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Alberto Rabadá Sender

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Biografía

Rabadá Sender, Alberto. Edil. Zaragoza, 13.II.1933 – Grindelwald (Suiza), 16.VIII.1963. Escalador pirineista.

La pareja de escaladores más célebre de nuestro país, sería la formada por Rabadá y Navarro. Juntos firmaron unas rutas de alta dificultad sobre roca que todavía se consideran del máximo prestigio. Tras su muerte trágica, iban a entrar de lleno en la leyenda.

El zaragozano Alberto Rabadá, apodado Edil como apócope de Edilberto, fue el motor de esta asociación.

En su tiempo, sería definido como “una máquina de escalar”. Se inició en el mundo del montañismo en el Frente de Juventudes, junto a Manuel Bescós y Rafael Montaner. El trío completaba en 1947 un cursillo de escalada impartido por Ángel Serón. Seis años después, Alberto igualaba a su maestro en la segunda repetición de la complicada Peña Sola de Agüero (Huesca). La consagración se produciría ese mismo 1953, a raíz de su notable participación en la conquista del Puro de Riglos (Huesca).

Este atlético tapicero, socio de Montañeros de Aragón, se especializaría en las difíciles murallas de conglomerado de Riglos a través de primeras ascensiones junto a Montaner, Díaz, Vicente, Bescós y López: vía Normal del Mallo Tornillo (1952); vías oeste de la Peña Don Justo, cara sur del Mallo Gómez Laguna y Variante del Mallo Gómez Laguna (1954); vías Edil de la Peña Don Justo, Edil de la Aguja Roja y Serón-Millán del Mallo Pisón (1957); vía Galletas del Mallo Firé (1959). Pero Rabadá no alcanzó su plenitud sino a partir de 1956, formando cordada con Ernesto Navarro.

En su feudo de Riglos se multiplicarían las vías Rabadá- Navarro: Diedros de la Peña Don Justo (1959); arista norte del Puro (1960); espolón sudeste del Mallo Firé (1961); vía Vidal del Tornillito (1963). En otros escenarios verticales, Rabadá y Navarro lograron éxitos deportivos en las paredes ciclópeas de Ansabère (Francia); el Gallinero y el Tozal del Mallo (Ordesa); el pico del Águila, el Aspe y la Llana de la Garganta (Candanchú); Peña Telera (Tena)…, y, sobre todo, en la cara oeste del Naranjo de Bulnes. Esta última ruta de 1962 supuso su popularización a nivel nacional. Una trayectoria abruptamente cortada un año después, a raíz de su muerte por agotamiento en la cara norte del Eiger (Suiza).

Rabadá inventaría un nudo llamado “edil”. En su honor, le dedicaron vías en la Llana de la Garganta (1963) o el Pisón (1976). Un pico de 3049 m cercano al Monte Perdido (1963) y otro de 3045 m junto al Maupas (1989), portan su apellido, así como un refugio en la sierra de Teruel (1990). Ante el pueblo de Riglos, existe un monolito en su memoria.

 

Bibl.: F. Orús, “Riglos, cincuenta años de escalada”, en Boletín de Montañeros de Aragón, n.º 38 segunda época (marzo de 1979), págs. 24-32; A. López Martínez, “Rabadá y Navarro. El Mito”, en Anuario de Montañeros de Aragón, n.º 1 (1987), págs. 49-50; A. Merino, “Rabadá y Navarro. Un paso de Gigantes”, en Desnivel, n.º 55 (abril de 1990), págs. 4-13; A. Roy, “Alberto Rabadá”, en Boletín de Montañeros de Aragón, n.º 55 tercera época (octubre-diciembre de 1994), págs. 9-10; F. Martínez de Baños Carrillo, Montañeros de Aragón. 1920-1999 y siempre…, Zaragoza, Montañeros de Aragón e Ibercaja, 1999; J. J. Zorrilla Jurado, Enciclopedia de la montaña, Madrid, Desnivel Ediciones, 2000; A. Planas y D. Planas, Rabadá-Navarro. Sus vidas, su técnica y sus vías actualizadas, Huesca, Barrabés Editorial, 2002; VV. AA., Del Teide al Naranjo. Antología literaria de nuestro montañismo, Madrid, Ediciones Desnivel, 2003; A. Faus, Montañas injustas. Grandes polémicas en torno al alpinismo, Zaragoza, Barrabés Editorial, 2005; S. Elías, “Pioneros de la escalada en Aragón. La década prodigiosa (1953-1963)”, en Desnivel, n.º 237 (mayo de 2006), págs. 74-80; S. Elías, Rabadá y Navarro. La cordada imposible, Madrid, Ediciones Desnivel, 2007.

Filmografía: S. Álvaro (dir.), El último desafío, 1989; J. Bosque y G. Campo (dirs.); Montañas de ayer, 1999.

 

Alberto Martínez Embid