Caballero de Paredes, Bernardo. Medina del Campo (Valladolid), 25.V.1595 ant. – Oviedo (Asturias), 30.IV.1661. Obispo de Orihuela, Lérida y Oviedo.
Este ilustre prelado nació en Medina del Campo en el seno de la familia de bordadores formada por Diego Caballero y María de Paredes, y fue bautizado en la colegiata de San Antolín el 25 de mayo de 1595.
Estudió en Salamanca, donde se licenció en Derecho Civil y Canónico, ejerció el sacerdocio en la villa abulense de Berrocal y fue canónigo de la catedral de Ávila e inquisidor fiscal en Zamora y Toledo. Su carrera episcopal se inició en Albarracín para donde fue propuesto en 1625; no obstante, antes de ocupar la cátedra, fue promovido a Orihuela, y sustituido por Pedro Apaloaza Ramírez. Entre 1627 y 1635 fue obispo de dicha diócesis y entre 1635 y 1642, de Lérida, ciudad en la que permaneció hasta su nombramiento como obispo de Oviedo. En la diócesis del Principado se mantuvo hasta su muerte, ocurrida en 1661, siendo sustituido por Diego de Riquelme.
Durante su estancia en el obispado de Lérida vivió los sucesos de la sublevación catalana —Guerra dels Segadors— iniciada en 1640; cercado en su palacio episcopal por su defensa del Rey de España, Bernardo Caballero se vio obligado a escapar de los insurrectos, que contaban con la adhesión de buena parte del clero local, y huyó disfrazado de fraile capuchino el 21 de septiembre de aquel año, hasta encontrar un refugio seguro en la ciudad oscense de Monzón.
En su villa natal, en 1648, fundó y dotó la iglesia del convento de agustinas recoletas (actualmente de carmelitas descalzos) titulada de la Inmaculada Concepción, al no llegar a un acuerdo con el cabildo de la colegiata sobre las condiciones del patronazgo de la capilla del Santo Cristo de la Concepción que había sido construida a sus expensas en 1639. A raíz de esta controversia, se trasladaron al nuevo templo conventual, entre otras obras artísticas, el retablo relicario y la escultura orante del obispo, realizada en piedra por Jerónimo Pérez en 1642, que actualmente se halla en el nicho del lado del Evangelio del presbiterio, sobre una lápida que reza: “d.o.m. bernardus episcopus ovetensis hanc construxit ecclesiam. MDCLIII. orate pro eo” (también hay en el convento un retrato suyo de cuerpo entero fechado en 1640). De otra parte, en 1656, Bernardo Caballero colaboró espléndidamente en la construcción de las nuevas casas consistoriales medinenses de la Plaza Mayor. En la localidad de Caudete fundó un convento de capuchinos que fue inaugurado en 1631.
Durante el ejercicio de su ministerio en Oviedo presidió trece sínodos diocesanos, celebrados entre 1642 y 1659. En los últimos años de su vida, costeó en la catedral ovetense las obras de la capilla de Santa Bárbara (antes de San Miguel), hacia los pies del templo, en la que pretendió custodiar las reliquias de la Cámara Santa.
Bibl.: I. Rodríguez Fernández, Historia de la muy noble, muy leal y coronada villa de Medina del Campo, Madrid, Imprenta de S. Francisco de Sales, 1903-1904, págs. 431, 481, 489, 513, 711, 831-833 y 1005; G. Moraleja Pinilla, Historia de Medina del Campo, Medina del Campo, Imprenta de Manuel Mateo, 1971, págs. 480 y 514-516; G. Ramallo Asensio, Luis Fernández de la Vega. Escultor asturiano del siglo xvii, Oviedo, Comisión Diocesana del Patrimonio Artístico-Religioso y Documental, Consejería de Educación y Cultura del Principado de Asturias, 1983, págs. 41, 42 y 56; L. Ruiz Fidalgo, “Obispos españoles”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, suplemento I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas e Instituto Enrique Flórez, 1987, pág. 528; J. Urrea Fernández, “Nuevas obras del escultor barroco salmantino Jerónimo Pérez”, en Boletín del Museo Nacional de Escultura (Valladolid), 6 (2002), págs. 22-25.
Antonio Sánchez del Barrio
