Quintana y Ladrón de Guevara, Juan de. Madrid, 17.I.1895 – Figueras (Gerona), 5.II.1939. Piloto. Militar. Fotógrafo.
Hijo primogénito de Julián de Quintana y Valdenebro (1864-1935) y de María Ladrón de Guevara y Beck (1867-1954).
Desciende por línea paterna de una ilustre familia de abogados. Su padre fue un destacado letrado y ejerció la presidencia de la Asociación de Santa Rita de Casia, en la iglesia de las Calatravas de Madrid; su abuelo, Juan de Quintana García (1797-1867), fue abogado de la Real Chancillería de Valladolid y juez de la villa de Arecibo en Puerto Rico; su bisabuelo, Eladio Alonso de Valdenebro (1780-1835), fue oidor de dicha Real Chancillería vallisoletana, regente de la Audiencia de Sevilla y abogado de los Reales Consejos; y su tercer abuelo, José Alonso de Valdenebro (n. 1753) fue también oidor de la Real Chancillería de Valladolid, miembro de la Sala de Alcaldes del Consejo de Castilla y fiscal y ministro togado del Consejo de Hacienda y del Consejo de S. M.
Por la línea materna, desciende directamente de Vela Ladrón de Navarra (p. t. s. XII-1174), señor de Vizcaya, Álava y Guipúzcoa. Los Beck, de Waterford (Irlanda), estaban emparentados con los linajes hidalgos irlandeses que tuvieron que establecerse en España tras la persecución de Cromwell −los White, Cahill, Quilty, Lacy o Cólogan−.
Juan estudió en el colegio de los Escolapios de Madrid, donde también se formaron sus dos hermanos pequeños, Antonio y José María.
Quizá por influencia de su tío carnal, el militar Luis de Quintana Valdenebro, o de su tío abuelo el general Mariano Blanco Valdenebro, manifestó desde muy pronto su vocación castrense.
Por consejo del capitán Juan González-Longoria de la Vega, amigo de la familia, comenzó a prepararse para ingresar en el ejército en la academia dirigida por Ismael Benítez Guadarrama, coronel del Cuerpo de Ingenieros.
Ingresó en la Academia de Infantería de Toledo el 7 de septiembre de 1914, en la que fue promovido al empleo de segundo teniente de Infantería el 25 de junio de 1917. Su conducta en la Academia fue conceptuada de sobresaliente. Fue entonces destinado al Regimiento de Infantería de Gerona n.º 22 en Zaragoza, al que se incorporó el 31 de julio de 1917.
Tras su paso por el Regimiento de Infantería Wad-Ras n.º 50, fue destinado al Regimiento de Infantería África n.º 68. Llegó a Melilla el 15 de diciembre de 1918 y al día siguiente se unió a su compañía en Monte Arruit, donde quedó formando parte de la columna volante a las órdenes del teniente coronel Ricardo Muriel Martín.
A principios de 1919 fue trasladado a Segangán, a las órdenes del capitán Fernando Valera. Durante la primera mitad de 1919 participó en diferentes operaciones a las órdenes del teniente coronel Juan Fernández Soler y del coronel Francisco Jiménez Arroyo.
El 30 de junio de 1919 fue promovido a teniente de Infantería. Dos meses después fue destinado al Cuadro de Larache y Subinspección de Tropas y Asuntos Indígenas y prestó sus servicios en la Oficina Central de Asuntos Indígenas como agregado a la 3.ª Mía de dichas tropas. En diciembre contrajo matrimonio por poderes con Sofía Muñoz-Serrano y Martínez (México, 1901-Lisboa, 1993).
El 10 de marzo de 1920 se le concedió el derecho al uso de la Medalla Militar de Marruecos con pasador Melilla y julio se puso al frente de las oficinas principales indígenas de la 4.ª Mía de las tropas de Policía Indígena de Larache y de Arcila y participó (en agosto y octubre de 1921) en las operaciones de la unidad al mando del capitán Manuel Tourné y Pérez-Seoane.
A primeros de septiembre de 1921 formó parte de la columna de Larache a las órdenes del comandante general del territorio, Emilio Barrera Luyando, y del capitán Enrique Jurado. Quedó después también al mando de la oficina del zoco del Had.
El 12 de septiembre de 1921 emprendía la marcha a la península con objeto de incorporarse al curso de observadores de aeroplano que se impartía en el aeródromo de Cuatro Vientos.
