Ayuda

Juan Villalonga

Biografía

Villalonga, Juan. Orán (Argelia), c. 1740 – ¿Cádiz?, c. 1798. Ingeniero en segunda.

Ingresó como cadete en el Regimiento de Orán junto a su hermano Ramón Villalonga el 14 de noviembre de 1762. Ambos se formaron en la Academia de Matemáticas de su ciudad natal, filial de la Real Academia de Matemáticas de Barcelona.

El 3 de noviembre de 1767, una vez superado el plan de estudios del centro mencionado, Juan Villalonga era nombrado ingeniero delineante y subteniente.

Ascendido a ayudante de ingeniero, el 7 de agosto de 1771 recibía un oficio del gobernador de la plaza de Cádiz, en el que se le comunicaba una real orden por la que “este ingeniero, que sirve en Cataluña, debe transferirse a Cádiz para embarcarse a continuar su mérito en Puerto Rico”.

El 19 enero de 1781 aparecía como testigo en el testamento de Tomás O’Daly, otorgado en la capital de Puerto Rico, junto a su hermano Ramón Villalonga.

Además de trabajar en las fortificaciones de San Juan de Puerto Rico, Juan de Villalonga se preocupó por la mejora de su puerto. La situación de la bahía de San Juan estaba deteriorándose a lo largo del siglo XVIII, al disminuir notablemente la profundidad de sus aguas, debido a los arrastres de tierras y desechos llevados por la lluvia. El 23 de abril de 1772 estaba destinado en San Juan de Puerto Rico el ingeniero del Ejército Tomás O’Daly, quien exponía una vez más en un informe, el deficiente estado del puerto de San Juan, solicitando fuera realizado un dragado para evitarlo. Después de mucha insistencia, se dio la orden en 1782, de comenzar un levantamiento del plano de la Bahía de San Juan, sondeos que fueron realizados por el piloto del navío San Juan Nepomuceno. Desgraciadamente el resultado del trabajo no estaba de acuerdo con las esperanzas depositadas, porque tenía tantos errores, que fue necesario comenzar de nuevo el levantamiento. En esta ocasión el levantamiento estuvo a cargo del ingeniero ordinario Juan de Villalonga, que confeccionaba un nuevo plano en 1783, titulado Sondeo del Puerto de la Plaza de San Juan de Puerto Rico. Una vez realizado, se comprobaron los sondeos con facilidad, indicando una constante disminución de los fondos “principalmente en los sitios más propios para anclar los Navíos de Guerra y las Embarcaciones de Comercio”, además sacando la conclusión, anteriormente anticipada, que la disminución de fondos era debido en buena medida al “desagüe de la mayor parte de la Ciudad”.

Villalonga debió de volver a la Península en 1784, con destino en el reino de Navarra, donde estuvo trabajando en las defensas de Pamplona. Con fecha de 14 octubre de 1789, ascendido a ingeniero ordinario, recibía un oficio del gobernador de la plaza de Cádiz comunicándole una “Real Orden por la que este ingeniero, destinado en el Reino de Navarra, pasa a continuar su mérito en esta plaza de Cádiz”, y en 1790 se le nombraba ayudante de profesor en la Academia de Matemáticas de Cádiz. En 1789, una real orden había suprimido las Academias de Orán y Ceuta y creaba otras dos, las de Zamora y Cádiz, en ambos casos, al igual que con las precedentes de Orán y Ceuta, debían seguir el plan de estudios de la de Barcelona.

Promovido a ingeniero en segunda, después de dos años dedicado a la enseñanza, el 15 de diciembre de 1792 según un oficio del gobernador de la plaza de Cádiz, “comunicando Real Orden por la que este ingeniero, Ayudante de la Escuela Militar de Cádiz, pase a continuar su mérito a Aragón y le reemplace en la enseñanza de la mencionada Escuela el Ingeniero Extraordinario Gabriel Vigo, que se halla en la costa de Granada”. Destinado a la Comandancia del Cuerpo en Zaragoza, estuvo trabajando en el palacio de la Aljafería, para su habilitación como cuartel de Infantería.

El 4 de marzo de 1796 volvía a Cádiz, tras su destino en el Campo de Gibraltar, en esta ocasión para realizar trabajos técnicos, como reparos en sus fortificaciones y mejora de edificios militares. Había recibido un nuevo oficio del gobernador de la plaza de Cádiz “comunicando una Real Orden por la que este ingeniero, que estaba nombrado para servir su empleo en el Campo de Gibraltar, pasa a continuar su mérito a esta plaza (Cádiz), y que le reemplace en el Campo de Gibraltar el Ingeniero en Segunda Ramón de Villalonga, que se encuentra en este reino”.

Se tiene constancia de que el 4 de agosto de 1798 contribuía en Cádiz con un donativo, desapareciendo a partir de ese momento. En el Estado o escalilla del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de 1799 no figura, lo que sugiere que, o bien había fallecido, o bien se había retirado.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas (AGS), Exps. Pers.

H. Capel et al., Los Ingenieros Militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial, Barcelona, Publicaciones y ediciones de la Universidad de Barcelona, 1983; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; M. G. Cano Révora, Cádiz y el Real Cuerpo de Ingenieros Militares (1697-1847). Utilidad y Firmeza, Cádiz, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz, 1994; N. Hinarejos Martín, “De Extremadura a Puerto Rico: ingenieros militares a ambos lados del Atlántico”, en Anales de Historia del Arte, 30 (2020), págs. 249-273.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía