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Ernesto Navarro Castán

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Biografía

Navarro Castán, Ernesto. Navarrico, el Ardilla. Fuencalderas (Zaragoza), 24.VII.1934 – Grindelwald (Suiza), 16.VIII.1963. Escalador.

Ernesto Navarro nació muy cerca de los Mallos de Riglos, futuro escenario de lances verticales. Su vida arrancaría entre dificultades: una familia de nueve hijos y un padre exiliado tras la Guerra Civil. Con quince años se trasladó a Zaragoza para aprender el oficio de ebanista y pronto fundó su propia empresa, talleres ENEGE.

Se interesó por el montañismo en 1956, tras conocer a Alberto Rabadá en el Ejército, con el que constituyó una arrolladora cordada de escalada, la más influyente de su generación. Para los trepadores modernos, este tándem sigue constituyendo una leyenda, tanto dentro como fuera de su club, Montañeros de Aragón. A pesar de un accidente inicial que le costó una fractura de pierna, su primer gran logro conjunto fue el espolón Norte del Puro (1960). Las grandes clásicas Rabadá-Navarro quedaron completadas con estas cuatro comprometidas rutas: espolón Sudeste del Mallo Firé y espolón Sur del Gallinero (1961); cara oeste del Naranjo de Bulnes (1962); vía de las Brujas del Tozal del Mallo (1963). En colaboración con otros trepadores, Rabadá y Navarro acrecentaron su palmarés “riglero” con la Pared de los Buitres y la vía de la Risa de la Peña Don Justo (1961); o el Mango del Cuchillo (1963). Navarro también escaló con otros compañeros como Bescós, López o Abajo: cara oeste del Mallo Firé (1958); vía Rosaleda del Mallo Frechín (1960); vía Ursi de la cara norte del macizo del Pisón (1961). No es de extrañar que Navarrico —apodo que se le dio debido a su baja estatura— se hiciera acreedor, en paralelo con su alter ego Rabadá, de las Medallas de Oro y de Bronce al Mérito Deportivo de la Federación Española de Montañismo o de la Medalla de Plata al Mérito Deportivo de la Delegación Nacional de Deportes. Ambos pertenecieron a la elite de la Escuela Nacional de Alta Montaña.

Su último reto constituía el intento de la cara norte del Eiger (Suiza) en 1963, pero se cobró su vida junto a la de Rabadá. El multitudinario entierro de ambos, el 6 de enero de 1964, constituyó una manifestación de duelo nacional. De forma pareja a su amigo Rabadá, fue homenajeado en el monolito de Riglos (1964). Además, se le otorgó su nombre a un pico de 3.030 metros cerca del Monte Perdido (1964) y a otro de 3.043 metros junto al Maupas (1989). Desde 1990, un refugio de la sierra de Javalambre (Teruel) se llama Rabadá y Navarro. En 1995 se instaló una placa en su casa natal de Fuencalderas.

 

Bibl.: Escritos: F. Orús, “Riglos, cincuenta años de escalada”, en Boletín de Montañeros de Aragón (Zaragoza), n.º 38, 2.ª época (marzo de 1979), págs. 24-32; A. López Martínez, “Rabadá y Navarro. El Mito”, en Anuario de Montañeros de Aragón (Zaragoza), n.º 1 (1987), págs. 49-50; A. Merino, “Rabadá y Navarro. Un paso de Gigantes”, en Desnivel (Madrid), n.º 55 (abril de 1990), págs. 4-13; C. Arbués Cazo y J. Arbués Possat, Más allá de las rallas. Homenaje a Ernesto Navarro Castán, Cerdanyola del Vallès, Comisión Coordinadora Fuencalderas, 1995; F. Martínez de Baños Carrillo, Montañeros de Aragón. 1920-1999 y siempre..., Zaragoza, Montañeros de Aragón e Ibercaja, 1999; J. J. Zorrilla Jurado, Enciclopedia de la montaña, Madrid, Desnivel Ediciones, 2000; A. Planas y D. Planas, Rabadá-Navarro. Sus vidas, su técnica y sus vías actualizadas, Huesca, Barrabés Editorial, 2002; VV. AA., Del Teide al Naranjo. Antología literaria de nuestro montañismo, Madrid, Ediciones Desnivel, 2003; A. Faus, Montañas injustas. Grandes polémicas en torno al alpinismo, Zaragoza, Barrabés Editorial, 2005; S. Elías, “Pioneros de la escalada en Aragón. La década prodigiosa (1953-1963)”, en Desnivel (Madrid), n.º 237 (mayo de 2006), págs. 74-80; S. Elías, Rabadá y Navarro. La cordada imposible, Madrid, Ediciones Desnivel, 2007.

Filmografía: S. Álvaro (dir.), El último desafío, 1989; J. Bosque y G. Campo (dirs.), Montañas de ayer, 1999.

 

Alberto Martínez Embid