El 2 de febrero de 1922 nació su primer hijo, Juan. El día 17 de dicho mes, tuvo que marchar al aeródromo de Los Alcázares para efectuar las prácticas reglamentarias en la Escuela de tiro y bombardeo aéreo. El 12 de abril se le destina a una escuadrilla Breguet en el aeródromo de Sevilla; después marcha como observador en un vuelo a Tetuán. Se incorpora a la plantilla del Servicio de Aviación al terminar los cursos y toma parte en todas las operaciones que se hicieron en África desde el 26 de abril a fin de año, por lo que no es extraño que en la Orden General del 13 de diciembre de 1922 fuera citado como distinguido por el 5.º periodo de operaciones en África.
El 4 de octubre de 1922 se le concede la Cruz de 1.ª clase al Mérito Militar con distintivo rojo en atención a los distinguidos servicios prestados y méritos contraídos, asistiendo a las operaciones realizadas en la zona del Protectorado de África desde 1.º de noviembre de 1920 a 31 de julio de 1921. El 17 de diciembre se le expide el título de observador de aeroplano. El 28 de dicho mes nace su segundo hijo, José.
El 7 de febrero de 1923 se le concede el pasador “Tetuán” sobre la Medalla Militar de Marruecos; ya se le había concedido también el pasador “Larache”. En abril vuela a Sevilla para asistir a la entrega de la bandera al Cuerpo. En julio marcha al aeródromo de Getafe para participar en un curso de enseñanza práctica elemental para pilotos. Pasa en diciembre al aeródromo de Sevilla para continuar su entrenamiento en los aparatos Breguet, hasta que el 5 de marzo de 1924 se le destina al Grupo de Escuadrillas de Tetuán.
Fue citado como distinguido en las Órdenes Generales del 4 de junio y 1 de julio de 1924.
En septiembre de 1924 marcha al aeródromo de Larache al mando de cuatro aparatos para proteger las posiciones sitiadas hasta la incorporación de la aviación de Melilla. En noviembre se le destina a la tercera escuadrilla del grupo de Reconocimiento de la base Getafe donde continúa en 1925, participando en la formación de los observadores; en Los Alcázares los asiste en su formación en el tiro aéreo y bombardeo. Con permiso del jefe de Instrucción, el teniente coronel Kindelán, aprovecha para entrenarse en el hidroplano. Se le conceden las cruces de primera clase del Mérito Militar con distintivo rojo por los méritos contraídos en las operaciones realizadas en el Protectorado en los periodos 5.º, 6.º y 7.º. El 2 septiembre marcha en vuelo a Sevilla con objeto de llevar unos pliegos urgentes al Alto Comisario en África. El 4 de diciembre se le nombra para asistir a los concursos de Tiro Nacional que se celebran en Santander y en Jaén.
También en 1925 se instruye un expediente sobre su solicitud de ascenso a capitán en el que se destaca la “labor brillante que desarrolló durante el 9.º periodo de operaciones, especialmente el día 4 de julio de 1924, al cooperar valientemente en el levantamiento del cerco de la posición de Cobba Darsa”, por lo que, teniendo en cuenta además su larga permanencia en África y en las Tropas Indígenas, en las que en repetidas ocasiones mandó con acierto unidades superiores a la que por empleo le correspondían, se le concedió el ascenso al empleo superior. En el expediente se puso de relieve que, durante su estancia en la Aviación de Marruecos operó, entre otros, con Rafael Martínez Esteve, Felipe Díaz Sandino e Ismael Warleta de la Quintana. Ese año le fue concedida la Medalla de bronce del Homenaje a Sus Majestades.
En 1926 lo encontramos en Huelva, despidiendo al comandante Franco en su salida de Palos de Moguer con objeto de realizar el raid Palos-Buenos Aires. Lo recibe a su vuelta en Sevilla con su Grupo de Reconocimiento. En aquellos momentos, interviene en la planificación del desembarco de Alhucemas, colaborando con la aviación francesa en la toma de datos y cartografía de la zona de costa. Se le concede la cruz primera clase del Mérito Militar con distintivo rojo por los méritos contraídos en las operaciones realizadas en el Protectorado en el 8.º periodo. Se le destina entonces a la base de Getafe a los Servicios de Material (Parque y Automóvil) y después, por orden de la Jefatura Superior de Aeronáutica de 14 de diciembre, como ayudante del jefe de Aviación.
En 1927 se le destina a la Escuadra de Marruecos, grupo de Tetuán, como jefe de la escuadrilla de Larache, al que se incorpora en febrero. Vuelve a la península en septiembre para asistir al tercer curso de mandos de aviación en los aeródromos de Cuatro Vientos y Los Alcázares.
Por orden de la Jefatura Superior de Aeronáutica de 19 febrero de 1928, se le destina al servicio de Parque y Fabricación (fotografía) en el aeródromo de Cuatro Vientos, donde queda realizando vuelos de entrenamiento e inspección, fotografía y experimentación de aparatos fotográficos. Es nombrado jefe del Servicio de Fotografía de Aviación. El 12 de octubre el rey Víctor Manuel III de Saboya le nombra oficial de la Orden de la Corona de Italia.
