Maleh, Jerónimo el. Ferreira de Guadix (Granada), p. m. s. XVI – Valle del Almanzora (Almería), I.1570. General morisco.
Noble morisco de la comarca de Guadix, era alguacil de su pueblo natal cuando estalló la rebelión de Las Alpujarras en la Navidad de 1568. Por presión de los alzados, en los primeros días de enero de 1569 sublevó su villa y la de Dólar, extendiendo la revuelta al resto de lugares del marquesado del Cenete. Fue uno de los que dirigió el asalto a La Calahorra, liberando el día 6 a los monfíes encarcelados y poniendo posteriormente cerco a la fortaleza, que fue levantado por las tropas de Guadix al día siguiente. Por orden del general El Gorri, en los días siguientes se mantuvo parapetado con otros alguaciles en la sierra de Ferreira, poniendo en jaque al ejército real hasta finales de mes, fecha en la que, por presión de las huestes accitanas, huyó a La Alpujarra. En el puerto de la Ragua se uniría a las partidas moriscas de Abén Humeya, que se batían en retirada al sector occidental de la comarca por persecución del capitán general de Granada.
Escondido con los moriscos alpujarreños, pronto se ganó la confianza de Abén Humeya, participando activamente en la segunda rebelión de la comarca (marzo-abril). En la reforma que realizó el reyezuelo, fue designado alguacil general del ejército circunscrito al Cenete, río Almanzora y frontera de Guadix y Baza. En mayo marchó, acompañado de su ayudante, Hernando El Habaqquí, entrevistándose con los notables moriscos de la sierra de los Filabres y el valle del Almanzora, para su inmediata sublevación. Tras tener todo listo, el 1 de junio acompañó al rey morisco a la batalla de Berja contra el marqués de Los Vélez, derrota que le llevó a recibir órdenes de atacar el sector norte. Así, El Maleh, en la noche del 10 al 11 de junio atacó la ciudad de Fiñana, incendiando la iglesia, donde se almacenaban las provisiones del ejército del marqués de Los Vélez, permitiéndole paralizar su ejército. Tras saquear la localidad, esta acción le permitió al día siguiente lanzar una importante ofensiva en el valle del Almanzora en la que puso cerco a Serón el 12 de junio, el mismo día que tomó la destacada ciudad de Purchena, donde situó su Estado Mayor.
En esta acción no logró salvar a su mujer e hijas, encarceladas por el gobernador del estado señorial de Armuña, Diego Ramírez, quien las llevó consigo a Cantoria.
La resistencia de la fortaleza de Serón obligó a El Maleh a redefinir su ataque río abajo, alzando un nuevo cerco el día 17 al castillo de Cantoria. Al día siguiente levantó este sitio ante la llegada de tropas del señorío de Los Vélez, levantando todas las villas aguas abajo del río; de forma que, a su vuelta, aquel 18 de junio nuevamente cercó Cantoria. Asegurado el flanco sur del valle almanzorino, este general desplegó un nuevo ataque sobre la fortaleza de Serón, con intención de romper la frontera que le cerraba el paso al altiplano granadino. El 16 de julio logró que cayera este importante punto estratégico que protegía la comarca de la agresión externa y permitía abrir una cabeza de puente para la extensión del conflicto hacia el norte. Poco después caía Cantoria, con lo que también aseguraba la frontera sur del territorio; constituyendo un territorio sólido bajo régimen islámico en el sector oriental del reino de Granada. Con esta seguridad, El Maleh procuró expandir la tierra ocupada, lanzando una contraofensiva sobre el señorío de Los Velez con un nuevo cerco el 24 de julio sobre la fortaleza de Oria con algo más de tres mil hombres.
Esta acción militar colapsó el sistema defensivo de Felipe II en el cinturón entre Baza y Lorca, si bien una reacción de las ciudades murcianas logró sobreponer la situación, obligándole a finales de mes a levantar el cerco de Oria y retirarse a Purchena.
En aquel verano este general se entrevistó con Abén Humeya, que se trasladó a la ciudad purchenera, donde trazaron una nueva ofensiva que tenía como objetivo tomar Vera, ciudad cercana al litoral, donde se pensaba establecer la cabeza de puente para la llegada de los refuerzos otomanos. Para conseguir su propósito, a mediados de septiembre organizó una operación de distracción de las tropas reales, levantando las villas de la tierra de Baza, ciudad que, incluso, fue atacada en sus inmediaciones. Todo estuvo a punto para lanzar un ataque en cuña sobre la costa, poniendo cerco el 25 de septiembre a la ciudad de Vera, asistiendo El Maleh como asesor de Abén Humeya, que dirigió personalmente el ataque. Tras el fracaso de Vera y el asesinato del rey morisco, El Maleh se mantuvo en el territorio que controlaba a la espera de acontecimientos. Con la subida al trono de Abén Aboo, fue ratificado en su cargo de capitán general del Almanzora, recibiendo instrucciones del nuevo Rey para organizar otra ofensiva sobre el sector nororiental granadino. En octubre restableció su ejército y el 20 de noviembre levantó Orce, e intentando, en la madrugada de aquel día al 21 de noviembre, tomar la ciudad de Huéscar. Logró levantar las villas aledañas a la comarca bastetana, así como las localidades del alfoz orcense. En esta nueva operación militar logró hacerse fuerte en la fortaleza de Galera, resistiendo los diferentes ataques sobre la villa. Falleció antes de finalizar el año de una enfermedad, siendo sustituido por su fiel amigo Hernando El Habaqquí. Su hijo, también capitán morisco, asistió en Fondón a la entrevista con Juan de Austria para la reducción de los moriscos.
Bibl.: R. Ruiz Pérez, “El levantamiento morisco en tierras de señorío. El caso del Marquesado del Cenete”, en Chrónica Nova, 19 (1991), págs. 291-336; V. Sánchez Ramos, “La rebelión de los moriscos de Serón (1568-1570)”, en Al-Cantillo, 9 (1999), págs. 34-45; V. Sánchez Ramos, “La fortaleza de Oria y la guerra de los moriscos”, en Revista Velezana, 18 (1999), págs. 7-26; V. Sánchez Ramos, “Huéscar y el alzamiento de los moriscos (1568-1571)”, en Uskar, 3 (1999), págs. 49-82; V. Sánchez Ramos, “Baza y su tierra en la rebelión de los moriscos”, en Péndulo, 2 (2001), págs. 18-37.
Valeriano Sánchez Ramos