, y en 1863 lo estaba en la Dirección de Ingenieros en Castilla la Nueva. Era promovido a comandante del Cuerpo el 23 de marzo de 1873 y a teniente coronel el 6 de noviembre de 1875, siguiendo en el mismo destino.
Ascendido a coronel de Ingenieros el 22 de abril de 1881, era nombrado representante del Cuerpo en la Comisión Liquidadora del Ejército de África. Al ascender a brigadier en marzo de 1889, fue destinado a la Comandancia general subinspección de Extremadura, y poco después a una de las secciones del Ministerio de la Guerra.
Creada en 1890 la Inspección general de Ingenieros, pasó el general Barranco a desempeñar en ella el cargo de secretario, que conservó hasta que fue disuelta, quedando entonces en situación de cuartel. Fue nuevamente nombrado comandante general de Ingenieros de Extremadura y, al reorganizarse las tropas, se le confirió el mando de la brigada formada con las de Ingenieros en el primer cuerpo de ejército.
Al crearse la Sociedad Colombófila de Cataluña, primera estructura civil de palomas mensajeras, constituida el 16 de febrero de 1890 en la sesión de 23 de mayo de ese mismo año, se tomaba la determinación de nombrar socios natos del club a los jefes de los palomares militares existentes en aquel entonces, siendo designado por Madrid Juan Barranco, general de Ingenieros y jefe de la Sección de Comunicaciones Militares.
En 1891, como secretario de la Inspección de Ingenieros, pasaba a la reserva para fallecer poco después. Además de la cruz de San Fernando, poseía entre otras condecoraciones la Gran Cruz de San Hermenegildo, Cruz Roja al Mérito Militar y otra Blanca, al tiempo que era Comendador de la Orden de Isabel la Católica.
Obras de ~: con M. García García, Memoria sobre la organización y servicio del Cuerpo de Pontoneros en Austria, Prusia, Bélgica, Cerdeña, Sajonia, Baden y Francia [...], Madrid, Imprenta del Memorial de Ingenieros, 1859; Estudio de la utilidad de los aljibes o cisternas, por Juan Barranco y Vertiz, Capitán de Ingenieros, Madrid, 1868.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Exps. personales.
J. Almirante, Bibliografía Militar de España, Madrid, Imprenta y fundición de Manuel Tello, 1876; “Necrologías”, en Memorial de Ingenieros y Revista Científico Militar (1876-1894); Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1853-1884; Estado Militar de España, 1890-1892; Índice Analítico de las Memorias, Artículos y Noticias del Memorial de Ingenieros, desde el año 1846 al 1920, Madrid, Imprenta del Memorial de Ingenieros del Ejército, 1925; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993, 2 ts.; F. Bores Gamundi (ed.), Actas del Segundo Congreso Nacional de Historia de la Construcción: A Coruña, 22-24 de octubre de 1998, Santiago de Compostela, Universidade da Coruña, 1998; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, “Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando pertenecientes al Arma de Ingenieros”, en Memorial del Arma de Ingenieros, Madrid (Ministerio de Defensa), n.os 63-66 (2001-2002).
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño