Moreno Martínez, Manuel. Rincón de Soto (La Rioja), 17.VI.1862 – Madrid, 5.VIII.1936. Religioso Dominico (OP), sacerdote, misionero, beato.
Profesó en Ocaña (Toledo) en 1878, y en 1884 lo destinaron a Manila, donde completó estudios, siendo ordenado presbítero en 1885. Estuvo en las misiones de China (Fokién), predicó el Evangelio con gran celo durante veintiséis años; escribió narraciones de sumo interés sobre China. Fue vicario provincial de la misión de Fogán en 1902 y 1906. Después ejerció el apostolado en Filipinas por seis años, en el Convento de Santo Domingo de Manila (1911-1913) y en Pampanga (1913-1917). De vuelta a España en 1917, vivió sucesivamente en Ávila (1917-1921), La Mejorada (1921-1931), como confesor de las dominicas de Olmedo (Valladolid), entre las que dejó fama de santo. Pasó después a Santa María de Nieva, Segovia (1931-1934); desde 1934 fue superior de la casa de Barcelona-San Gervasio hasta 1935 en que lo eligieron prior de Ocaña (Toledo).
Aunque ante la violencia desatada contra los religiosos en 1936 estaba tramitando pasar a Portugal a los religiosos más ancianos, el 22 de julio les sorprendió el asalto al convento con treinta y dos religiosos en su interior. Dejó a los monjes que se fueran donde les pareciera más conveniente. Los asaltantes saquearon el convento, profanaron la iglesia y quemaron las imágenes y el archivo. Con el padre Maximino Fernández y fray Eduardo González, se refugió en una casa, desde la que se preocupó de sus súbditos; estuvieron allí hasta el 5 de agosto. Decidió ir a Madrid para buscar albergue para todos. En la estación de Ocaña les dieron un salvoconducto, pero los detuvieron en el “correo de Cuenca” y, llegados a la estación de Madrid-Atocha, ya vacío el recinto, fueron asesinados. Fue el 5 de agosto de 1936. Tenía setenta y cuatro años. Murieron en el acto, además de él, el padre Víctor García Ceballos y fray Eduardo González, y quedó herido de muerte el padre Maximino Fernández.
Víctor García Ceballos —Carrión de los Condes (Palencia), 24.VI.1880 – Madrid, 5.VIII.1936—. Profesó en Ocaña en 1898 y fue ordenado sacerdote en 1906.
Fue profesor en las escuelas apostólicas de Ocaña y Santa María de Nieva. Por enfermedad, lo enviaron a la casa de Nambroca (Toledo). Muy aficionado a la pintura y música, estuvo en Roma ayudándole el cambio de ambiente a mejorar su salud. En 1920 fue ecónomo y sacristán en el Convento de la Santísima Trinidad. Al no restablecerse del todo, fue con una hermana a Carrión de los Condes (Palencia). Volvió a Ocaña (1925- 1929); estuvo en la casa de la calle de la Pasión de Madrid (1930-1931), de nuevo a Santa María de Nieva (1932-1933) y, finalmente a Ocaña (1934-1936), donde vivía cuando fue asaltado el convento el 22 de julio. Fue asesinado en las mismas circunstancias que el padre Moreno y compañeros, en la estación de Atocha de Madrid el 5 de agosto de 1936.
Eduardo González Santo Domingo —Ávila, 5.I.1884 – Madrid, 5.VIII.1936—, de cincuenta y dos años. Después de un tiempo en Ocaña, profesó como hermano cooperador en Ávila en 1914. Estuvo en La Mejorada (1917-1923), Ocaña (1924), Ávila (1925-1930), casa de la Pasión de Madrid (1932- 1933) y Convento del Rosario, también en Madrid (1935-1936). En junio de 1936 lo asignaron a Ocaña, donde el 22 de julio fue víctima del asalto al convento.
Con los padres Manuel Moreno, Víctor García Ceballos y Maximino Fernández, salió hacia Madrid con el propósito de buscar albergue para miembros de la comunidad de Ocaña. Con ellos fue asesinado en la estación de Madrid-Atocha el día 5 de agosto.
Máximo Fernández Marinas —Castañedo, Valdés, Luarca (Asturias), 2.XI.1867 – Madrid, 15.VIII.1936—, de sesenta y ocho años. Profesó en Ocaña en 1885. Enviado a Filipinas en 1892, recibió el presbiterado en Manila en 1893. Ejerció el ministerio sacerdotal en Cagayán, al norte de Luzón, durante seis años. En mayo de 1902 embarcó para España, muy enfermo, y fue llevado a Ocaña, y dos años después, al Colegio de Santa María de Nieva (Segovia).
En 1914 fue vicario provincial en España y más tarde visitador de las casas de la Vicaría. Pasó en 1919 a Italia y estuvo en los santuarios de Pompei y Madonna del Arco. Fue ecónomo y sacristán en el Convento de la Santísima Trinidad de Roma (1919-1920). En septiembre de 1920 volvió a España y residió en Ocaña hasta 1936. Asaltado el convento el 22 de julio, corrió la suerte de sus hermanos mencionados, Manuel Moreno y compañeros, pero el 5 de agosto quedó mortalmente herido, en la estación Madrid-Atocha. Lo ingresaron en el cercano hospital provincial, donde falleció diez días después, el 15 de agosto.
Dos padres y dos hermanos cooperadores dominicos de la Comunidad de Nambroca (Toledo), filial de la de Ocaña, murieron asesinados en la estación de Algodor (Madrid), el 25 de julio de 1936.
José Luis Palacio Muñiz —Tiñana, Siero (Asturias), 20.V.1870 – Algodor (Madrid), 25.VII.1936. Estudió Filosofía y Teología en el Seminario de Oviedo, profesó en Ocaña en 1895 y fue ordenado sacerdote en Ávila en 1899. Enseguida salió hacia Urubambay Madre de Dios, en Perú, entregándose durante doce años a la acción misionera en la selva amazónica. Resentida su salud, se incorporó a la provincia de San Juan Bautista de Perú, y en 1910 lo eligieron prior del Convento de Santo Domingo de Arequipa. Regresó a España en 1921 y lo destinaron al Convento del Rosario de Madrid. En 1932 fue a Ocaña, y en 1935 como capellán de la casa-residencia de Nambroca (Toledo), donde lo tuvieron por santo. Arrestado el 24 de julio de 1936, junto con los demás religiosos de la comunidad, los encerraron en el Ayuntamiento hasta la noche. Junto a la estación de Algodor (Madrid), el 25 de julio, fueron asesinados en un paraje a la orilla del Tajo llamado “Malecón de Cañete”.
Antonio Varona Ortega —Zumel (Burgos), 16.I.1901 – Algodor (Madrid), 25.VII.1936. Ingresó en 1913 en La Mejorada (Valladolid) y profesó en Ávila en 1918. Fue enviado al Convento de Rosaryville, Nueva Orleans (Luisiana, Estados Unidos), donde completó estudios teológicos, así como en la “Dominican House of Studies”, en Washington (1922-1924), a la vez que hacía cursos superiores de Pedagogía en la Universidad Católica (1924-1926).
Recibió la ordenación sacerdotal en 1926 y marchó a Filipinas, donde enseñó en Manila. Fue un reconocido y buen profesor. Regresó enfermo a España en 1933 y lo asignaron a Santo Tomás de Ávila. Estuvo en el sanatorio de Guadarrama (Madrid) y, desahuciado, pasó a la casa-residencia de Nambroca (Toledo) en 1936. Fue asesinado junto a la estación de Algodor (Madrid).
Higinio Roldán Iriberri —Ollogoyen (Navarra), 11.I.1895 – Algodor (Madrid), 25.VII.1936. En su pueblo fue esquilador y tejedor de lana. Comenzó el noviciado como hermano cooperador en Ávila en 1921. Estuvo después en La Mejorada (Valladolid), volvió a Ávila para hacer la profesión solemne en 1924.
Lo destinaron a Ocaña, para que colaborara en la finca de Nambroca (Toledo). Desde 1932 fue administrador.
Como los padres José Luis Palacio y Antonio Varona y fray Juan Crespo, fue asesinado el 25 de julio de 1936 junto a la estación de Algodor (Madrid).
Juan Crespo Calleja —Villada (Palencia), 27.XII.1895 – Algodor (Madrid), 25.VII.1936. Profesó como hermano cooperador el 6 de enero de 1919.
Estuvo en Ávila hasta 1922; fue procurador en Santa María de Nieva (Segovia) (1922-1929) y de allí fue a La Mejorada (Valladolid) (1929-1932). En 1932 se trasladó a Ocaña, como administrador de una finca (1932-1936). Enseñaba el catecismo a los obreros, a quienes llevaba los domingos a la casa de Nambroca (Toledo) para cumplir con el precepto dominical. El 10 de marzo registraron la finca, que había sido expropiada; en mayo las fuerzas armadas levantaron acta de expropiación y llevaron a fray Juan ante el gobernador.
Fue expulsado de la casa y se acogió a la de Nambroca. El 24 de julio de 1936 lo apresaron con los religiosos de la comunidad y encontró la muerte con ellos junto a la estación de Algodor (Madrid), el día 25, fiesta del Apóstol Santiago.
Todos estos religiosos dominicos fueron beatificados en Roma el 28 de octubre de 2007.
Bibl.: L. Alonso Getino, Los Mártires Dominicos de la cruzada española, Salamanca, 1950, págs. 353 y ss.; M.ª E. González Rodríguez (ed.), Quiénes son y de dónde vienen. 498 mártires del siglo XX en España, Madrid, Conferencia Episcopal Española, Edice, 2007, págs. 263-278; Hablar hoy de martirio y de santidad, Madrid, Conferencia Episcopal Española, Edice, 2007, págs. 273-276; Confer, 28 de octubre de 2007. Beatificación de 462 Religiosos y Religiosas Mártires de España, “Vosotros sois la luz del mundo”, “Folletos Con Él. Testimonio y Testigos”, n.º 282 (octubre de 2007); J. A. Martínez Puche (coord.), Mártires Dominicos españoles. 1936, Madrid, Edibesa, 2007, págs. 190-208; R. Cuadrado Tapia, Mártires Dominicos palentinos beatificados el 28 de octubre de 2007, Burgos, Monte Carmelo, 2007.
María Encarnación González Rodríguez
