Lizaso y Azcárate, Eusebio. Tudela (Navarra), 14.VIII.1847 – Tudela (Navarra), 22.XI.1914. General de brigada de Ingenieros.
Era hijo de Luis Lizaso e Irurtia y de María de los Dolores Azcárate y Fernández y hermano del también general de brigada de Ingenieros Domingo Lizaso y Azcárate. Ingresó en la Academia de Ingenieros del Ejército de Guadalajara el 24 de agosto de 1863, saliendo de la misma como teniente, después de terminar los estudios reglamentarios el 8 de septiembre de 1868. Destinado al segundo Regimiento del Cuerpo, al que se incorporó en Andalucía, concurrió el 28 del citado mes de septiembre, al igual que su hermano Domingo, a la batalla de Alcolea a las órdenes del general marqués de Novaliches, quien, fiel a la reina Isabel II, fue batido en la batalla del puente de Alcolea el 28 de septiembre de 1868.
En el siguiente año, formó parte de la columna que al mando del general Burgos operó en la zona de Despeñaperros contra los republicanos de Andalucía; participó después en la acción de Álora, siendo premiado por su comportamiento en ella con la cruz del Mérito Militar roja, y asistió al bloqueo de Valencia y al asalto y toma de esa esta ciudad.
A instancia propia fue destinado en 1870 a las islas Filipinas, como capitán de la escala de Ultramar, pasando, al llegar al archipiélago, a prestar sus servicios en Zamboanga como capitán de la 2.ª compañía de la Sección de Obreros de Ingenieros.
Permaneció en las Filipinas hasta el año 1876, en que, por haber cumplido el tiempo de su destinó en Ultramar, regresó a España. Durante su estancia en las citadas islas, tomó parte muy activa en la guerra que en Filipinas se sostenía (“Guerra de los Diez Años”, 1868-1878), así como en los trabajos de ingeniería allí realizados. Por los servicios prestados en las obras del camino del campamento de Cottabato (Mindanao) a Pollók y por la edificación del campamento de España (antes llamado Amadeo) en Simmay se le concedió, en septiembre de 1873, la Cruz Blanca de 1.ª clase del Mérito Militar. Estando encargado de la Comandancia y Detall de Pollok fue destinado a formar parte de las tropas expedicionarias contra Joló, mandados por el capitán general de las islas, distinguiéndose en el desembarco, en el reconocimiento de la costa y en la toma del citado enclave, y, después, en unión del capitán de Ingenieros Evaristo Liébana, en la construcción del fuerte de Alfonso XII. Por su comportamiento en los hechos de armas que tuvieron lugar para la toma de Joló con todas sus cotas, además de la destrucción de siete pueblos sublevados de la misma sultanía, obtuvo el grado de comandante de Ejército, concedido el 19 de agosto de 1876 (los Cuerpos facultativos, Estado Mayor, Ingenieros y Artillería, podían ascender por méritos, hasta en dos escalas distintas, grado en el Ejército y el empleo efectivo en el ejército, y solo por antigüedad en el suyo).
Al regresar a la Península, el capitán Lizaso mandó diversas compañías y desempeñó accidentalmente cargos superiores como el mando de la Comandancia de Jaca, simultaneando su servicio en filas con trabajos de fortificación en Canfranc (fuerte de Coll de ladrones), tasaciones, reconocimientos de edificios militares, construcción del cuartel provisional de Canfranc y otras obras. Con motivo de una Memoria reglamentaria presentada por Lizaso se dispuso en 1881 que se publicara dicho trabajo y se anotara en su hoja de servicios. También los días 2, 3, 4 y 5 de marzo de 1882 desempeñó una comisión de servicio en Añorbe con objeto de tasar materiales que procedentes del desbarate del fuerte de San Martín, estaban a cargo del ayuntamiento, cumpliendo órdenes del capitán general del distrito transmitida por el comandante general subinspector interino de Ingenieros de Navarra, en 24 de febrero.
Como comandante de Ingenieros, al cual empleo ascendió en agosto de 1883, desempeñó los cargos de secretario de la Comandancia General Subinspección de Navarra e Ingeniero del detall de la Comandancia de Pamplona. En el aspecto técnico dirigió las obras de la Intendencia, de las factorías y de la reforma de los cuarteles instalados en el seminario y en la ciudadela de dicha población. También formó parte de la comisión nombrada para estudiar las defensas de los Pirineos y principalmente del “Campo Atrincherado” de Gerona y de la que posteriormente se creó para estudiar las defensas de la primera línea del Pirineo Oriental, residiendo con tal motivo temporalmente en Puigcerdá y Gerona.
