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Francisco Sancho

Biografía

Sancho, Francisco. Morella (Castellón), c. 1500 – Segorbe (Castellón), 23.VI.1578. Obispo de Segorbe, comisario del Santo Oficio, conciliarista, teólogo.

Nació en Morella, pueblo perteneciente a la diócesis de Tortosa en el Reino de Valencia, hijo de Agustín Sancho y Cecilia de Alipuch, dedicados al comercio. Estudió en la Universidad de Valencia, donde obtuvo el grado de maestro en Artes. Pasó después a la de Salamanca en 1542, fecha en la que hizo su juramento para licenciarse en Filosofía. Ingresó en el Colegio de San Bartolomé el 9 de septiembre de 1534. Ya para entonces hacía cuatro años que venía regentando en Salamanca uno de los cursos de Artes, Cátedra que ocupó hasta 1536. El 21 de diciembre de 1535 hizo el juramento para licenciarse en Teología, en 1536 fue nombrado catedrático de Escoto, figurando al frente de esa cátedra, según los libros de cuentas, hasta 1540, en que pasó a la de Teología Nominal. A finales de 1541 o principios del año siguiente fue elegido catedrático de Texto Viejo o Lógica Magna, desempeñándola hasta 1549 en que pasó a la de Filosofía Moral.

En aquel tiempo el Emperador encargó al obispo de Ciudad Rodrigo, Antonio Ramírez, que fundara un colegio en el reino valenciano para el adoctrinamiento e instrucción en la fe católica de los hijos de los moriscos. Para que le ayudase en esta obra el obispo se llevó consigo a Francisco Sancho, pero éste “no se hallando bien se volvió al colegio” pocos meses más tarde. Una vez de vuelta en Salamanca vacó la Cátedra de Filosofía Moral, a la cual Sancho se opuso contra su colegial el maestro Juan Gil de Nava, a quien el Colegio dio la oposición por ser más antiguo, conforme a las Constituciones y acuerdos estipulados. Agraviado, Sancho salió del colegio y opositó a la de Lógica Magna. Obtuvo el doctorado de Teología. Fue nombrado canónigo lectoral de Salamanca en 1558 y comisario de la Inquisición. Intervino como comisario del Santo Oficio en el largo proceso contra Grajal comenzado en 1571.

El pontífice Pío IV ordenó congregar por segunda vez el Concilio de Trento en 1561. Francisco Sancho partió hacia la reunión el 19 de septiembre de ese mismo año. Iba en calidad de teólogo, acompañando al obispo de Salamanca Pedro González de Mendoza.

Sancho intervino activamente en algunas de las sesiones conciliares. En 1562 las actas del concilio plasman una de sus intervenciones sobre la Eucaristía, otra sobre el sacrificio de la misa y otra sobre el sacramento de la Orden. En el concilio llevó también la representación oficial, como procurador, de los arzobispos de Sevilla y Sassari.

Volvió a España, pero por mandato de Felipe II tuvo que viajar de nuevo a Italia, esta vez a Roma en 1572, como calificador en la causa del arzobispo de Toledo Bartolomé de Carranza, que se encontraba preso por la Inquisición. Francisco Sancho fue inquisidor en Salamanca durante más de treinta años, hasta que tuvo que trasladarse a Roma y por su ausencia nombró el Consejo de la General Inquisición al licenciado Rodríguez como su sustituto.

Regresó a la Península en 1577 y en reconocimiento al trabajo y erudición que hasta el momento había demostrado, el monarca Felipe II le presentó para obispo de Segorbe a Gregorio XIII. Fue nombrado el 21 de junio de 1577, convirtiéndose en el primer obispo de la diócesis segorbina, que había sido separada de la de Albarracín ese mismo año, pasando ahora a ser sufragánea de Valencia. El 23 de diciembre de 1577 el canónigo Miguel Adrián tomó posesión de la sede en nombre del nuevo prelado, que hizo su solemne entrada en la ciudad el 6 de enero del año siguiente.

En el poco tiempo que le duró la mitra, alcanzó del papa Gregorio XIII un privilegio de misas por los difuntos, que está en el altar de las Once Mil Vírgenes. Proveyó dos canonicatos de los cuatro nuevamente instituidos en la bula de la división de las dos Iglesias y se enfrentó con el Cabildo por el rechazo de éste a las bulas de división de la diócesis.

Sancho, enfermo y anciano, murió a los seis meses de tomar posesión del obispado, el 23 de junio de 1578. Sepultaron su cuerpo en la Iglesia Catedral de Segorbe, delante del altar mayor.

 

Bibl.: F. Ruiz de Vergara y Álava, Vida del Illustrissimo Señor Don Diego de Anaya Maldonado Arzobispo de Sevilla. Fundador del Colegio Viejo de S. Bartolome y noticia de sus Varones Excelentes, 1661, págs. 205-206; F. de Villagrasa y Teruel, Antigüedad de la iglesia catedral de Segorbe y catálogo de sus obispos (1664) (noticia prelim. a cargo de Magín Arroyas Serrano, Vicent Gil Vicent, Valencia, Fundación Bancaja, 2001, págs. 193-195); Noticias de Segorbe y de su obispado por un sacerdote de la Diócesis, Segorbe, Imprenta y Librería de F. Romane y Suay, 1890 (Segorbe, Caja de Ahorros y Monte de Piedad, 1975, págs. 265-271); C. Gutiérrez, Españoles en Trento, Valladolid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Jerónimo Zurita, sección de Historia Moderna Simancas, 1951, págs. 436-439; C. Tomás Laguía, La desmembración de las iglesias de Albarracín y Segorbe, Teruel, Diputación Provincial, Instituto de Estudios Turolenses adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1965, pág. 19.

 

María Velázquez de Castro

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