El 21 de junio de 1929 se le concede la cruz de la Orden Militar de María Cristina en atención a los distinguidos servicios prestados en la zona de Protectorado en Marruecos. Ese mismo mes, la revista Aérea le dedica su portada como “Figura de relieve” y en un par de páginas interiores resume la nueva organización y el funcionamiento que nuestro personaje había dado al Servicio Fotográfico de Aviación.
Por Real Orden de 19 de septiembre de 1930 se le concedió una licencia de 30 días de duración para viajar por Francia, Alemania, Italia y Checoslovaquia junto con el capitán de Ingenieros Mariano Barberán y Tros de Ilarduya. El objeto del viaje era el estudio de la organización y el funcionamiento del servicio fotográfico, tanto central como en unidades, en Francia e Italia, así como de los aparatos de uso en las unidades tácticas y de la organización de laboratorios fijos y móviles. También estaban previstas visitas a las fábricas constructoras de material fotográfico más importantes de Europa.
El 10 de diciembre de 1930, tras inspeccionar la sección de fotografía del aeródromo de Cabo Juby junto con el capitán Martín Elviro y el mecánico Francisco Santos Roda, se dirige a Villa Cisneros para realizar la misma gestión. El avión no llega a su destino. Después de varios reconocimientos de la zona, un avión francés localiza restos del aparato en las inmediaciones de Morro Garnet, pero no a los tripulantes. Cuatro días después, las pesquisas hechas con los indígenas dieron su resultado y se supo que los tres tripulantes habían sido recogidos por el velero de pesca Princesa Guillermina, patroneado por José Figueras, que se dirigía a Las Palmas. Los tripulantes habían llevado consigo los relojes del aparato.
En 1933 quedaron aprobadas las Instrucciones provisionales del Servicio Fotográfico de Aviación Militar que presentó al Ministerio de la Guerra.
Al estallido de la Guerra Civil, nuestro personaje era el segundo jefe del Servicio de Información de Aviación Militar (Fotografía y Enmascaramiento) ubicado en el aeródromo de Cuatro Vientos. Cuando se constituye el Ministerio de Defensa Nacional y se crea la Fuerza Aérea Republicana, en 1937, se le pone al mando de la nueva 5.ª Región Aérea, que comprendía las provincias de Badajoz, Córdoba, Toledo y Ciudad Real. Posteriormente se le encomienda también el mando de la 4.ª Región Aérea, en la que quedaron comprendidas las provincias de Alicante, Valencia, Castellón y Teruel.
En septiembre de 1937, como comandante jefe de los servicios de Aviación, ofrece en Valencia un homenaje al coronel Ignacio Hidalgo de Caviedes, con motivo del ascenso con el que el gobierno de la república premió sus relevantes servicios.
El 20 de noviembre de 1938 es ascendido al empleo de teniente coronel de Infantería.
El 5 de febrero de 1939, al intentar despegar al amanecer en Figueras con una avioneta norteamericana Spartan de cuatro plazas, chocó con un camión de gasolina que se encontraba mal estacionado al final de la pista. Murió junto con el mecánico Santos Roda. Fue el último director de las Líneas Aéreas Postales de España.
Obras de ~: Instrucciones provisionales del Servicio Fotográfico de Aviación Militar, Madrid, 1929.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico del Ejército del Aire, expediente personal de Juan de Quintana y Ladrón de Guevara.
Ch. “El Servicio Fotográfico de la Aviación Militar”, en Aérea. Revista ilustrada de Aeronáutica, n.º 71 (1929); J. Gomá Orduña, Historia de la Aeronáutica Española, Madrid, Gráfica Huérfanos del Ejército del Aire, 1950; A. García Lacalle, Mitos y verdades: la aviación de caza en la Guerra Española, México, Ediciones Oasis, 1973; J. Salas Larrazábal, Guerra Aérea (1936-1939), Madrid, Instituto de Historia y Cultura Aeronáuticas, 1999; R. A. Permuy López, “Los Breguet XIX republicanos en el aeródromo de Andújar (Jaén) en 1936”, en Aeroplano. Revista de historia aeronáutica, n.º 25 (2007); C. Sánchez Martín y B. Barragán Fernández, “La 5.ª región aérea” en F. Alía Miranda, Á. R. del Valle Calzado y O. M. Morales Encinas, La Guerra Civil en Castilla-La Mancha, 70 años después, actas del Congreso Internacional, 2008; F. J. Morales del Pino, “Apuntes fotográficos”, en Revista Mapping, n.º 184 (2017); J. M.ª de Quintana Ramos, Algo que contar. Apuntes de familia (inéd.).
Covadonga de Quintana Bermúdez de la Puente