Ascendido a teniente coronel en septiembre de 1889, sirvió corto tiempo en comisión en la Comandancia de Pamplona y pasó en 1890 a desempeñar el cargo de Ingeniero del detall de la Comandancia de Zaragoza, en cuyo cargo continuó hasta su ascenso a coronel, en 1896. En 17 de julio de 1894 examinó el proyecto para convertir las prisiones militares de la Aljafería en tres pabellones para subalternos casados, formado por el maestro de obras militares Juan Urruti.
Al aprobarse el proyecto de reforma y ampliación del cuartel de Sangenís en Zaragoza, redactado por el comandante Lizaso, se dispuso que se manifestara el agrado con que se había visto su trabajo, “demostrando con él una vez más las dotes de inteligencia y laboriosidad” que le adornaban.
Una vez promovido a coronel, mandó sucesivamente las Comandancias de Ingenieros de Pamplona y Zaragoza, destinos en los que realizó la dirección de las obras del fuerte de Alfonso XII (Pamplona) y el estudio y elección sobre el terreno, de varias estaciones de telegrafía óptica.
De 1901 a 1904 prestó el coronel Lizaso sus servicios en el Ministerio de la Guerra, formando parte de una comisión nombrada para reformar el Reglamento de las obras al cargo del Cuerpo de Ingenieros, de otra creada para el estudio y proposición de la forma a la que deben ajustarse las obras necesarias para la construcción y conservación de los edificios de Artillería y de la que se encargó de redactar el Reglamento de Obras del Cuerpo de Ingenieros. Además, en 1902, se le dieron las gracias por la prontitud y acierto con que estudió y propuso el Reglamento para el estudio y ejecución de las obras de defensa y servicios de Artillería e Ingenieros.
En 1904 pasó a mandar el Regimiento de Pontoneros, destino al que hubo de sumar interinamente varias veces el de comandante general de Ingenieros de la región, en el que continuó hasta su ascenso a general de brigada de Ingenieros el 4 de octubre de 1908. Durante su mando del regimiento citado, residió todo el tiempo en Zaragoza, a excepción del que empleó con las fuerzas a sus órdenes, para establecer en 1907, debido a las intensas inundaciones ocurridas en octubre de ese año, un puente militar en Lérida para el servicio público de esta población.
Al ascender a general de brigada fue nombrado vocal de la Inspección General de los Establecimientos de Instrucción e Industrias Militares y presidente de la Junta Facultativa de Ingenieros, cargos que desempeñó hasta que, en 1910, se le confirió el de comandante general de Ingenieros de la 5.ª Región.
El 31 de octubre de 1911 pasó el general Lizaso, a solicitud propia, a la Sección de Reserva del Estado Mayor General, donde permaneció hasta su fallecimiento.
Poseía las siguientes condecoraciones: Cruz de 1.ª clase del Mérito Militar con distintivo rojo; cruces de 1.ª y 2.ª clase del Mérito Militar con distintivo blanco; Medalla de Joló; Medalla de Alfonso XII; Cruz, Placa y Gran Cruz de San Hermenegildo. Fue declarado, además, dos veces Benemérito de la Patria.
Obras de ~: “Ligeras ideas sobre los métodos empleados para conocer la resistencia de las piedras a la helada y exposición de la nueva teoría de mister Braun”, en Memorial de ingenieros del ejército, 1, 3 (1884), págs. 165, 174, 193 y 205; “Aglomerados de corcho”, en Memorial de ingenieros del ejército, 1, 3 (1884), pág. 177.
Fuentes y bibl.: Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros de Ejército, 1869-1912; “Necrologías”, en Revista del Memorial de Ingenieros del Ejército, 32, 2 (1915), págs. 80-82; W. E. Retana, Breve Diccionario Biográfico de los Ingenieros Militares que han estado en las Islas Filipinas, Madrid, Memorial de Ingenieros, 1923; Índice Analítico de las Memorias, Artículos y Noticias del Memorial de Ingenieros, desde el año 1846 al 1920, Madrid, Imprenta del Memorial de Ingenieros del Ejército, 1925; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993, 2 ts; P. I. Sobradiel, La Aljafería (1800-1900), las claves para su recuperación, Zaragoza, Instituto de Estudios Islámicos y del Oriente Próximo, 2009.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño